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Un concierto de Buena Fe y cintas amarillas (+ Fotos)

Foto: #YellowRibbon4Cuban5

Los Cinco, ese número que por mala propaganda y bloqueos mediáticos no deja de ser eso, un número, y no acaba de convertirse en un símbolo del sacrificio humano.

Para intentar romper ese maleficio ha ofrecido René una idea maravillosa, inundar el país de cintas amarillas. A esta iniciativa se sumó Buena Fe y su grupo este viernes, al realizar un emotivo concierto en la Plaza Roja de Diez de Octubre.

Allá llegaron, hasta la punta de la calle Carmen, miles de vecinos, fanáticos del grupo y paseantes,  atraídos por la música pegajosa. En las cuadras aledañas rejas, balcones, postes y árboles andan manchados de cintas amarillas

Inauguró Irma González Salanueva el concierto con unas palabras agradeciendo la asistencia y las cintas amarillas atadas a manos, pies, corazones. Después que leyera el poema “Ata una cinta amarilla” de Antonio Guerrero, Buena Fe y su grupo arrancó. Cerca del escenario se podía leer en un cartel amarillo “BUENA FE GIVE ME FIVE”. Tiene su cosa mística estar de repente rodeado de manos alzadas con cintas amarillas atadas alrededor de las muñecas.

Aunque a la hora acordada era posible contar los pocos asistentes, a las siete y treinta de la noche Carmen, una calle ancha como solo consiguen serlo ciertas calles extrañas de La Habana, era un terremoto de alegría, un desborde de esperanza gritando que “todos nacimos ángeles”.

¿Cuántas personas hay que sensibilizar para echar a rodar una campaña social? ¿Es una cantidad cuantificable; es posible decir “a partir de acá, del ser humano mil uno, esto es una causa entendida y seguida”?

Si tal ejercicio de matemática moral fuese posible uno podría especular que con el concierto de Buena Fe, el municipio de Diez de Octubre, o una buena parte de él, se sumó a la campaña por el regreso de Los Cinco. Pero es un ejercicio vano, una tonta fanfarria de espaldas a la realidad. Pero servirá, si entre los tantísimos jóvenes –y no tanto– que fueron a ver a Israel Rojas y compañía, a un puñado se les queda en la cabeza esa idea extraña y hermosa de que una cinta amarilla es una manera de reclamar el regreso de cinco amigos, cinco hermanos, cinco padres, cinco vecinos de la Plaza Roja.

Foto: #YellowRibbon4Cuban5 Foto: #YellowRibbon4Cuban5
Foto: #YellowRibbon4Cuban5
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