Al innovador: ¿remuneración simbólica?

Muchos innovadores le han ahorrado a Cuba miles de dólares por concepto de sustitución de importaciones de piezas de repuesto y equipos. Sin embargo, a la hora de la reciprocidad por parte de la dirección administrativa del centro laboral, el creador recibe algo similar a una remuneración simbólica.

Así se valoró el asunto en Ciego de Ávila porque es superior el aporte personal a la cuantía del pago. «Hicimos la propuesta de elevar la retribución individual hasta 40 mil pesos, pero qué pasaría si existen hoy tantos problemas para pagarle 5 mil pesos a un anirista», reflexionó Alfredo Machado López, presidente de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR).

«Desde que se aprobó la Ley 38 de innovaciones en 1982,  todavía sobre la misma se plantean incomprensiones y existen incumplimientos», argumentó el dirigente en el encuentro constituyente de la delegación avileña a la II Conferencia Nacional de la organización.

Perduran problemas subjetivos dados a conocer en la reunión. Argelio Pérez Mesa, presidente del Buró Provincial de la ANIR, mencionó entre las cuestiones pendientes de solución el traspaso de la cuenta del 30 %  -fondo formado del efecto económico de las innovaciones y racionalizaciones- de la empresa Azutecnia a sus unidades empresariales de base.

También dicha cuenta requiere descentralizarse en Transcontenedores y Etecsa. Mientras que la tramitación de las inventivas demora en las unidades ferroviarias avileñas, dependientes de la gestión de la Empresa de Ferrocarriles Centro Este, con su sede territorial en Camagüey.

«Resulta inadmisible contar aún con centros de trabajo sin planes temáticos para resolver lo que afecta la eficiencia, por eso debemos elevar la exigencia y el control, porque tampoco podemos conformarnos con el comportamiento de administraciones que no remuneran a los aniristas,  porque tal gestión depende de su dirección nacional», subrayó Verania Hernández Peláez, delegada a la II Conferencia Nacional y Heroína del Trabajo de la República de Cuba.

Las reservas del capital humano, las cuales pudieran potenciar la actividad innovadora en el turismo y la rama agropecuaria, siguen constituyendo oportunidades en estos sectores determinantes para el crecimiento de la economía en Ciego de Ávila.