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En medio siglo de compartir la vida Hugo Ricardo Cervantes Tablada y Xiomara Oliva Ruiz han pasado por todo, o por casi todo, a lo que no escapa, por supuesto, la pandemia del nuevo coronavirus.
Desde que se conocieron apostaron por mantenerse juntos, como novios, estudiantes de medicina, esposos, médicos, padres de dos hijos que son el orgullo mayor… y a la postre, jubilados ya, en el trabajo por cuenta propia vinculado a la impresión de documentos.
Desde su hogar en el reparto Santa Bárbara de la ciudad de Santiago de Cuba, Hugo y Xiomara jamás imaginaron convertirse, con 70 y 69 años respectivamente, en personajes “famosos”.
La desinteresada acción de confeccionar caretas protectoras contra el SARS COV2 y regalarlas a profesionales de la salud pública los abrió las puertas de un mundo para ellos desconocido, en el que no han faltado solicitud de entrevistas, pedidos de máscaras, incluso la presencia en el Consejo de Defensa Provincial para explicar de la labor que realizan y materializar donativos de las mencionadas caretas.
El singular quehacer de fabricar las máscaras, de formar totalmente manual, no es la única que Hugo y Xiomara asumen para contribuir al combate contra la mortal enfermedad.
Desde su desempeño como presidente del Comité de Defensa de la Revolución (CDR) de su cuadra el doctor Hugo sigue paso a paso la evolución de la Covid-19 y en cada etapa concreta acciones específicas.
“Al principio fueron las charlas educativas con los vecinos, para alertar del peligro, dice Hugo, luego, cumpliendo con el distanciamiento físico, nos dedicamos a recortar mensajes interesantes que aparecen en la prensa cubana y lo colocamos en la ventana del portal, a modo de propaganda, y finalmente vino lo de las máscaras.
“También está el set de higiene a la entrada de la casa, acota Xiomara, con sus tres componentes básicos: agua, agua jabonosa e hipoclorito de sodio, además del baño podálico”.
La tarea de contribuir a la protección contra la Covid-19 es asumida por esta pareja de santiagueros con la misma responsabilidad y orgullo que la misión internacionalista en Angola, país al que marcharon juntos en 1983.
En tiempos de coronavirus Hugo y Xiomara reciben el apoyo de la familia, y en especial de dos personas que, interesadas en el uso sistemático de las caretas protectoras, han abrazado la idea como si fuera suya: la doctora en ciencias Dámaris Fuentes Pelier, neuroftalmóloga del hospital Juan Bruno Zayas, y el compañero Rogelio Wanton, director del movimiento del Forum en la provincia.
El matrimonio santiaguero junto a la Dra.C Dámaris Fuentes, (derecha) y el director del hospital Juan Bruno Zayas, Dr. Omar Bicet (izquierda), en una de las entregas de máscaras a la institución de salud. Foto: Dámaris Fuentes.
Uno y otro, desde su ámbito de desempeño, han sido puntales en la generalización de las casi 500 máscaras de seguridad que ya han donado, empeño al que no piensan renunciar mientras le alcancen las fuerzas porque atemperado a los tiempos que corren se han convertido en un matrimonio contra la Covid.
Que bien y jóvenes se ven Xiomi y Hugo mis queridos colegas, compañeros y amigos de lucha por la salud humana. Los felicito.
Así es, la batalla contra la pandemia tiene que ser en todos los frentes y lo más importante es que todas las familias tengan la percepción del riesgo y elaboren sus propios Planes para el enfrentamiento. Felicidades a mis tíos Hugo y Xiomara, son eternos combatientes de batas Blancas y un orgullo para todos los que los amamos.