Cargando...Tokío.- El triunfo de la ucraniana Daria Bilodid (48 kg) y del georgiano Lukhumi Chkhvimiani (60 kg) marcaron la primera jornada del 38 Campeonato Mundial de Judo, que se celebra en el tradicional Nippon Budokan, de esta ciudad, donde los casi 10 mil aficionados que se dieron cita tuvieron que conformarse con una plata y un bronce de los representantes locales.
Bilodid revalidó su título de Bakú 2018 y otra vez de manera impecable venció en la final a la nipona Funa Tonaki, a quien le marcó claro wazari para silenciar a las miles de almas que alentaban a la ex campeona universal. “Es como otro sueño. Este año ha sido más difícil para mi sobre todo por el peso. Ahora solo pienso en los Juegos Olímpicos”, dijo la europea en conferencia de prensa.
“El hecho de que me enfrentara a Tonaki en su tierra natal lo hizo todo más difícil y también me presionó. Era como competir contra todo el lugar, pero cuando subo al tatami solo tengo una regla, no importa si es un combate final o la primera ronda: siempre quiero ganar”, confesó feliz la joven de 18 años, quien se convirtió el pasado año en la monarca mundial de menor edad y solo archiva cinco derrotas en su carrera deportiva desde el 2015.
Por su parte, el georgiano Chkhvimiani sorprendió a los especialistas, pues del noveno puesto en el ranking del orbe antes de la competencia desafió a siete rivales y a todos los venció convincentemente, incluido al japonés Ryuju Nagayama en semifinales. La plata en esta división correspondió al kazajo Sharafuddin Lutfillaev, en su tercera justa mundialista.
“Este es un día muy especial para mí. Convertirse en campeón del mundo en Tokio, la tierra del judo y hacerlo en el legendario Budokan es demasiado para admitirlo. Mientras viajaba para acá pensaba que ganaría una medalla de cualquier color. El oro es simplemente increíble. Es un sueño hecho realidad.»
Antes de la discusión de las medallas, se celebró la ceremonia inaugural bien sencilla, pero que hizo recordar a todos que ese sitio acogió la primera competencia de judo en los Juegos Olímpicos de 1964, hace exactamente 55 años, de ahí el honor y la huella de acoger la lid universal ahí.
Marius Vizer, presidente de la Federación Internacional de Judo (FIJ), Yamashita Yashuhiro, titular de este deporte en Japón y presidente del Comité Olímpico Japonés, el presidente de Kodokan Uemura Haruki, así como su alteza imperial la princesa Tomohito de Mikasa, embajadora de la FIJ; entre otras personalidades, dieron la bienvenida a los 841 atletas de 147 naciones, récord para estas lides.
La posible participación cubana en esta primera jornada con Vanesa Godínez (48 kg) se frustró por una indisposición gripal que le impidió hacer el peso. Ahora este lunes, Osniel Solís (66 kg), sorteado como 35 del ranking mundial, cayó ubicado en el apartado D y abrirá su participación contra el chino Duanbin Ma, con quien nunca ha peleado y que ostenta como mejor resultado el bronce en la Universiada Mundial del 2011. De avanzar en la ruta, el antillano enfrentaría en su tercera presentación al favorito japonés Hifumi Abe, doble titular del orbe 2017 y 2018.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Subdirector Editorial del Periódico Trabajadores desde el 2019. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.
