Entrevista exclusiva con el embajador de Irán en Cuba

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Por: Juan Dufflar Amel y Yimel Díaz Malmierca

El 11 de febrero de cada año los iraníes festejan el triunfo de la revolución islámica. En las últimas ocasiones el tono de la celebración ha estado marcado por una creciente voluntad antimperialista y de reafirmación nacional frente a los intentos de Estados Unidos de derrocar al Gobierno encabezado por Hassan Rohani.

 

Foto: Yimel Díaz Malmierca

A propósito de la fecha, y de las circunstancias, Trabajadores conversó con el embajador de la nación persa en La Habana, Rashid Bayat Mokhtari.

 

El pueblo iraní celebró el 41 aniversario del triunfo de la Revolución Islámica. ¿En qué circunstancias nacionales e internacionales tiene lugar esta conmemoración?

Hace 41 años tuvo lugar una revolución que transformó el entramado político de la región y del mundo. Irán, un país estratégico, dejó de ser una nación bajo las órdenes de Estados Unidos de América e Israel y se convirtió en independiente, libre y revolucionario, emprendiendo la lucha contra el imperialismo y las políticas racistas y expansionistas de Israel, lo cual ha servido de inspiración a muchas otras naciones revolucionarias del mundo.

Irán continúa siendo ese país combativo y revolucionario, capaz de resistir 41 años de sanciones, presiones económicas, y agresiones militares sin dejar de desarrollarse paralelamente.

Los festejos por este 41 aniversario del triunfo de la revolución tienen lugar en un momento en que tales presiones alcanzan su máxima expresión y nuestro país se halla totalmente cercado por las tropas de Estados Unidos y sus aliados reaccionarios en la región. Aún así, son Irán y sus tropas aliadas las que vencen, mientras las de Estados Unidos temen al poder y a la influencia de Irán, y se encuentran sumidas en la frustración y el caos.

 

¿Qué factores condicionan el desarrollo económico, político y social alcanzado por la nación persa desde del 11 de febrero de 1979 hasta la fecha? Luego del incremento en las tensiones con Estados Unidos ¿qué pronósticos tiene su Gobierno acerca de los resultados económicos para el 2020?

La nación iraní, tras el triunfo revolucionario de 1979, llegó a la independencia y la autoconfianza. Como resultado de varios años de esfuerzo y sacrificio, su pueblo ha podido no solo resistir a las presiones extranjeras, sino que ha logrado un notable avance en esferas del desarrollo social y económico, en muchos casos, como resultado de la iniciativa y la creatividad de los jóvenes iraníes.

Actualmente, Irán se enorgullece de estar entre los primeros países del mundo en muchas de las ramas del desarrollo social y económico, entre ellas, la salud pública, la educación, las ciencias avanzadas como la nanotecnología, el uso de células madres, la espacial y la que garantiza nuestra capacidad defensiva.

Sin duda alguna, el aumento de las tensiones con los Estados Unidos ha acarreado, y continúa acarreando, dificultades a Irán. Sin embargo, debemos recordar que estas tensiones han estado presentes a lo largo de los 41 años de historia de la revolución y jamás han podido obstaculizar el desarrollo del país.

 

La preservación de la paz y la convivencia pacífica entre Estados son pilares de la política exterior iraní ¿Cómo se aplican esos principios en el escenario regional y mundial?  

En todo momento la República Islámica de Irán ha estado a favor de la preservación de la paz y la convivencia pacífica tanto a nivel regional, como mundial. Nosotros siempre hemos sido de la opinión de que, incluso en la zona permanentemente convulsa que es el Medio Oriente, los países pueden alcanzar la integración y la paz entre ellos. Consideramos que las raíces de la inseguridad y la convulsión están en la presencia de las tropas extranjeras y sus intervenciones, así como en las políticas expansionistas y racistas de Israel.

Por lo tanto, también creemos que la única vía para alcanzar la paz pasa por la salida de las tropas norteamericanas del Golfo Pérsico y el control de las políticas criminales de Israel.

