Héctor, famoso entre ippones

En el pasado mes de agosto, durante la celebración del campeonato mundial en Río de Janeiro, la Federación Internacional de Judo (FIJ) relanzó su Salón de la Fama, con la exaltación de 18 personalidades, entre ellas el cubano Héctor Rodríguez Torres, primer medallista mundial y campeón olímpico de nuestro país en este arte marcial.

El nuevo grupo se unió a la selecta lista que años atrás inauguró el trío del japonés Jigoro Kano, creador y padre del judo moderno; el holandés Antón Geesink y el británico Charles Palmer; aunque lo más llamativo fue que, como casi siempre ocurre, no se dieron a conocer requisitos mínimos, sino fue una propuesta directa de la más alta dirección de la FIJ.

La elección del antillano respondió, sin duda, a su leyenda tejida sobre el tatami, iniciada en Lausana, Suiza 1973, cuando terminó tercero en la cita del orbe y rematada con el oro en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, ambas preseas en los 63 kilogramos.

Rodríguez no solo llenó de satisfacción y orgullo a Cuba con sus faenas, sino a América Latina, pues fue el primer latino que subió a lo más alto del podio en las máximas citas cuatrienales del deporte y el segundo en ganar una presea en certámenes del orbe.

Tras su retiro en 1981, trabajó mucho tiempo como entrenador de las selecciones nacionales juveniles y élite, hasta que en1999 comenzó su colaboración con la Federación Española, la cual aún se mantiene con notables resultados.

Entre los distinguidos con la más alta distinción de la FIJ a la obra de la vida, el nacido en Guanajay, Artemisa, tiene además el honor de ser el único exaltado también al Salón de la Fama de América (2004), en tanto es uno de los 13 monarcas olímpicos del amplio grupo de 21 nombres, en el cual solo aparecen dos mujeres: la japonesa Ryoko Tani  y la belga Ingrid Berghmans.

En la ceremonia de premiación, el titular del Comité Olímpico Español y Director de Solidaridad Olímpica de la FIJ, Alejandro Blanco, tuvo a su cargo las palabras de reconocimiento hacia el cubano, a quien calificó como ejemplo de judoca, entrenador y persona, para todas las generaciones de practicantes.

Por su parte, el titular de la FIJ, Marius Vizer, calificó a los elegidos como legendarios héroes, responsables de llevar el deporte a nuevas alturas en sus respectivos países. “Sus éxitos son un testimonio de carácter, autodisciplina, honestidad e integridad, valores fundamentales del judo”, concluyó.

Más allá de la preciosa y justa iniciativa, en las próximas exaltaciones, quizás en el 2014, es de esperar una mayor representación de Asia, África y América, pues el balance actual se inclina hacia los europeos (15), por apenas tres asiáticos (todos japoneses) ,dos latinos y un africano.

De cualquier manera, el honor y la felicitación a Héctor Rodríguez nos asisten a todos los cubanos, acostumbrados desde sus primeras medallas, desde su ejemplo de guerrero, a excelentes y numerosas noticias desde los ippones.

Salón de la Fama del Judo Mundial

Leyenda: OJO:Oro en Juegos Olímpicos, PJO: Plata en Juegos Olímpicos,  OCM: Oro en Campeonato Mundial, PCM: Plata en Campeonato Mundial, BCM: Bronce en Campeonato Mundial, OCE: Oro en Campeonato Europeo, PCE: Plata en Campeonato Europeo, BCE: Bronce en Campeonato Europeo