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1.- “(…) el día de los trabajadores debe ser el día de todo el pueblo, como el día del campesino debe ser el día de todo el pueblo, como el día de los estudiantes, de los profesionales, de cada uno de los sectores que integran nuestra patria, debe ser el día de todo el pueblo, puesto que esta obra grande que nuestra patria se ha propuesto realizar y que está realizando por encima de todos los obstáculos, es una obra de toda la nación, de todos los que verdaderamente quieren a su patria, de todos los que verdaderamente sienten por ella y están dispuestos a poner sus intereses personales y sus intereses de sector, por debajo de los supremos intereses de la nación”.

Conferencia de prensa desde el avión Libertad en viaje desde Texas hacia Sudamérica, 28 de abril de 1959. Fidel se refiere a la primera celebración del Primero de Mayo después del triunfo revolucionario. El acto central efectuado en la Plaza de la Revolución José Martí, entonces Plaza Cívica, lo presidió el comandante Raúl Castro Ruz, quien pronunció el discurso conmemorativo.


 2.- “ (…) este es un momento en que no tenemos que pensar sino en ser fuertes, en mantener la fuerza, en contar con la fuerza que se necesita para defender esta Revolución, porque la Revolución seguirá adelante y cumplirá sus objetivos si sabemos defenderla y si tenemos con qué defenderla; y cuando cada fábrica sea una fortaleza, cuando cada sindicato sea un baluarte de la Revolución, cuando cada esquina, cada calle, cada barrio, cada camino, cada árbol tenga un hombre que lo defienda, cuando cada uno de los sitios donde trabajan los 3 000 delegados de este congreso sean fortalezas de la Revolución, y los obreros tengan disciplina, y los obreros estén unidos, y los obreros tengan entrenamiento, y los obreros sepan combatir, y cuando al lado de esa fuerza tremenda e invencible esté la fuerza de los campesinos en cada cooperativa, en cada pedazo de tierra, cuyos títulos les ha entregado la Revolución, en cada montaña, en cada río, en cada valle, en cada piedra, ¿quién podrá vencer a esta Revolución?”

Discurso de apertura del X Congreso de la CTC, La Habana, 18 de noviembre de 1959.


3.- “Antes los obreros tenían un solo instrumento para luchar por sus intereses. ¿Qué tenían? El sindicato. No tenían nada más. Y a veces se lo quitaban. Y se lo llegaron a quitar, y les llegaron a poner ahí un clan de gente amaestrada para que estuviera al servicio de la reacción. El obrero no tenía más que el sindicato. Ahora, el obrero, para luchar por su bienestar, tiene algo más que el sindicato, tiene al Estado, tiene al Gobierno Revolucionario”.

Discurso en la asamblea de la FNTA, en el Tribunal de Cuentas. La Habana, 27 de marzo de 1960.


 4.- “La Revolución tiene que explicarles a los trabajadores los problemas económicos, para que ningún trabajador ignore las realidades económicas de la nación, las realidades económicas de la producción, los medios correctos para elevar al estándar de vida del pueblo. A cada trabajador hay que arrancarle de la ignorancia, ya que la Revolución no tiene nada que ocultarle a ningún trabajador, sino, por el contrario, la tarea de la Revolución es enseñar al pueblo, enseñar a los trabajadores, que han entrado en una nueva etapa, que han entrado en una nueva vida, en una economía que hoy no está sometida a las decisiones anárquicas de intereses particulares, sino una economía cuya trayectoria la dirige el Gobierno Revolucionario, y el Gobierno Revolucionario está consciente de todas las medidas que debe tomar”.

Discurso en el Congreso de los Trabajadores de la Construcción, en el teatro “Blanquita”, hoy Karl Marx, La Habana, 29 de mayo de 1960. 


5.- “Los intereses económicos dominantes en Cuba les impusieron a los trabajadores el control mediante una dirigencia patronal y reaccionaria, de manera de tomarles a las clases humildes del país el último reducto con el cual podían defenderse: su organización obrera.

“Y así, por ese camino, por ese camino, se llegó en nuestro país a la situación originalísima de que el máximo dirigente del organismo de los trabajadores era un señor millonario, latifundista, terrateniente; pero ya no había ni la preocupación de cuidar la forma y una de las fincas grandes que había en esta provincia de La Habana, de más de 100 caballerías, en La Habana, constituía una de las propiedades del máximo dirigente de la organización de los trabajadores. Es decir que ni las formas se cubrieron; ¡era hacendado, latifundista, terrateniente y millonario el máximo dirigente de los trabajadores!

