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Lima.-En una jornada marcada por derrotas y poca entrega de títulos en sentido general, la gimnasia artística cubana sacó la mejor cara por nuestra delegación con dos medallas de bronce, a la cuenta de Alejandro de la Cruz (caballo de salto) y Huber Godoy (barra fija), dos jóvenes que salieron dispuestos a recordarle al continente que la tradición de esta disciplina en Cuba ya tiene que contar con ellos en lo adelante, junto a Manrique Larduet, Randy Leru, entre otros.
Despedida a lo gigante fue lo conseguido por Alejandro, un pinareño de La Carambola, pero que no llegó por casualidad al deporte de los saltos y piruetas, de ahí que con 14.183 amenazó a dos estelares de América como el dominicano Audrys Nin (14.416) y el guatemalteco Jorge Alfredo Guevara (14.383), quienes al felicitarlo en el podio le recordaron que Cuba era la nación que más había dominado ese aparato con 11 monarcas en 18 ediciones.
“Hice muy buenos saltos de calidad y aunque el nivel era muy fuerte, nunca perdí la confianza en que podía subir al podio. La medalla de Yesenia ayer nos animó a todos porque estábamos un tin decaídos por el resultado del primer día. Al final teníamos las cosquillas de que podíamos y me tocó a mi romper el hielo, pero vendrán más medallas”, confesó el vueltabajero cuando aún su compañero Godoy no se había subido a la barra fija.
Y razón tenía esa predicción, pues el espirituano Godoy lució inmenso en un aparato donde la ausencia más notable era del cubano Randy Leru – eliminado tras una caída en el Concurso I-, lo cual aprovecharon muy bien los brasileños Francisco Carlos Barreto (14.566) y Arthur Mariano (14.533) para hacer el 1-2 por delante del antillano (14.200).
“Esta medalla se la dedico a todos los que me ayudaron, sobre todo en esta última parte de la preparación. Ha sido un año muy fuerte y tenía tres aparatos claves o con mayor responsabilidad dentro del equipo: paralelas, arzones y barra fija. En esta última fue donde pude sacar la medalla, lo cual es un auto regalo por mi cumpleaños (29 de julio) así como para mi bebé que está por nacer”, comentó en la zona mixta el gimnasta de 21 años.
Ambos medallistas reconocieron que todo el equipo es una gran familia y aunque se dieron situaciones inesperadas como la ausencia de Manrique y la caída de Leru, ellos pudieron salir adelante por la buena labor en las últimas bases de entrenamiento en México y Costa Rica, así como por la buena relación humana entre preparadores y gimnastas.
La otra opción de Cuba en la jornada correspondió a Ariam Vergara, quien traía una nota de partida y una selección para disputar la corona en barras paralelas, pero una caída a la mitad de la selección lo envió al séptimo escaño con un discreto 13.133. “Es una pena, porque era un candidato al título”, lamentó su entrenador Carlos Rafael Gil.
Concluyó así una faena que reservó como plato principal la plata de Yesenia Ferrera en el caballo de salto y los dos bronces adiciones de Alejandro y Huber. Estos dos ya piden que no se olviden ni empolven sus nombres en los archivos. El valor de sus terceros puestos está en que demostraron poder cuando muchos decían no. Los cinco podios en Toronto (2-2-1) eran retos mayúsculos. No obstante, aplausos y reconocimientos para estas jóvenes promesas. No hay otra.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Subdirector Editorial del Periódico Trabajadores desde el 2019. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.
