LA GUAGUA: ¿Fallido quién? (Parte I)

LA GUAGUA: ¿Fallido quién? (Parte I)

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Sobre el tema de si se llama suficientes veces por su nombre al proyecto social cubano o si se explica frecuentemente qué es, varios personajillo han posteado su verborrea de la impotencia en nuestros perfiles de redes sociales.

Dijo uno:

Se llama proyecto fallido

Y otro agregó:

Fracaso, ideología del hambre y la miseria

Si el Socialismo fuera fallido como dicen los medios provocadores de opinión adversos a esa formación económico social, y si quienes la dirigen fueran tan incapaces como afirman a través de todos los recursos de comunicación, entonces: ¿Cómo es que el gobierno cubano no ha podido ser derrocado en más de medio siglo por la nación capitalista más poderosa del mundo?

¿Será que las fallidas han sido las administraciones de EEUU que han estado conduciendo el desarrollo del sistema capitalista? ¿O será que ese régimen ya ha cumplido su rol histórico y está siendo hora de que dé paso a lo más avanzado como ya hicieron en su tiempo el esclavismo y el feudalismo? ¿O son ambas cosas?

 

No obstante la afirmación que hemos visto en las redes sociales de que

Estar como estamos aquí ahora mismo, es un éxito colosal frente a un enemigo tan poderoso como el gobierno de EEUU

Es necesario tomar en cuenta que si bien la construcción del Socialismo en Cuba ha tenido que enfrentar momentos difíciles de manera sistemática por el bloqueo, en los últimos meses el escenario es particularmente diferente no solo por las 243 medidas adicionadas y los efectos de la pandemia.

El contexto actual tiene una singularidad causada por un factor muy añejo, pero que tiene como novedad, entre otros detalles, que las constantes campañas de descrédito contra Cuba incluyen entre sus herramientas a las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones.

Al respecto, el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez ha dicho:

Hay mucha maldad y perversidad en las acciones que se gestan contra nosotros y tenemos que ser capaces de discernir qué es lo que tenemos que superar y qué tenemos que resolver, sin dejarnos llevar por matrices de opinión impuestas.

Independientemente de que Judas siempre han existido, el enemigo está tratando de causar estragos dentro de Cuba al causar:

Decepción, pesimismo, desencanto, desilusión, descreimiento, desaliento, desánimo, desesperanza, desconfianza…

A esos estados anímicos, hay que agregar especialmente uno (desesperación) que está mencionado en el memorando redactado el 6 de abril de 1960, por Lester DeWitt Mallory (1904-1994) entonces Vice Secretario de Estado Asistente para los Asuntos Interamericanos, en el cual explica los objetivos de lo que tratan de disfrazar detrás del nombre de embargo:

(…) una política de este tipo, debería ser el resultado de una decisión positiva que suscitaría una línea de acción que, aunque tan hábil y discreta como sea posible, haga los mayores avances en negar dinero y suministros a Cuba, para disminuir los gastos monetarios y económicos, los salarios reales, para provocar hambre, desesperación y derrocamiento del gobierno.

Efectivamente, se trata de provocar carencias materiales que están resumidas en la palabra hambre, pero seguidamente agrega desesperación y derrocamiento del gobierno.

Consideraron que el 11 de julio ya existía un alto nivel de dificultades y que para causar la desesperación faltaba el ingrediente de los disturbios que deberían eliminar un bien tan preciado como la tranquilidad ciudadana.
Díaz-Canel valoró:

Hay muchos problemas acumulados que con la actual situación económica no se pueden resolver aunque tengamos voluntad de hacerlo; lo que pasa es que no pueden faltar las respuestas, y ustedes lo han demandado.

Yo soy del criterio de que para comprender a la Revolución cubana, la construcción del Socialismo en Cuba, lo primero que hay es que tener identidad de cubano, y para eso hay que ir a la fuente de nuestra cultura, de cómo se forjó la nación cubana y de nuestra historia; ahí están las respuestas.

En resumen: ¿Cuál es el gobierno fallido si en el mismo año del triunfo de la Revolución, cortaron a Cuba el suministro de combustible e interrumpieron la entrada de divisas al negar la entrada del azúcar convenido al mercado de EEUU y no pudieron interrumpir el proceso cubano?

¿Cuál es el sistema social fallido si a pesar de lo demonizado que estaba el Socialismo, el pueblo cubano enfrentó victoriosamente a los mercenarios en Playo Girón para defender la patria socialista, después de ser el primer país de América Latina libre de analfabetismo, éxito conseguido al mismo tiempo que aplastó las bandas armadas contrarrevolucionarias que operaban dentro del país?

¿Es fallido un gobierno que a partir de un país al cual dejaron con cero dinero en las arcas del Estado y un mínimo de médicos porque atrajeron un alto volumen de galenos hacia Estados Unidos, ha logrado un sistema de salud capaz de apoyar a pueblos hermanos y lograr vacunas contra la COVID-19 y otras enfermedades?

¿Será fallido un gobierno que conduce la construcción de un sistema social que ha resuelto lo que no han podido los anteriores con cuantiosas riquezas?

(Continuará el miércoles 1 de septiembre)

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En una reunión con trabajadores de la Cooperativa de Ómnibus Aliados en La Habana, el 30 de marzo de 1959, Fidel dijo: «Ustedes saben que uno de los lugares donde más se discute de política, de revolución, de economía y de todo, es en el ómnibus, ¿no? Es como una plaza pública el ómnibus, es como una mesa redonda; un ómnibus es como una mesa redonda permanente, donde todo el que sube opina. (…) a veces pregunto qué se habla en los ómnibus, para enterarme de cómo andan las cosas.»
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