“Inéditas” vías que trasladan alimentos

“Inéditas” vías que trasladan alimentos

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¿Cómo entregar 11 millones 153 mil huevos a escuelas, hospitales, a hoteles, a bodegas con una reducción de combustible enorme y en una provincia tan extensa como Camagüey, con más de 15 mil 600 kilómetros cuadrados? ¿Cómo garantizar, además, el alimento y el agua para los animales de las distantes granjas?

 

Al iniciarle el día más temprano a las gallinas, el pico de puesta des durante el día y se ahorra más. Foto: Leandro Armando Pérez Pérez

 

Septiembre ha sido un mes que ha puesto a prueba el tesón y la inventiva de muchos como la Empresa Avícola Camagüey; y ha provocado que se retomen opciones pasadas que la “modernidad” había relegado.

En el territorio agramontino existen más de 400 centros de trabajo altamente consumidores de energía eléctrica, hacia los cuales las máximas autoridades políticas y los dirigentes de las organizaciones de masas se han volcado para incentivar el ahorro. “Los trabajadores, como siempre, han dado el paso al frente y adoptaron medidas que han llegado para quedarse”, asegura Yulián León Rondón, secretario provincial de la CTC.

 

Distribuir comida por cualquier vía

La entidad avícola es la encargada de producir y disponer del alimento, del cual solo le resta por mover un poco más de un millón, cifra que se garantiza con la producción de los días que restan del mes. Pero, a pesar de los buenos números, la distribución de huevos, desde que se instauraron las medidas ante la carencia de combustible, ha sido la principal problemática.

Yusdeivis Ramírez Díaz, directora general, asegura que hay que seguir pensando en cómo ahorrar más y ser eficientes. (Foto: Gretel Díaz Montalvo)

Yusdeivis Ramírez Díaz, directora general de la Empresa, explica que desde que iniciara la actual situación ya ellos tenían que sortear dificultades por no contar con los carros necesarios. “Imagínese cómo sería la cosa con menos diesel. No nos cruzamos de brazo y enseguida buscamos alternativas y establecimos convenios con la Delegación de la Agricultura para que con los carros de Acopio que van a buscar sus productos y otros que le prestan servicios a ellos nos lleven el huevo necesario.

“También el gobierno se volcó en la organización de esos mecanismos de distribución, porque la canasta básica debía estar completa para la población”.

Pero en un territorio tan vasto fue necesario buscar otras opciones. Y así fue como casi el 20% de la población camagüeyana a través de trenes recibió la producción, sobretodo los residentes de los municipios más alejados.

“Vertientes, Santa Cruz del Sur y Nuevitas fueron los territorios beneficiados con la entrega por la vía férrea. Hacia esas zonas enviamos unos 222 mil 440 unidades”, asegura Ramírez Díaz. Pero, como aclara, ese es un tema que requiere mayor organización.

“Ahora entregamos en un solo día todo el huevo que corresponde a los municipios, pero el ciclo debe ser semanal, ya que el huevo solo puede guardarse de 7 a 10 días para que no se dañe. Octubre hay que gestarlo mejor para no afectar al pueblo”, alega.

Desde ya, la Empresa de Productos Lácteos también ha ofrecido el apoyo a la entidad, pero para poder lograr que al menos lleguen dos veces en el mes a la bodega los 10 huevos por persona que tocan, las ayudas deben ser permanentes y serias. Con el traslado por las vías férreas se ahorran unos cuantos miles de litros de combustible al año, algunos calculan más de 40 mil, que muy bien hacen a un país que no cuenta con crudo suficiente para subsistir.

 

El huevo y la gallina, ¿a quién cuidar primero?

Garantizar la vitalidad de la avicultura, con su agua correspondiente, su alimento y el manejo, es otro de los desafíos, “porque la muerte de los animales nos traería más pérdidas económicas”, confirma Duniesky Jiménez Verde, director adjunto de la empresa.

“Además – continúa –, estamos sobrecumpliendo el plan de producción no podemos dejarnos caer. El plan diario es de 372 mil huevos y logramos realmente unos 390 mil, o sea unos cerca de 16 mil por encima.

“La entrega es de acuerdo a lo que se produce, por lo que dentro del  paquete de medidas para ahorrar también se diseñaron otras para que las aves, sobretodo las ponedoras, cumplan su ciclo sin estresarse”.

Para Duniesky Jiménez Verde, director adjunto, los autoapagones han sido esenciales en el ahorro. (Foto: Gretel Díaz Montalvo)

En estos momentos las granjas acumulan unas 902 mil cabezas de animales en diferentes categorías, de ellas 500 mil son ponedoras, quienes llevan atención especial junto a los reproductoras. Unos pocos son menores de 21 días de nacidos y son para la venta al sector cooperativo, por lo que no tienen que dar calor, que es con energía eléctrica.

Para el alimento cuentan con una cobertura de cinco días, mientras el agua se almacena en algunos lugares, pero en otros es necesario llevarlo diariamente, cuestión que hay que revertir para el futuro.

“Los autoapagones en la empresa y en las granjas nos han ayudado mucho. Por ejemplo las luces a las aves se las encendemos en los picos de puesta, pero esos horarios los hemos modificado para que no sea en los momentos de mayor consumo. Las gallinas son fotoperiódicas y requieren unas 16 horas de luz y como no todos los meses tienen la misma cantidad, la diferencia la resarcimos con luz artificial y en vez de sumarle lo que les falta en la noche, lo hacemos temprano en la madrugada y el día comienza antes para ellas”, comenta Ramírez Díaz.

“La empresa está ahorrando 349 kilowat diario. Nuestro plan es de unos 85 mil y solo hemos empleado 47 mil 603, ahorrando casi la mitad. Y eso es gracias a las UEB y a todos los trabajadores”, apunta Jiménez Verde.

Pero, como aclara la directora, “estas alternativas no son suficiente, hay que pensar más, porque esta situación puede repetirse mientras Trump siga gobernando y nosotros debemos ser previsores”; y no creer en la eternidad de las cosas y confiar un tin más en alternativas no tan nuevas, como el empleo de las vías férreas, que siempre han demostrado su efectividad en el traslado de mercancías. Al ahorro, a veces, solo le urge una miradita al pasado para ser eficiente.

 

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