Cargando...La amplia estela de acciones y elementos que dejara a la posteridad la Heroína cubana Celia Sánchez Manduley, abarca su casa de origen. Considerado una joya de la arquitectura, desde este sitio, fundado como museo en 1990 y declarado Monumento Nacional en el propio año, se hace más cercana la historia del Movimiento 26 de Julio, la clandestinidad y los inicios de las guerrillas en la Sierra Maestra, a través de sus cerca de 240 objetos, muchos de ellos evaluados de alto valor, según los expertos.
El inmueble data de 1908 y se encuentra enclavada en la principal calle del municipio Media Luna, uno de los territorios con costa al Golfo del Guacanayabo.
De acuerdo con Marbelis Terry Pérez, directora de este Memorial, por el marcado deterioro de sus estructuras fue necesario iniciar el pasado año una reparación capital que comprende las paredes de madera, la impermeabilización del techo, la cimentación y una reparación total del portal.
Explicó que debido a la situación que impone la presencia de la Covid- 19, así como la carencia de recursos, condicionada por la intensificación del bloqueo económico hacia la Isla, no se avanza en la medida que se tenía planificado; sin embargo se espera devolver a la parte física todo su esplendor y recrearla con un nuevo montaje de sus salas.
Al referirse a Celia, la calificó como mujer de obra fecunda, y argumentó:
“Ella se convirtió en un valioso puntal del movimiento 26 de Julio. Poseía grandes dotes para organizar y capacidad para ejecutar. Son tres los grandes hitos con los que Celia entró con luz propia a nuestra historia; la labor organizativa realizada en la zona de Manzanillo, Pilón y Niquero antes del desembarco; la amplia red clandestina constituida antes del Granma y la tesonera tarea con los revolucionarios, unido al trabajo exitoso del envío del primer destacamento armado hacia la Sierra Maestra.
“A partir de 1959, presente estuvo en todas las tareas importantes de la Revolución. Así la vimos en la construcción socialista, procurando la solución de innumerables problemas en las más diversas esferas de la vida social y económica: la belleza, la cultura, la educación, la historia, las luchas solidarias con otros pueblos, las fábricas, los jardines.
“Su trabajo junto al líder de la Revolución, como su más fiel intérprete, es una muestra de lealtad política e ideológica insuperable. Con su ejemplo de sencillez, austeridad y entrega, contribuyó como nadie al desarrollo de una forma de vivir y actuar para las nuevas generaciones”.
Celia fue infatigable también en la defensa y ordenamiento del patrimonio histórico y cultural. Su afán, en ese sentido, quedó manifiesto, entre otros muchos, en la colocación del busto del Héroe Nacional en el Pico Turquino, punto más elevado de Cuba, además de la construcción del parque- museo La Demajagua, sitio sagrado de la Patria donde iniciaron las guerras por la liberación en 1868.
De ahí que convertir su hogar primero en un espacio digno para apreciar la historia personal, es una forma acertada de estimar la de toda la Patria.