“Hacia ese resultado se llegó por el camino de ir controlando todos los medios de divulgación de las ideas, de educación del pueblo y todos los medios de organización y de lucha de los sectores humildes del país, al extremo de llegar a tener un señor millonario al frente de los trabajadores, pero ¡como si tal cosa!”

Comparecencia en el programa de televisión de la Universidad Popular, en la clausura del II ciclo “Defensa de Cuba”, La Habana, 26 de junio de 1960.


6.- “Porque algo en lo que debemos preocuparnos: que haya siempre luz verde para el mérito (…) Porque el mérito debe ser el factor esencial, no solo por una simple cuestión de justicia, no solo por una simple cuestión de principio moral y social, sino también por un principio de alta conveniencia para la sociedad humana, porque aquella sociedad que más facilita la selección de sus mejores hijos, aquella sociedad que más vías abra al mérito, llegará más lejos que ninguna otra.”

Discurso en la clausura del I Encuentro Nacional de Emulación, Palacio de los Trabajadores, La Habana, 6 de febrero de 1964. 


7.- “La batalla económica es fundamental. Y esa batalla solo se podrá ganar con la máxima participación de nuestras masas trabajadoras.”

Discurso clausura del XIII Congreso Nacional de la CTCD. Palacio de los Trabajadores. La Habana, 15 de noviembre de 1973. 


8.– “¿Qué debemos pedirle al administrador socialista? Debemos pedirle que sea más eficiente que el capitalista, ¡más eficiente como regla! Y no porque sea un propietario, porque él no es propietario de ninguna fábrica, sino porque está administrando una fábrica de los trabajadores, está administrando una fábrica del pueblo.”

Discurso en la clausura del XIV Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba. Teatro Lázaro Peña, 2 de diciembre de 1978.


9.- “(…) esas huelgas en el capitalismo son huelgas contra la policía, contra el ejército, contra los bomberos, contra los chorros de agua a alta presión, contra las municiones, contra las balas de goma; hasta carros blindados movilizan a veces para aplastar una huelga, para intimidar. Es la huelga del pueblo y los trabajadores frente al sistema capitalista, burgués, que tiene que defenderse y defender al sistema con las bayonetas de sus instituciones armadas.

“Yo creo que esa es la prueba completa, cabal, de cómo en un sistema social nuevo, esa contradicción entre pueblo y poder, trabajadores y poder, desaparece, sencillamente porque a partir de esas nuevas circunstancias el pueblo puede decir –como una vez dice que dijo Luis XIV-: ¡El Estado soy yo, el poder soy yo, el propietario soy yo!”

Discurso pronunciado en la clausura de la VII Conferencia de las Asociación Americana de Juristas. Ciudad de La Habana, septiembre de 1987.

 

10.- Nosotros no le imponemos nada al trabajador, nosotros persuadimos al trabajador: eso es lo que te conviene a ti como ciudadano, a tu colectivo; esto es lo que le conviene a tu país; esto es lo que le conviene a tu patria, a tu pueblo. Y trabajamos con métodos persuasivos y no mediante ucases. Es fácil dictar ucases, lo difícil es hacer cosas por medios políticos, por medios inteligentes. Muchas veces ello obliga a andar despacio; es preferible andar despacio porque se llega más lejos, que querer correr y llegar menos lejos, llegar más cerca, no llegar a ninguna parte o retroceder.”

Discurso pronunciado en el acto central por el XXXV aniversario del asalto al cuartel Moncada, Plaza Antonio Maceo, Santiago de Cuba, 26 de Julio de 1988.


11.- “La seguridad social alcanza al total de los trabajadores del país, al ciento por ciento, y desde luego una de las obligaciones más sagradas del Estado es la relacionada con las pensiones, las jubilaciones y las demás prestaciones de la seguridad social que incluye a núcleos de familias necesitados.”

Discurso pronunciado en el acto central por el XXX aniversario del triunfo de la Revolución, Ciudad de La Habana, enero de 1989.


12.- “(…) el recurso más importante, el arma más importante que tiene hoy el país, es la inteligencia; desde luego, unido a lo primero, al patriotismo de nuestros trabajadores, a su conciencia, a su espíritu revolucionario, a su voluntad de luchar y de vencer.”

Discurso pronunciado en la clausura del V Congreso del Sindicato de Trabajadores Agropecuarios y Forestales. Ciudad de La Habana, 22 de noviembre de 1991.


