A comienzos de este año Alemania se convirtió en un símbolo de la lucha por reducir la jornada de trabajo. Tras meses de huelgas y negociaciones, el sindicato metalúrgico IG Metal y la patronal del sector firmaron un acuerdo que contempla reducir la semana a 28 horas laborales, lo que representa seis horas diarias Continuar leyendo
