Cargando...Educa a tu hijo, un programa humano, inclusivo, social y educativo cumple este domingo 16 de enero sus tres décadas de vida. Nació en 1992 como resultado de una década de investigaciones por la necesidad de atender a los niños y niñas que residían en zonas rurales y montañosas del país y que por esta razón, fundamentalmente, no tenían posibilidades de asistir a las instituciones escolares.
Mucho le debe Cuba y la Educación Cubana a este proyecto —que tuvo como investigadora principal a la doctora Ana María Siverio Gómez— el cual ha facilitado que miles de niños de las primeras edades (de 0 a 6 años) adquieran habilidades con la ayuda familiar para enfrentar con posterioridad y de manera exitosa la escuela primaria.
Hoy el programa Educa a tu hijo, como modalidad no institucional — pues tiene como escenario la propia comunidad, un parque, el portal de cualquier hogar, el local de un centro de trabajo, por ejemplo— atiende más de 468 mil niños y niñas en todo el país; en tanto los círculos infantiles, las casitas infantiles y los grados prescolares de las escuelas primarias* abarcan un universo de más de 234 mil. De ahí que se comprenda la trascendencia del proyecto en cuestión.
A propósito del aniversario, María de los Ángeles Gallo Sánchez, directora general de la Primera Infancia (primer subsistema del Sistema Nacional de Educación),subrayó que tanto una como otra alternativa tienen como objetivo lograr el máximo desarrollo integral posible de cada niño y niña desde su nacimiento hasta los 6 años de edad.
Consideró que la puesta en práctica del Educa a tu hijo ha sido exitoso, y hoy se lleva a cabo no solo en las comunidades, sino también en los centros penitenciarios, donde reclusos hombres y mujeres tienen la oportunidad de participar, previa coordinación.
Comentó que el programa cuenta con tres elementos esenciales: “La familia, porque nuestro principal objetivo es su preparación para que desde las condiciones del hogar pueda educar y desarrollar a sus hijos a partir de sus propios saberes y experiencias. También la comunidad, pues aporta los espacios físicos y ayuda a la movilización de quienes no tienen incorporados a los pequeños, ya sea en el programa o en un círculo infantil”.
Un tercer aspecto —afirmó— es la intersectorialidad, ya que en el Educa a tu hijo participan (además de Educación) diversos factores, organismos, e instituciones, como los ministerios de Salud Pública, Cultura, Justicia, Trabajo y Seguridad Social; el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, la Federación de Mujeres Cubanas y el Ministerio del Interior, este último por el vínculo con los centros penitenciarios.
Al ahondar sobre el tema, Caridad de Armas Medina, especialista de la Dirección de Programas del Ministerio de Cultura, e integrante del grupo técnico nacional del programa, destacó la participación de los instructores de arte de cada una de las manifestaciones artísticas, de conjunto con otros especialistas promotores y ejecutores culturales.
En tal sentido, resaltó el rol que desempeñan las casas de cultura, los museos, las galerías, las bibliotecas que fomentan en los niños el amor por la lectura. “El programa es inmenso pero hay que quererlo para que la tarea se cumpla”, aseveró.
Por otra parte, Omara Quintero Boicochea, metodóloga de la dirección de la Primera Infancia, argumentó que la atención comprende las modalidades de: las embarazadas; la individual (luego de que el niño o niña nace), así como la grupal, en la cual una o dos veces a la semana la ejecutora en un lugar de la comunidad se reúne con un grupo de familias y sus niños, incluidos los que presentan necesidades educativas especiales.
“La organización y su puesta en práctica cuenta con los promotores y ejecutores como dos figuras esenciales. Se trata de un programa eminentemente social, que ha perdurado durante 30 años, de ahí su trascendencia e importancia”, enfatizó la también asesora del Educa a tu hijo.
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La atención educativa a los menores comprendidos entre 0 y 6 años de edad se organiza en Cuba en dos modalidades, la institucional que comprende los círculos infantiles, las casitas infantiles y la escuela primaria en su grado prescolar, y la modalidad no institucional que se realiza mediante el programa Educa a tu hijo.[/note]