13.- “Está por ver lo que puede un pueblo revolucionario  y digno en circunstancias difíciles. Y nadie habría creído que la Revolución podría resistir mucho tiempo después de la desintegración de la URSS y del campo socialista, y ahora se asombran de lo que puede nuestro pueblo, de lo que es capaz de hacer nuestro pueblo; se asombran y no les faltan razones para asombrarse, como no nos faltan a nosotros razones para estar orgullosos de nuestro pueblo y para estar especialmente orgullosos de nuestros trabajadores.”

Discurso pronunciado en el acto de abanderamiento del contingente de macheteros Primero de Mayo. Teatro Lázaro Peña. CTC Nacional, Ciudad de La Habana, 23 de noviembre de 1992.


14.- “Hacemos cambios, pero sin renunciar a la independencia y a la soberanía; hacemos cambios, pero sin renunciar al verdadero principio del gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, que traducido al lenguaje revolucionario es el gobierno de los trabajadores, por los trabajadores y para los trabajadores. No es el gobierno de los burgueses, por los burgueses  y para los burgueses; no el gobierno de los capitalistas, por los capitalistas y para los capitalistas; no el gobierno de las transnacionales, por las transnacionales y para las transnacionales; no el gobierno del imperialismo, por el imperialismo y para el imperialismo.

“Esa es la gran diferencia, cualesquiera que sean los cambios y las reformas que llevemos adelante. Si algún día renunciáramos a esto, habríamos renunciado a la razón de ser de la Revolución.”

Discurso pronunciado en la clausura del Encuentro Mundial de Solidaridad con Cuba. Teatro  Karl Marx, Ciudad de La Habana, 25 de noviembre de 1994. 


15.- “(…) un trabajador siente más amor por su obra si dispone de condiciones dignas y se le demuestra el aprecio a su trabajo y la constante preocupación por sus problemas materiales y humanos (…)”.

Fidel y la Religión. Conversaciones con Frei Betto. Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado. La Habana, 1985.

16.- “(…) no se puede enseñar. No se puede preparar la mente, ni dotarla de conocimientos teóricos, si no se enseña otra cosa muy importante: si no se enseña a trabajar (…)”.

Discurso pronunciado en la Plenaria Nacional de Trabajadores Azucareros. La Habana, 15 de diciembre de 1959. 


17.- “(…) La abundancia de todo lo que queremos, de todo lo que necesitamos, solo podremos conquistarla con sudor, con trabajo y con sacrificio”.

Discurso pronunciado en la clausura del Congreso Nacional de Cooperativas Cañeras, 18 de agosto de 1962.


 18.- “Sí, esta no es Revolución de Castro, es la Revolución de un pueblo, es la Revolución de millones de trabajadores. No es la Revolución de burgueses, ni de oligarcas ni de transnacionales; es una Revolución de trabajadores y de un pueblo de trabajadores que ha sido capaz de mantenerse unido, de enfrentar al gigante, de enfrentar al coloso (…).”

Discurso pronunciado en la clausura del evento internacional Economía 98, Palacio de las Convenciones, Ciudad de La Habana. 3 de julio de 1998.


19.- “Todo el mundo sabe que cuando convocan a la gente para un combate, ahí está rápidamente. Cuando se trata de dar su vida, son capaces de darle en un minuto y hasta en un segundo; cuando se trata de esa otra lucha, es necesario dar la vida, pero gota a gota de sudor, gota a gota de paciencia, gota a gota de tenacidad y de constancia, todos los segundos, todos los minutos, todas las horas, todos los días, todos los años y darla hasta el final, y así también admiramos a millones de compatriotas nuestros, como admiramos a los que murieron en combate. Admiramos mucho a los que dieron su vida trabajando, a los que entregaron a su patria y a su pueblo hasta el último átomo de su energía; los admiramos porque ellos son los que hacen posible la realización y la supervivencia de los sueños y de las ideas de los que dieron su vida combatiendo, y demuestran también una gran dosis de heroísmo.”

Informe central al V Congreso del Partido Comunista de Cuba. Palacio de las Convenciones, Ciudad de La Habana, 8 de octubre de 1997.


20.- “(…) solo hay un modo de respetar y de amar a esos que dieron la vida, a esos que dieron todo por su país y por su revolución, ¡y es el trabajo, es la lucha!”

Discurso pronunciado en la clausura del acto central por el IX aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, 26 de julio de 1967.

Edición: Alina Martínez Triay

Selección de fotos: Centro de Documentación

Realización: Caridad Dueñas y Lorena Dávila

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