Ivanchuk y su octava corona en el Capablanca

Por Eyleen Ríos, tomado de Jit

El ucraniano Vassily Ivanchuk llegó al final con la incertidumbre de que ni un triunfo le garantizaba el cetro, pero hizo su trabajo, venció en la décima ronda al indio Adhiban Baskaran y selló de forma magistral su coronación en el grupo Élite en el Memorial Capablanca de ajedrez, la octava desde que decidió hacer de este uno de sus torneos preferidos.

«Me gusta jugar en Cuba, me gusta la organización de los torneos en Cuba y la gente de aquí», fue su primera expresión tras saberse monarca del certamen más antiguo de América, desenlace que estuvo en peligro después de haber cedido la víspera ante el estadounidense Samuel Sevian.

En el capitalino hotel Habana Libre Ivanchuk volvió a ser “acosado” para fotos y autógrafos, se paseó entre los fieles aficionados que una vez más se acercaron cada tarde para seguirle, y fue feliz con los siete puntos que le facilitaron su nueva corona.

«Puede ser que vuelva, ahora mismo no sé, pero puedo volver», confesó cuando le preguntaron si buscaría su novena coronación, y lo mejor es que cada respuesta fue en español, un idioma que ha perfeccionado durante sus nueve visitas a la Isla y que se empeña en utilizar para agradecer la manera en que le acogen siempre.

Poco antes, Ivanchuk había derrotado a su último rival en 37 jugadas de una defensa Indobenoni y se “sentó” a esperar por el resultado de una posición favorable que frente al local Carlos Daniel Albornoz exhibía el español David Antón, el único con posibilidades de alcanzarle.

Pero el ibérico no pudo. Albornoz se defendió durante 79 lances de una apertura Inglesa y con las tablas quedó en 6,5 rayas, pero por desempate descendió al tercer puesto, porque el sistema de desempate favorecía al estadounidense Samuel Sevian, quien llegó a esa misma cifra con el éxito sobre el también local Yuri González.

En definitiva el ordenamiento se “pareció” bastante a lo que se esperaba: Ivanchuk campeón con siete puntos, Sevian y Antón le siguieron en ese orden con 6,5 y luego se repartieron el 4-5 Adhiban y Albornoz con 3,5 cada uno. Yuri fue sexto con apenas tres anotaciones.

Ivanchuk compitió por primera vez en Cuba en el año 2005 para iniciar una cadena de victorias que extendió al 2006 y 2007 de manera consecutiva. Volvió al trono con sus éxitos de 2010, 2011 y 2012, pero en 2014 tuvo su peor desempeño en estas lides con un sexto lugar inesperado y en el 2016 recordó su mejor forma en el balneario de Varadero, que acogió entonces la lid.

Jóvenes sorprenden en el Abierto

El holguinero Arnaldo Fernández de la Vara tuvo el mejor de los finales en el apartado Abierto, cuando venció al favorito y también local Isán Ortiz, y acaparó su primer gran triunfo al completar ocho puntos de 10 posibles.

Similar acumulado, pero con peor desempate, redondeó el tunero Michel Alejandro Díaz para terminar en el segundo puesto, y del tercer lugar se adueñó el experimentado santiaguero Lelys Martínez, con 7,5 rayas.

Entre las mujeres, Roxangel Obregón fue la de mejor resultado con 5,5 unidades y el puesto 62 entre los más de 200 participantes.

En total fueron nueve las normas completadas, entre ella las tres de Grandes Maestros para De la Vara, Michel Alejandro y Jony Wilson –todos cubanos- además de seis de Maestros Internacionales.

Clausura al nivel de lo acontecido

La premiación de los mejores en cada uno de los grupos fue el momento cumbre de una clausura disfrutada en el espacioso salón de los Embajadores y en el que se rindió homenaje al genial Capablanca con la cancelación de un sello postal y una canción que lleva su nombre.

Oh Capablanca fue el tema con que inició la ceremonia, interpretado por su autora la chilena Juga, una de las invitadas especiales a la despedida de esta edición 54.

El presidente del Inder Osvaldo Vento Montiller, el héroe de la República de Cuba, Antonio Guerrero Rodríguez, y el titular del Comité Olímpico Cubano, Roberto León Richards, fueron algunos de los presentes en la noche en que también se reconoció la labor de dos de los principales árbitros de casa.

Serafín Chuit y Enio Bello fueron resaltados por sus labores de más de 35 años vinculados la justicia en el juego ciencia. Ellos y todos los premiados se llevaron a casa como recuerdo obras artísticas relacionadas con el ajedrez y entregadas de manos de sus propios creadores