La rápida pista olímpica “sonrió” al relevo 4×400 de Cuba

La rápida pista olímpica “sonrió” al relevo 4×400 de Cuba

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Por Eyleen Ríos, enviada especial de Jit

Tokio.- Contrario a lo que sucedía desde hace unos años, las emociones de despedida del atletismo cubano en estos Juegos Olímpicos están llegando desde la pista y con sus mujeres como protagonistas.

En la noche de este jueves, que volvió a ser muy calurosa en esta ciudad, la posta femenina antillana “desembarcó” en la final del 4×400 metros con su mejor tiempo del año (3:24.04 minutos) y lo consiguieron como segundas en su heat e incluso con la suplente Sahily Diago como corredora en el tercer tramo de una carrera dominada por Polonia (3:23.10).

«Agradecida de la oportunidad que me dieron mis compañeras, ilusionada porque nunca pensé que iba a poder correr aquí», dijo Diago, quien fue entre sus compañeras la primera en hablar con la prensa, emocionada por una presentación que había añorado tanto.

Lo cierto es que la matancera no fue utilizada en mayo pasado cuando se coronaron campeonas mundiales en Silesia, pues Roxana Gómez estaba en mucho mejor forma y era la regular en un conjunto que integran además Zurian Hechavarría, Rose Mary Almanza y Lisneidy Veitia.

Sin embargo, esta vez resultó acertada la decisión de dejar a Roxana fuera de la carrera y preservarla para la final individual de los 400 metros, un evento al que avanzó cuando en la noche del pasado miércoles bajó de los 50 segundos (49.71) por primera vez en su vida.

En cuanto al tiempo en el debut olímpico, mejora en tres segundos el de las semifinales de la cita del orbe y se acercó a apenas un segundo del récord nacional fijado por la cuarteta que en Beijing 2000 cubrió la prueba en 3:23.21 minutos.

De las cuatro presentadas ahora, Veitia consiguió el mejor parcial individual con 50.13 segundos, superando al de todas las que tuvieron la responsabilidad de cerrar sus respectivas estafetas.

«Estamos sorprendidas, pero confiadas porque sabíamos que podíamos hacerlo mejor que en Polonia, y yo aún estoy… “waoooo”. Les digo que vamos para el récord», comentó una Veitía que asumió el puesto de Roxana y lo hizo de forma impecable, sobre todo porque recibió el batón con varias rivales por delante.

«Yo confiaba en mis compañeras y sobre todo en Sahily, que si me entregaba en el grupo yo iba a ir con todo sin desesperarme, y me dije… bueno estoy con el grupo, me queda todavía… y seguí cambiando y cambiando y sentí el resultado», agregó luego la espectacular carrera, en la que ratificaron la unidad como su mejor fortaleza.

Zurian y Almanza confirmaron el criterio de Veitía en cuanto a la fortaleza que les ofrece el estar unidas y trabajar como equipo bajo las instrucciones de Ricardo Molina.

Aunque está claro que el objetivo de las campeonas del orbe es intentar acceder al podio de premiaciones, lo más importante ahora mismo será verlas rebajar nuevamente el reciente registro y cómo dijo Veitía: ¿Por qué no un récord nacional?.

Estados Unidos dominó los tiempos de clasificación con 3:20.86 minutos, y por detrás quedaron Jamaica (3:21.45)  y Polonia con 3:23.10.

Sobre la inclusión o  no de Roxana en su puesto habitual como última corredora, todas coincidieron en que no será importante ese detalle, pues lo más trascendental en ese grupo es la amistad y el sentido de la responsabilidad que todas han asumido.

Para Cuba no todo lo de la jornada se convirtió en buenas noticias, pues la pertiguista Yarisley Silva solo pudo superar al altura de 4.50 metros y finalizó en el décimo puesto 10. La pinareña falló en tres ocasiones cuando la altura estaba en 4.70, una marca para ella difícil en estos tiempos, pues apenas había conseguido “volar” sobre los 4.60 en la presente temporada.

Hace dos jornadas atrás, luego de clasificarse a la discusión de las medallas, había adelantado que se sentía bien y dispuesta a mostrar una buena competencia, olvidando todo lo pasado con las irregularidades en los entrenamientos e incluso su enfermedad por covid-19 hace unas semanas.

Yarisley, campeona mundial de Beijing 2015 y subtitular olímpica en Londres 2012, es de las grandes del atletismo cubano, pero el tiempo pasa para todos y es muy seguro que este jueves se vaya a la cama con ese “bichito” de la insatisfacción.

En definitiva, la estadounidense Karie Nageotte es la nueva campeona de la garrocha, pues supo aprovechar las oportunidades en medio de una competencia que sin una favorita bien definida.

La norteña quedó en 4,90 metros para aventajar a la rusa Anzhelika Sidorova (4.85) y la británica Holly Bradshaw (4.85). A la griega Katerina Stefanidi los 4.80 inscritos le fueron insuficientes para repetir el reinado de Río 2016 y ni siquiera para subir al podio.

La jornada se despidió con récord olímpico de 9 mil 18 puntos para el canadiense Damian Warner, ganador del decatlón, y pasado a los registros como el cuarto hombre en la historia que sobrepasa la barrera de las 9 mil unidades. Ese “club” lo integraron antes Kevin Mayer, Ashton Eaton y Roman Sebrle.

En el heptatlón tampoco hubo casualidades con el reinado repetido de la belga Nafissatou Thian después de acumular 6 mil 791 puntos. Las cuatro mejor situadas rebajaron sus marcas personales, e incluso la medallista de plata, la neerlandesa Anouk Vetter hizo récord para su país de 6 mil 689.

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