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¿Qué prefiere: cocodrilos o naranjas?

matanzasSobre la remontada histórica de Matanzas sobre Sancti Spíritus en el último partido de la semifinal se hablará en muchos años, no solo por la cantidad de carreras en ese octavo inning (10), sino por lo inesperado y fulminante ante un equipo que volvió a frustrar la alegría de su pueblo a cuatro outs de la victoria.

Los cocodrilos mordieron y desplumaron a unos gallos que contaron con otra buena salida del mejor novato de la serie, el serpentinero Norge Luis Ruiz, todo coraje y calidad a pesar de su corta edad. Quizás el manejo del pitcheo posterior a la salida de Ruiz en ese fatídico episodio sea de los hechos imborrables para el mentor debutante Yovani Aragón, quien mostró inteligencia y capacidad en la función más criticada y huérfana de este deporte.

Y ya que hablamos de dirección, otra vez Víctor Mesa debió controlar su temperamento en el pleito decisivo, aunque pensara que le asistía la razón. Una disculpa pública en la conferencia de prensa bien la merecía su propia afición y la de todo el país, capaz de comprender como nadie su olfato beisbolero, pero crítica cuando su ejemplo no responde a la disciplina que exige en su equipo.

En resumen, otra vez cayó sobre los espirituanos la impotencia, la derrota, la frustración, la deuda y la falta de carácter para ganar el partido imprescindible, mientras sus rivales crecieron con deseos, perseverancia, gozo, confianza y una fe en la victoria pocas veces vista en una selección de esa provincia, que por vez primera llega a una final con el nombre de Matanzas.

Jugo de una misma taza

Hay quienes comparten la idea que la mejor final posible de esta alargada serie nacional es la de yumurinos y villaclareños, por la probada rivalidad entre estas dos selecciones (5-4 en esta temporada, favorable a los segundos),  la pugna entre el mejor pitcheo de toda la campaña y la ofensiva más arrolladora de los play off; y el morbo deportivo que despierta el mentor matancero.

La escuadra de Ramón Moré ha lanzado para 1.67 promedio de carreras limpias (el mejor entre los cuatro semifinalistas), con una pobre ofensiva de 237 de average, en tanto la defensa sobresale con apenas cuatro errores y cinco cogidos robando en iguales intentos. En este último apartado, el receptor Ariel Pestano centrará muchas miradas, sobre todo cuando entre en circulación Víctor Víctor Mesa, un estafador que gusta desafiarlo continuamente.

Habrá también grandes expectativas por ver si Freddy Asiel Álvarez logra extender su cadena de entradas sin permitir carreras (lleva 25), al tiempo que los refuerzos Yordan Manduley, Edilse Silva, Dayron Varona, Danel Castro y Jonder Martínez pudieran ser piezas claves, al igual que el veterano Ariel Borrero.

Desde 1996 hasta hoy, Villa Clara ha discutido seis títulos sin éxito, dos de ellas bajo el mando del propio Víctor Mesa (2003 y 2004, en la que fueron barridos 4-0). Si quieren el ansiado cetro, tras 18 años de espera, no bastará tener excelencia en el box, necesitarán batear y batear, al menos con oportunidad.

La mordida final  

Luego de un campeonato estable y con un asegurado segundo puesto que complace al más recio de sus seguidores, el conjunto de los cocodrilos apostará al bateo de José Miguel Fernández, Lázaro Herrera, Ariel Sánchez, Yurisbel Gracial, y Guillermo Heredia para dar la mordida final a una corona que debe entregarse en un sexto o séptimo desafío.

Sea cual sea su favorito, es predecible que habrá partidos no aptos para cardíacos por la tensión y defensa de las camisetas. Oportuno será ubicar a los mejores árbitros en cada una de las bases, aunque repitan algunos; así como hacer de las dos instalaciones Victoria de Girón y Augusto César Sandino los  espacios socioculturales más importantes de cada provincia en los próximos días, con ofertas que complementen el espectáculo deportivo.

Decida usted si prefiere unos cocodrilos felices en la ciénaga o un jugo de naranja bien dulce para festejar. El béisbol cubano tiene para todos los gustos.

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