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“Siento gran pasión por los niños”, confiesa la doctora Amarays Peláez Izquierdo sobre su atracción intensa y recompensada: “Tengo hijos gemelos de 13 años de edad. Daniela es muy aplicada y de carácter fuerte, Miguel Ángel más solícito y apacible”.
Por el amor para con los niños, sus compañeros de labor también la motivaron a inclinarse por la pediatría. “Luego ellos quisieron que yo dirigiera los servicios de la especialidad en nuestra institución, difícil encomienda la de orientar durante siete años, incluso, a mis propias profesoras, las doctoras Menéndez y Margarita, a quienes les agradezco la enseñanza y el apoyo para salir adelante”.
Los sostenidos avances de la medicina infantil la avalaron para que le tomara el “pulso” también al sindicato. En el 2010 fue designada secretaria general del buró sindical del hospital general docente Doctor Antonio Luaces Iraola, de la provincia de Ciego de Ávila.
“Aunque no estoy totalmente satisfecha con los resultados, otro reto tremendo fue lograr el funcionamiento de las 54 secciones sindicales con un total de 2 mil 113 afiliados. Mire, tal como le ratifico que la pediatría es mi adoración, la labor sindical ha ido penetrándome corazón adentro hasta conquistarme, pues también es una actividad bonita”.
“Resulta reconfortante oír de un trabajador: ‘doctora, resolví mi problema gracias a usted’; no obstante, aquí no existe antagonismo entre el sindicato y la administración, sino comprensión, ayuda, unidad de acción.
“Algo también muy sano fue escuchar en las asambleas de afiliados la ratificación del compromiso de nuestros profesionales, con vistas a cubrir la guardia, el horario de consultas, la atención primaria de salud a la población, ante la ausencia de especialistas en misiones internacionalistas y otras tareas, ningún servicio se ha paralizado por falta de personal.
“Tales actitudes enriquecieron en nuestro centro las discusiones del anteproyecto de Documento Base del XX Congreso de la CTC, en cuyo proceso salió a relucir la necesidad de aumentar el salario, tanto para los trabajadores activos, como para los que se acogen a la jubilación, por ser uno de los sectores que ha dignificado a la Revolución dentro y fuera del país.
“Ínfima es la cantidad de inquietudes relacionadas con el mejoramiento de las condiciones de trabajo, pues el hospital ha sido remodelado, se han puesto en funcionamiento modernos equipos, la lavandería ha quedado como nueva y pronto abrirá sus puertas…”.
Vuelvo a tocarle con la palabra las fibras de su corazón, cuando le comento que el territorio avileño logra este año una tasa de mortalidad infantil por debajo de cuatro por cada mil nacidos vivos, cifra inferior a la media nacional, un logro que justifica el poco tiempo libre de mi entrevistada.
“Llego a casa, atiendo a pacientes que me visitan, ayudo a mis hijos en las tareas de la escuela, realizo las actividades hogareñas y, antes de descansar, leo mucho sobre pediatría”, subraya quien,en calidad de delegada directa, representará a la provincia de Ciego de Ávila en el XX Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba.
