Más medidas y mayor control en Camagüey

La situación epidemiológica provocada por la Covid-19 en el país se complejiza y Camagüey, aunque transita por la fase tres de la recuperación y no presenta en los últimos 87 días casos positivos autóctonos, refuerza las medidas higiénicas para evitar posibles transmisiones.

Actualmente en el territorio se encuentran ingresados cuatro pacientes sospechosos: una viajera procedente de Artemisa, que presentó síntomas y fue ingresada en el hospital clínico quirúrgico Amalia Simoni; dos niños procedentes de La Habana, en el hospital pediátrico, así como la madre de uno de ellos y la acompañante del otro.

Según explicó a medios locales Alfredo Leal Gutiérrez, jefe del programa de infecciones respiratorias en la provincia, ninguno constituye peligro para la comunidad, ya que sus contactos son del occidente.

Mientras que los últimos cinco casos de agramontinos diagnosticados con el virus son colaboradores que se encontraban laborando en el exterior y fueron diagnosticados mientras cumplían con el período de aislamiento. Además, todos se encuentran ingresados en La Habana.

No obstante en el territorio se mantiene la realización de pesquisas por parte de personal de la salud y estudiantes que de manera voluntaria se unen a la tarea, así como la realización de PCR y pruebas rápidas.

Según explica la página web del rotativo Adelante, el Consejo de Defensa Provincial determinó, además, otro grupo de medidas vinculadas con el control de viajeros en los puntos de entrada a la provincia.

Así, desde horas tempranas de este martes se activaron puntos de control y clasificación de pasajeros en la carretera central Oeste. Allí se supervisa que los que proceden de zonas del occidente porten una certificación de salud y el autorizo de circulación. Mientras los que deban permanecer en Camagüey serán pesquisados diariamente.

Las máximas autoridades también convocan a los camagüeyanos a abstenerse de viajar a otras localidades y a cumplir con las medidas orientadas, así como el uso del nasobuco. Ahora queda en manos de la población el cumplimiento, con disciplina, de lo establecido, para que Camagüey mantenga la estabilidad en la situación y siga siendo baja la probabilidad de transmisión autóctona.