Posicionado en el mercado mundial gracias a las características que lo definen como un producto de competencia, el carbón vegetal espirituano se cotiza a unos 300 dólares la tonelada en predios extranjeros y, hasta el mes de julio, la cifra que marcó los ingresos por concepto de exportación ascendió a unos 97 mil dólares.
La Empresa Forestal Integral (EFI) de Sancti Spíritus acrecentó sus índices productivos con respecto al pasado año; así, con 520 toneladas alcanzadas hasta el momento mantienen el cumplimiento del actual plan al 115 por ciento. Peso adecuado, alto porcentaje de carbono que evita los residuos de cenizas cuando quema y una llama azul con ausencia de humo devienen características típicas del carbón yayabero, quien encuentra compradores seguros en naciones como España y Portugal.
De acuerdo con Máximo Lozano Montagne, especialista de la EFI en el territorio: “Hoy todos los municipios de la provincia están incorporados al procesamiento de la materia prima para hacer carbón vegetal. Sin embrago, la Unidad Empresarial de Base de Sancti Spíritus expide el 31 % del total al exterior, con 97 toneladas obtenidas hasta el cierre de julio; Trinidad y Jatibonico ocupan los lugares que siguen en tan imprescindible aporte a la economía del país”.
A pesar de los resultados palpables en la esfera, persisten las dificultades en las cuestiones de atención al hombre, un aspecto de cuidado en tanto este rubro constituye el eje para garantizar y optimizar el trabajo.
Según Orlando Montes Rodríguez, jefe del puesto de dirección de la EFI: “Resulta conveniente la adquisición de hachas, motosierras, guantes y machetes, pues los mencionados medios facilitan el tratamiento de las especies vegetales empleadas en la producción de la hulla; entre ellas maderas como la yana, el júcaro, la casuarina y el marabú, planta indeseable presente en unas 6 millones de hectáreas de la superficie cubana.
“Las principales demandas hechas por los carboneros responden a los implementos con que laboran porque no es igual cortar marabú con motosierra que con machete. Nuestra empresa está consciente de los problemas y de la dureza de este oficio, incluso, contamos con el dinero para acceder a esos insumos, solo que la mayoría de las veces no tenemos a quien comprárselos o aquellos que se comercializan tienen pésima calidad”, concluyó el también representante en la Cámara de Comercio.
Otro de los contratiempos sufridos por la EFI en Sancti Spíritus responde a la intermitencia de los sacos para envasar el material combustible y a la inestabilidad en el servicio de los contenedores encargados de transportarlo.
Con sus pro y sus contra, la exportación de carbón marcha a buen paso, gracias a la competencia de alrededor de 90 carboneros contratados y comprometidos con la elaboración de un producto que no solo posee propiedades combustibles, sino que es considerado como el absorbente natural más interesante, capaz de retener en su superficie diferentes toxinas, gases, bacterias y otras sustancias dañinas para la vida del hombre.
