Campaña de frío de cultivos varios: ¡A punto de ser servido!

Estamos en el tiempo de los verdes bonitos. Los campos bien sembra­dos o en flor adornan la campiña, y los hombres y mujeres con mul­titud de labores dan movimiento a un paisaje que nunca está estático sino en constante movimiento.

Estamos a más de la mitad de la campaña de frío (septiembre-mar­zo), la etapa pródiga para los culti­vos varios, y otra vez limitaciones fi­nancieras y de insumos obligan a los agricultores a guapear: sembrar las áreas previstas y hacer las cosechas que se ponen a punto para abastecer mercados deprimidos, que empiezan a cubrirse con los muchos colores de los frutos llegados del campo.

El programa de siembra, de 387 mil 232 hectáreas (ha) es un 5 % más que el promedio de las últimas nueve campañas, y el único renglón que decrece (30 mil ha) es el frijol, dada la imposibilidad de adquirir insumos y garantizar cosechas de un cultivo muy atacado por las plagas, dijo a Trabajadores Miguel Rosales, director de Agricultura del ministe­rio de igual nombre.

Planifican sembrar 135 mil 107 ha de viandas, 127 mil 582 de horta­lizas, 115 mil 429 de granos y 9 mil 112 de frutales. Aunque las dificul­tades son bien conocidas, los produc­tores no se amilanan; hay resultados con el aprovechamiento de las áreas, sobre todo las beneficiadas con rega­dío o proyectos de colaboración.

Yohan García, jefe del Depar­tamento de Cultivos Varios del Mi­nisterio de la Agricultura, comentó que, aunque se cumplió con la siem­bra prevista en la campaña de pri­mavera, constataron afectaciones provocadas por el recrudecimiento del bloqueo, como insuficiencia en la entrada de recursos para los cultivos y falta de diésel, que inciden direc­tamente en los rendimientos plani­ficados.

Citó el daño que tuvo el cultivo de maíz en esa etapa precedente, ya que no se dispuso de fertilizantes ni plaguicidas, y no se cumplió la en­trega del grano al encargo estatal.

De todos estos tropiezos sabe Jorge Maceo Lozano; por escasez de abonos y combustible se atrasó la siembra, pero este mes la Agro­pecuaria Arnaldo Ramírez, que él dirige en Ciego de Ávila, saldará esa deuda: los medios biológicos y su sistema de estimulación a los trabajadores serán la palanca.

Maceo explicó al periódico In­vasor, que vincula los hombres a un área y, si el cultivo rindió y se cum­plieron los indicadores que le permi­ten distribuir, estimula al final de la cosecha. “El reparto de fin de año toca a todos los trabajadores, pero favorezco al esfuerzo individual”.

Desde el Grupo Agrícola cono­cimos que persisten problemas de desfase en la siembra de viandas por falta de portadores energéticos y la deficiente entrega del paquete tecno­lógico para los cultivos, lo que provo­cará un corrimiento de las cosechas.

Según el ingeniero Eduardo Masó, de la División Agrícola, se buscan alternativas para suplir la carencia de fertilizantes con me­dios biológicos que obtienen en los centros de reproducción de ento­mófagos y entomopatógenos (Cree) establecidos en las empresas.

Osvaldo Puig, especialista en granos de la misma Osde, también transmitió su preocupación por el déficit de insumos, que provoca bajos rendimientos de esas espe­cies, que son muy vulnerables a plagas y enfermedades.

Está en su apogeo la siembra de papa, con buen ritmo en las en­tidades que la cultivarán esta cam­paña, en la cual se han propuesto plantar 6 mil ha y obtener unas 120 mil 914 toneladas, con rendi­mientos promedio de 20,15 t/ha, re­firió Yohan García.

Otro tema al que García prestó atención es al programa de multi­plicación de semillas, que garantiza la continuidad de las plantaciones, para cuyas 6 mil ha a cultivar se cuenta con 4 mil t de fertilizante fór­mula completa, con prioridad en los sembrados de hortalizas y granos.

Las provincias seleccionaron a los productores para potenciarlos con los recursos disponibles, a la vez que se contratan las producciones demandadas por el turismo en cada provincia.

En breve irán cambiando las tonalidades de la campiña: al verde de los frutos se sumarán los rojos, amarillos, morados…, y los hom­bres y mujeres acelerarán el paso para aprovechar el tiempo de cada cosecha, los mayores rendimientos y la mejor calidad. ¡El plato está a punto de ser servido! Pero para ello habrá que ser eficientes.