Un Código de Familias que tiende puentes y abre puertas

Un Código de Familias que tiende puentes y abre puertas

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (11 puntos, 3 votos)
Cargando...

En la sede habanera de la Unión de Periodistas de Cuba, con la presencia de Onoides Díaz Hernández, presidente de la delegación provincial de la organización, periodistas de los diferentes medios de difusión masiva de la capital, participaron en una videoconferencia sobre la versión 22 del Anteproyecto del nuevo Código de las Familias.

 

Foto: Natacha Sánchez Hernández

 

En la misma intervinieron el Dr. Leonardo Pérez Gallardo, presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Civil y de Familia de la Unión Nacional de Juristas, así como otros especialistas.

Estas consultas especializadas se están realizando en todo el país con vistas a elaborar otra actualización para su posterior debate en la Asamblea Nacional del Poder Popular. El texto introduce modificaciones que integran las experiencias obtenidas en la aplicación de su predecesor, recogido en la Ley 1289 de 14 de febrero de 1975.

Aspectos medulares están reflejados en el documento como el reconocimiento no solo del vínculo familiar biológico, sino, también, del afectivo. Enfatiza, como prioridades, la participación en el entorno familiar de niños, adolescentes, adultos mayores y personas con discapacidad y la inclusión de todos los modelos y miembros de las familias.

Asimismo, elimina la idea del matrimonio como modelo hegemónico y se ocupa y preocupa de la diversidad familiar. Defiende una línea horizontal y no vertical de los derechos de toda persona en el ámbito familiar y que se respete el libre desarrollo de su personalidad, la intimidad y el proyecto de vida personal de los niños y adolescentes, como sujetos de derechos, a ser escuchados conforme con su capacidad y autonomía progresiva; además de las mujeres a un uso de tiempo equilibrado, que le permita cumplir con sus responsabilidades y desarrollarse integralmente sin sobrecargas domésticas y de cuidado.

Regula los derechos reconocidos en la Constitución de la República, con especial énfasis en el derecho de toda persona a constituir una familia, a la vida familiar y a la igualdad plena en materia filiatoria.

Define que la violencia familiar implica un desequilibrio de poder y abarca la basada en género, la que se produce contra niñas, niños y adolescentes, contra las personas adultas mayores y contra las personas en situación de discapacidad; y reconoce como manifestaciones de las mismas el maltrato físico, psíquico, moral, sexual, económico o patrimonial, ya sea por acción u omisión, directa o indirecta, en el que agresores y víctimas tuvieron o mantienen relaciones de pareja, y la que se produce entre parientes.

Es un código que tiende puentes para el entendimiento, la inclusión, y abre puertas para las alterativas, oportunidades y posibilidades.

Estudiar y conocer este anteproyecto es imprescindible para la aprobación de una ley contemporánea, inclusiva y respetuosa de todos los derechos para todas las familias.  (Tomado de Tribuna de La Habana)

Compartir...

2 comentarios en Un Código de Familias que tiende puentes y abre puertas

  1. «Un Código de Familias que tiende puentes y abra puertas».
    Del 29 septiembre, 2021 • 12:20 por Redacción Digital.

    Identifico en este resumen unos doce párrafos bien pincelados sobre «aspectos llamados medulares».

    Si bien votaría en favor de actualizar el Codigo de la famila actual, algunas de las argumentaciones leídas hasta el momento no me alistan en su favor particularizando por temas y articulos.
    Una de estas ideas la que considera medular el término de «familias», en plural; a lo que aclaro, tampoco me opusiera cuando pensamos en los cientos de miles o algo más del millón de familias ya constituidas con todos sus derechos y deberes, las que ya existenten en nuestro país, que se formaron sin la necesidad de textos legales sobre pluralidades o norma para cada una única y peculiar en sí, de todas estas interpretaciones excluyo la singularidad generalizada de que seguimos hablando y normando a la «familia cubana», su convivencia hacia lo interno en ella. También en sus diversas formas de socializar e interactuar más allá del núcleo familiar con la sociedad y estructuras del Estado cubano.

    Tampoco veo diferencias sustanciales para desvincular lo biológicos de lo afectivo, hasta donde alcanzo a ver, ambos han ido muy de la mano al encarar el tratamiento diferenciado dentro de la familia tanto a lo interno así como hacía lo externo.

