Cargando...Al finalizar la lectura, invitamos a que se autoevalúe, con una puntuación que usted mismo decida, según las respuestas que tenga a las situaciones expuestas a continuación:
Mientras esperas el ómnibus en medio de cualquier cantidad de personas que no conoces, pero que pueden escuchar, te preguntan:
¿En qué día, mes y año naciste? ¿Dónde naciste? ¿Dónde estas trabajando o estudiando? ¿Te casaste o sigues soltero? ¿O te juntaste con la mujer aquella…?
Entras a un supermercado lleno de clientes desconocidos, y en alta voz te preguntan algo que es cierto:
¿Tienes algún familiar cercano gravemente enfermo?
Sales del funeral de un familiar querido, vas rumbo a tu casa y al pasar por una plaza pública colmada de transeúntes que ves por primera vez, te preguntan en alta voz:
¿Quién murió? ¿De qué murió? Pero… ¿Estaba grave? ¿Desde cuándo?
Caminas con tu esposa que va elegantemente vestida, sólo tiene descubierto el rostro y las manos, pero te piden en voz baja:
Quisiera que ella me muestre su ombligo. Ah, y también los muslos.
Caminas por una céntrica calle después de una fuerte y desagradable discusión y te interrogan:
¿Por qué discutieron? ¿De qué discutieron?
Estás convocado a una reunión para abordar temas laborales y antes de empezar los debates, un colega en voz alta da opiniones y te hace recomendaciones sobre un asunto familiar que le contaste:
Lo que tienes que hacer es dejarla, divórciate, pero la casa es tuya, ella llegó después… No tiene que darle nada, ella es la que te debe a ti mucho.
Ahora, revisa en tus perfiles de redes sociales, si declaraste tu fecha real de nacimiento y el estado civil actual; si hay fotos de familiares enfermos o fallecidos, si tienes fotos con tu esposa en la playa o la piscina vestidos de bikinis o trusa, si has expresado criterios que diste en discusiones con colegas, amigos o familiares.
Antes de proceder a la autoevaluación, le sugerimos atender otra pregunta: ¿Por qué en tiempos actuales exponemos públicamente ante el mundo tanta información que una vez reservamos para personas allegadas y en ambientes de intimidad?
Siempre hemos compartido datos con quienes confiamos, pero también ha existido lo inviolable. ¿Pudiera ser que algo ha cambiado en el terreno de la privacidad personal que cada ser humano debe de proteger?
En resumen: ¿Estaremos perdiendo intimidad? ¿Qué usted cree? Y mientras medita y se autoevalúa si usted tiene intimidad, si la cuida o no, le invitamos a disfrutar de Intimidad, por el dúo Buena Fe.
[youtube url=»https://www.youtube.com/watch?v=oHyTgbemzEQ» width=»520″ height=»460″ autoplay=»yes» title=»La Fuerza de un País (letra y música)» class=»buena fe, la fuerza de un país, Israel Rojas»]
Intimidad
Quiero que tu boca
No diga más palabras que no sean
Aquellas que parezcan atrevidas
Poco me importa si son las obscenas
A fin de cuentas yo no soy un ángel
Y eso no va a quitarte que lo seas
Al menos en mi cielo y en mi mundo
Al menos en mis noches sin estrellas
Di todo lo que simplemente sientas
Y olvida ese maldito mundo fuera
Quiero que tus manos
Se embriaguen del olor de mis laderas
Y bailen una danza de caricias
Añade puntaditas uñas fieras
Poco me importa si no es lo correcto
Correcto es que lo adoro y tú lo quieras
Destierra de tu mente los prejuicios
De aquellos que se aman como ceras
Con la teatralidad de las novelas
Y olvida ese maldito, maldito mundo fuera
En nuestra intimidad
No quiero ni amigos, ni enemigos, no más
No quiero reuniones, convenciones,…
Pequeño comentario. El poema Intimidad está carente de comas y puntos.