Ve a Delhi

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Salieron de los campos de Punjab, Haryana, Uttar Pradesh, Madhya Pradesh y Rajastán. Abandonaron cultivos y familias, impulsados por esa ira que llega a convertirse en fuerza descomunal. Desde las orillas de los polvorientos caminos, campesinos indecisos los escuchaban gritar “Delhi chalo, Delhi chalo” (Ve a Delhi, ve a Delhi) y terminaron convencidos.

 

 

La columna humana fue creciendo y el 26 de noviembre, luego de dos días de marcha, llegaron a la capital de India. Son decenas de miles de pacíficos agricultores hindúes, sector que representa el 60 % de la fuerza laboral del país.

El primer encontronazo fue con la policía militarizada. Los recibieron con barricadas, gases lacrimógenos, porras, cañones de agua… pero no los convencieron de regresar a casa, primero deben retirar las tres leyes agrícolas de corte neoliberal que les dejan a expensas de la brutalidad del mercado. A eso fueron.

Dos semanas después, la protesta desafía a la COVID-19 que crece a espeluznante velocidad en el país, pero se ha ganado las simpatías de otros sectores de la vida nacional y sus sindicatos, que apoyan los reclamos y les secundaron el llamado a la huelga nacional realizada el pasado martes.

Uno de los defensores de las reformas, Mark Kahn, cofundador y socio gerente de Omnivore VC, una empresa de capital de riesgo con sede en India, dijo a la prensa que las legislaciones aprobadas ofrecen mejores opciones a los agricultores para vender sus productos, garantizan mayor desarrollo al negocio agrícola y el crecimiento de la infraestructura para la comercialización, el almacenamiento y el transporte.

Economistas insisten en que las novedades son ventajosas porque, entre otros cambios, elimina a los mediadores, se podrá vender directamente a minoristas o mayoristas, y supuestamente todos ganarán más.

Pero los agricultores en paro son mayormente pequeños propietarios, el 85 % apenas posee 2 hectáreas, condición que los pone debilita frente a los grandes conglomerados agropecuarios, los cuales impondrán precios y condiciones. Con la reforma verán escaparse, sin compensación, subsidios, garantías y pagos preferenciales, algo que ya sucede en varias regiones del país.

Según un medio local, los cultivadores de arroz en Uttarakhand, por ejemplo, reciben 400-500 rupias por quintal menos que los de Punjab y Haryana, pues sus cosechas ya no son favorecidas por el “precio mínimo de apoyo”, derogados por una de las iniciativas en discusión, impulsadas por el primer ministro Modi.

Narendra Damodardas Modi (Vadnagar, India,1950) ocupa el cargo desde que en mayo del 2014 su partido Bharatiya Janata Party (BJP) ganó los comicios. El mandato ha sido polémico. El ex gobernador del Banco Central de la India, Raghuram Rajan, por ejemplo, le acusa de gobernar a “sacudidas”, es decir, promulgando medidas polémicas, drásticas, repentinas. Así ocurrió en 2016 cuando desmonetizó abruptamente la rupia; en 2019, al derogar el estatus especial de Cachemira y aprobar la Ley de Enmienda de la Ciudadanía (CAA) que excluye a los musulmanes; y ahora con las reformas agrícolas.

El gobierno central ha entrado en conversaciones con los agricultores, quienes siguen plantados en su exigencia de que deroguen todas las leyes, no parcialmente, de lo contrario permanecerán en Delhi el tiempo que haga falta.

Los más precavidos sabían que la lucha podría ser larga, viajaron con comida, agua, estufas de gas, colchones, colchas… Otros se acurrucan cada noche donde pueden, usualmente entre camiones y tractores. Hay ancianos, hombres, mujeres y niños.

No obstante, y a pesar de la represión y las tensiones a que han sido sometidos, testigos aseguran que en los espacios donde acampan predomina el espíritu de aquel precepto hindú: “Trabaja duro para ganarte la vida, medita y recuerda a Dios, y comparte generosamente lo que te has ganado”. Ello explica por qué cada noche se reúnen todos en torno a humeantes calderos con olor a curry. Allí se cocinan legumbres, verduras, lo que haya, y nadie se queda sin comer, ni siquiera el policía que el día antes blandió la porra.

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