    Más allá de la idea sobre matrimonio como un «modelo hegemónico», lo veo como un tema contractual, en cuyo destaque lo económico sigue siendo una de las primeras causas sino llega a ser la medular en sus orígenes para el disfute mas diverso de sus miembros o integrantes.
    Es uno de los factores a tener más en cuenta a la hora de categorízar el entorno de participación activa de embarazadas, niños, adolescentes, adultos mayores y personas con discapacidad.

    No todos tenemos los mismos recursos disponibles, ni medios para igualar condiciones de vivir con plenitudes similares.

    El ordenamiento económico debe crear condiciones suficientes, propicias al desenvolvimiento de todos los modelos y miembros de las familias por igual. En el cual la figura del matrimonio debe garantizar que la familia siga y se inserte en el curso feliz y optimista de la vida hacia la justeza socialista.

    Es cierto que el Anteproyecto arrastra aún mucho los vicios que vienen desplazándose junto a modos de familias anteriores, la más reciente la capitalista. Tal vez ello arrastre que una parte de su articulado siga muy apegado a regular,vicios, tragedias, desigualdades, poderes hegemónicos; infidelidades.

    Pero preguntemosnos si no podemos también regular lo mismo empleando un enfoque positivo, inspirador de conductas aceptables como generalidad social de futuro.

    Normar el ¿cómo deberá ser?. para que lo del pasado este obligado a defenderse, a tener la nueva norma y ley como imagen de adelanto.

    Perdón si exagero, pero parece en ocasiones una de las lecturas de viejos testamentos sobre cómo sobrellevar y admitir incredulidad, para merecer plagas, desidia, pobrezas y mezquindades terrenales de la historia. Un enfoque parecido a los textos de La Divina Comedia de Dantes. En tiempos que no permitían pensar en líneas horizontales, ni verticales porque eran infernales dentro del marco de pobreza para muchos, para la mayoría de las familias cuyo único derecho que conocían era el de subsistir.

    La paternidad, maternidad u otras filiativas no deben perder nunca la brújula historica donde la gerarquía biológica y de sabiduría es un don acumulativo para cualquier proyecto incluyendo el mágico y creativo don de la frescura vivida por los niños y adolescentes, quienes deberían siempre estar sujetos al dederecho de la enmienda y el perfeccionamiento para lo cual requieren a sus antecesores para no repetirse en circulos horizontales.

    Cuando estamos hablando de un uso de tiempo equilibrado, que le permita cumplir con las responsabilidades domésticas, valdría la pena comenzar a defender integralmente el derecho de todos, sin sobrecargas hogareñas. Aquí regresamos al papel y responsabiolidad de la familia, del estado y de la sociedad en crear una industria doméstica dedicada a facilitar la vida del hogar, una estructura social capaz de ayudar a la persona que por dedicación participativa y decision familiar esté encargada de la tarea bajo el principio de igualdad plena filiatoria.

    Pienso que para votar por un texto de futuro, debe ser aquel que construya puentes que indiquen la ruta sin dobleces, ejemplos de normas y vías a seguir para simplificar lo positivo que queremos encontrar del otro lado del puente.

    Por un texto que, en lugar de ilustrar preponderantemente como defenderse de lo más excepcional, las mezquindades pasadas aun realidades actuales por lo insuficiente que todavía es; se ha de mostrar las generalidades muy superiores logradas y por lograr.

    Los males a combatir antes de cruzar el puente hay que inutilizarlos con verdades y buenas obras que proponemos del otro lado. A ellas que se ajusten todos los que voten y opten por pasarlo.

    Gracias.

  2. Esto no es Suiza ni Suecia, esto es una isla muy caribeña con una idiosincrasia que se burlan hasta de si mismo los cubanos.
    Por hacer felices a dos grandulones o grandulonas, sin capaces de hacer infelices a niños y adolescentes con el matrimonio hay y la adopción por estos.
    Saquen eso del código de familia que una cosa tan seria denegada en la constitución no se puede combollar como si fuera pollo y papel sanitario.
    Votaré no por el código de familia si no sacan esa barbaridad abusadora de ahí.

Escribir comentario

© 2018 Trabajadores. Órgano de la Central de Trabajadores de Cuba
Director: Alberto Núñez Betancourt
Subdirectores Editoriales: Alina Martínez Triay y Joel García León
Territorial y General Suárez. Plaza de la Revolución. La Habana, Cuba. CP: 10698
Fax: 053 (7) 555927 E-mail: digital@trabajadores.cu