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Segunda mezcla buscando alternativas

La Concretera Laboratorio Audiovisual, tiene como sede el Museo de Arte de Pinar del Río (MAPRI), entre los días 18 y 23 de noviembre.
La Concretera Laboratorio Audiovisual, tiene como sede el Museo de Arte de Pinar del Río (MAPRI), entre los días 18 y 23 de noviembre.

Un espacio novedoso, diseñado para potenciar la obra de los jóvenes realizadores que se apartan de la producción institucional, eso es La Concretera Laboratorio Audiovisual, evento que tiene como sede el Museo de Arte de Pinar del Río (MAPRI), entre los días 18 y 23 de noviembre.

“Nuestro objetivo siempre ha sido crear un espacio en el cual se pudieran insertar todas la personas y sobre todo los jóvenes que estuvieran realizando cine en Pinar del Río de manera alternativa a las instituciones. Queríamos que encontraran un espacio, en el cual se pudiera visualizar y legitimar su obra”, afirmó Alejandro Alonso, uno de los organizadores del encuentro.

En su segundo año, cuenta con la presencia del destacado realizador Marcel Beltrán como un invitado especial, quien impartió el Taller Documental La Tambora y presentó también su último documental, Digna Guerra. El director intercambió con el público sobre la producción independiente en Cuba y su futuro, y sobre los riesgos que toman hoy en día los realizadores al trabajar de forma independiente.

En la sede oficial del MAPRI los participantes dialogan acerca de cómo fomentar la producción mediante el empleo de herramientas elementales, en un encuentro dedicado este año al documental, a diferencia de la primera edición dedicada a la ficción, la cual contó en esa ocasión con la participación de Jorge Molina.

La muestra está constituida por diez obras de creadores pinareños y el resto corresponde a una Muestra Joven del ICAIC, una selección de cine noruego y una selección del festival francés de cine Clemont-Ferrand, 2012. Entre los momentos más destacados se encuentra la proyección del largometraje vueltabajero Cachorros.

“Es la segunda vez que lo hacemos –por eso se denomina segunda mezcla-y más allá de proyectar las obras hechas en Pinar del Río e intercambiar experiencias, buscamos la constitución de un espacio para la creación. Por eso, es un laboratorio audiovisual”, concluyó Alonso.

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