Sin embargo, tal y como ha dejado claro el plan inhumano de Trump para Palestina presentado recientemente bajo el nombre de Acuerdo del Siglo, Estados Unidos e Israel no están dispuestos a abandonar sus políticas irracionales y expansionistas. Este plan, que no persigue otro objetivo que no sea el reconocimiento oficial de la ocupación de Israel y la gradual disolución de la nación palestina y de sus derechos legítimos, fue presentado con la vergonzosa maldad de Estados Unidos e Israel y no conllevará a otro futuro, sino a una mayor inestabilidad e inseguridad en la región.

 

En el 2018 Estados Unidos anunció su decisión de abandonar  el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés) Puso en vigor, en cambio, una serie de sanciones económicas contra la nación persa ¿En qué condiciones se encuentra hoy este acuerdo? ¿Es letra muerta?

La adhesión de Irán a un acuerdo multilateral internacional, logrado con el compromiso de los seis ministros de exteriores de los países más poderosos del mundo y la garantía de una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, luego de 2 años de arduas negociaciones, no muestra sino el respeto de Irán por los valores políticos y el derecho internacional, del mismo modo que la salida unilateral de Estados Unidos no deja entrever otra cosa que no sea la ofensa e indiferencia por parte de Estados Unidos hacia esos valores, así como la falta de valía de los compromisos hechos por Estados Unidos.

Algunos párrafos del texto establecen que, en caso de desapego de los miembros a sus compromisos, Irán puede retornar a las condiciones existentes antes del pacto. Naturalmente, tras la salida de Estados Unidos, y la incapacidad del resto de los miembros europeos para hacer frente a las presiones de Washington para que abandonaran sus obligaciones, Irán, en correspondencia con lo dispuesto en el acuerdo, podía reducir sus compromisos y eso fue lo que hizo.

Al mismo tiempo, Irán anunció claramente que desde su punto de vista el acuerdo continúa vivo y que una vez que el resto de los miembros retomen sus compromisos, retornaría a las condiciones establecidas en este.

 

¿Qué impacto, a nivel social, tuvo el asesinato del general Qassem Soleimani? ¿ Qué consecuencias podrían esperarse en la ya tensa relación con Estados Unidos?

El General Soleimani era un héroe de la lucha contra el terrorismo en la región. Gracias a sus iniciativas y su inigualable dirección, las tropas bajo su mando lograron derrotar a las fuerzas del Estado Islámico o Daesh en Iraq y Siria, así como también proteger a Irán contra la influencia del terrorismo. Por su parte Estados Unidos demostró al mundo, una vez más, las mentiras y la hipocresía del imperialismo en lo relativo a la lucha contra el terrorismo.

No obstante, el mundo fue testigo de la respuesta contundente de Irán a este acto terrorista de Estados Unidos y de cómo valiéndose de la potencia de sus misiles balísticos bombardeó bases militares norteamericanas, demostrándoles que no pueden continuar con sus métodos prepotentes.

Los resultados finales de este enfrentamiento se manifiestan en el temor y la preocupación de las tropas estadounidenses apostadas en la zona y también de los gobiernos de los países reaccionarios de la región que se han rendido ante las políticas de Estados Unidos, un temor que, con toda seguridad, provocará la salida de las tropas de Estados Unidos de la región.

 

¿Cómo valora las relaciones establecidas con Cuba, cuáles son sus perspectivas en las esferas de colaboración económica, comercial, salud, educación, científica y cultural? ¿Qué sectores ha identificado Irán como más atractivos para una posible inversión económica en la Mayor de las Antillas?

A lo largo de estos 41 años, ambos Gobiernos han gozado de las mejores relaciones a nivel político. No obstante, en la esfera económica han ido surgiendo espacios y oportunidades para una mayor colaboración.

Ambos países cuentan con relativa ventaja en diferentes campos por lo que cada uno puede ayudar al desarrollo del otro. Por ejemplo, Irán podría operar en Cuba en sectores tales como la energía, la minería, la petroquímica, la nanotecnología y los servicios técnicos y de ingeniería, al tiempo que Cuba también cuenta con notables potencialidades en esferas como la biotecnología, con servicios y productos que ofertar a Irán. Se negocian diferentes proyectos en estos sectores, los cuales son analizados durante la celebración anual de las comisiones intergubernamentales. Espero, en un futuro, ser portador de buenas noticias sobre este particular para el Gobierno y el pueblo cubanos.

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