Cargando...La brecha de género persiste en los mercados de trabajo de América Latina y el Caribe y no hay señales de que se pueda conseguir la igualdad entre hombres y mujeres en un futuro cercano, lo cual demanda que los países de la región adopten medidas que aborden tanto los desafíos de políticas de empleo como los factores “no observables”.
Así lo asevera el estudio “Mujeres en el mundo del trabajo. Retos pendientes hacia una efectiva equidad en América Latina y el Caribe” elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y recientemente presentado en Lima por esa organización.
Entre otros hallazgos, la OIT reporta que las mujeres ganan en promedio un 17 % menos que los hombres de la misma edad y con la misma educación, presencia de niños en sus hogares, tipo de trabajo y condición de ruralidad.
Además, subraya que existe una “segregación ocupacional” y destaca una mayor desigualdad en el caso de las trabajadoras más pobres.
Con respecto a los factores “no observables”, la OIT consigna los estereotipos, los comportamientos y las normas sociales, todos ellos propiciadores de discriminación y división sexual del trabajo.
Detalla que la presencia femenina en el área laboral creció significativamente hasta el año 2000 para luego desacelerarse y crecer muy lentamente en la actualidad, cuando el 50,3 % de las mujeres trabaja, mientras que en el caso de los hombres la cifra llega al 75 por ciento.
El informe reconoce los progresos en la incorporación de las mujeres al trabajo, pero advierte que el camino hacia la igualdad todavía es “largo y empinado”.
“El informe advierte que las diferencias de género constituyen una de las formas de desigualdad injustificables hoy en día. Y es claramente, un hecho que conspira contra la posibilidad de construir sociedades más prósperas, justas y cohesionadas”, afirmó Juan Hunt, director regional interino de la OIT para América Latina y el Caribe. (RI, con información de web Noticias ONU)
