Cargando...Vuelvo a La Corea, la de San Miguel del Padrón, que siento mía. Familia grande la de esta noche iluminada más allá de las luces. Destellos en las palabras, palabras encendidas. El barrio y sus pobladores merecen lo mejor, y para ello es imprescindible todos los corazones puestos. La transformación está en marcha, pero se requiere de tiempo y recursos.
Tal motivación quizás explique la concurrencia y buena onda que tiene la reunión de rendición de cuenta a sus electores del delegado de la circunscripción 21 del Consejo Popular Luyanó Moderno. El que presenta un informe se nombra Julio Tacher Lorazábal. Dicen que este moreno está en todas. La gente lo lleva; sabe de sus gestiones; reconoce estar representada.
Que los planteamientos sean críticos es una virtud del encuentro. Bien sabemos que las necesidades son crecientes. A las conquistas de los últimos días —dígase nuevas redes para la entrada de agua a las viviendas, calles asfaltadas, aceras de primera calidad…— se unen otros muchos reclamos, algunos puertas adentro de los hogares.
Entre las peticiones de los vecinos priman los intereses sociales sobre los personales: “¿Por qué la farmacia oferta tan pocos medicamentos?, ¡qué bueno sería contar con un rastro para la venta de materiales de la construcción!…”.
Signos alentadores. Entre los que intervienen sobresalen jóvenes que argumentan sus razones y se brindan para contribuir a la solución. Sí, porque estos no son de los que están sentados en el contén del barrio. Complace comprobar que, a la hora de los reconocimientos, esos pinos nuevos fueron destacados ante los presentes por su aporte en el enfrentamiento a la COVID-19 y como donantes de sangre.
Queda tarea por delante. Un trabajador social se muestra preocupado por la pobre incorporación al empleo de los bisoños del lugar. Refiere que no se sienten incentivados por los ingresos.
De paso por otras reuniones de este tipo una observación esencial revela que el lado flaco sigue siendo la asistencia de representantes de instituciones responsabilizadas con la búsqueda de soluciones, o al menos en brindar las explicaciones pertinentes.
Se trata del respeto a los electores, el elemento más importante de nuestro sistema de poder popular.
Es difícil decir ¿qué está pasando?.
Antes era imposible que algunas de las familias vecinas no supiera el día, hora y lugar de la reunión para la rendición de cuentas del Poder Popular, También se recuerda que a pesar de los variados canales utilizados para comunicar y convocar con efectividad a la rendición de cuentas del delegado, la participación nunca fue con métodos políticos compulsivos; pero sin embargo siempre se lograba reunir el cuórum necesario.
Lamentable, la actual convocatoria a la rendición de cuenta no fue así, aquí muchos de los vecinos afirman que nunca han visto al actual delegado por lo que seguimos sin saberlo.
Tampoco él es el candidato por quien votamos, ya que el elegido renunció a la candidatura despues de ser votado en la última reunión de rendición de cuenta celebrada previo a la pandemia.
Tal vez eso explique razones de cómo andan las cosas por este reparto y su Consejo el Parcelación Moderna, Arroyo Naranjo.
Gracias