Javier Gálvez: “A la Serie Nacional no se va aprender”

Javier Gálvez: “A la Serie Nacional no se va aprender”

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Javier Gálvez, uno de los mejores entrenadores de pitcheo del país.
Javier Gálvez, uno de los mejores entrenadores de pitcheo del país.

Fabio M. Quintero Pérez, estudiante de Periodismo

La pequeña bicicleta contrasta con su gran estatura, sin embargo, en ella llega todos los días al terreno de béisbol, donde olvida los problemas y complicaciones de la vida. Desde que entra al dogout se observa su magnetismo. Constancia y disciplina son los saludos del profe Javier Gálvez Córdova, uno de los mejores entrenadores de pitcheo de los últimos 20 años en Cuba.

Luego de una larga trayectoria con los equipos Habana y la selección nacional, hoy se encuentra en el cuerpo técnico del equipo municipal de Bejucal primera categoría. Anterior a su etapa de coach de lanzadores, Gálvez se subió al montículo con tres conjuntos: Metropolitanos, Industriales y el propio Habana, con los que sumó 12 temporadas en Series Nacionales (SN).

El profe, natural de Boyeros, recuerda que no se divertía mucho en el inicio de su carrera, algo que le sucede a muchos lanzadores jóvenes en la actualidad: “eso pasa porque no tienen los innings necesarios, la carretera, y los resultados no pueden aflorar. Además, las indecisiones, afán de rendimiento y el querer hacerlo mejor lastran el resultado”.

Tras su paso por los guerreros de la capital trabajó dos años con Industriales sin buenos resultados. “Me casé y fui a vivir a Bejucal. Con los Vaqueros de La Habana estuve por espacio de ocho series. Ahí bajo las órdenes de José Miguel Pineda, el mejor director que ha pasado por SN, la vida me sonrió un poquitico debido a la madurez y vivencias necesarias que ya había acumulado.

“Comprendí un poco lo que era el béisbol y tuve actuaciones de relevancia. Participé en un juego de estrellas, integré un Cuba B y junto con Euclides Rojas opté por el liderato de juegos salvados. Me dediqué a cerrar juegos de pelota, tirar la última bola es muy difícil”, evoca el entrenador

Ya en los últimos años de su carrera, fue inclinándose por la que sería su faceta más destacada. “Oscar Martínez, entrenador de la Habana, a quien le voy a estar agradecido toda la vida, me dejaba participar dentro de la sección de entrenamiento y analizaba los papeles. Fui dichoso porque mucha gente me ayudó en cómo preparar un cuerpo de pitcheo, como tener más funcionabilidad dentro de un terreno”.

En rol de preparador comenzó en 1996 con los equipos nacionales juveniles, con los cuales participó en campeonatos mundiales. Después formaría parte del Habana con distintos mánagers hasta la llegada de Esteban Lombillo, con quien hizo una gran dupla.

“Con él tuve la vivencia más grande de mi vida. Tuve la posibilidad de dirigir, ayudar y comandar a un grupo de atletas que hoy los quiero como hijos. Lombillo me dio la confianza, la luz verde que necesita un entrenador de picheo para realizarse. La relación con el director es muy importante porque muchos no tocan con las manos el pitcheo o rompen la estrategia, y no cumplen con la dinámica de la extracción”.

¿Quién dirige el pitcheo: el director o el entrenador?

“En dependencia. Cada uno puede dirigirlo. Primero se hace la preparación teórica, cómo le vamos a ganar al equipo contrario. El juego perdido nunca se planifica, pero sí tienes que saber que hay pítcheres con menos posibilidades que se ponen cuando el juego está en diferencia, ya sea arriba o abajo”.

Tuviste la mejor rotación de Cuba en el equipo Habana…

“Tuvimos 10 años de lauros porque se nos unió un grupo muy talentoso que traía facultades desde los juveniles y los resultados se vieron rápidos. No era el caso de Jonder Martínez, Yulieski González y José Ángel, quienes tenían vivencias en las series nacionales y habían trabajado antes conmigo. La inyección de Miguel Alfredo, Yadier Pedroso, Miguel Lahera, Ariel Miranda e Israel Alonso nos daba mucha alegría. Salíamos al terreno con un 80 por ciento para ganar”.

Gracias a esa labor Gálvez integró las selecciones nacionales por casi siete años: “Comencé en Italia en una gira y más adelante estuve en el equipo al Clásico Mundial, los Juegos Panamericanos y los Juegos Olímpicos”. Sin embargo, tras el mundial de Panamá 2011, el avezado coach no volvió a integrar un equipo Cuba.

¿Qué pasó, por qué desapareció Galvéz?

“Perdimos y alguien dijo que el pitcheo no hizo el trabajo. Pero la ofensiva no fue la mejor.  En Cuba no se puede perder en la pelota, todos lo saben y nos tocó irnos como llegamos, con la cabeza alta. Hay gente que devalúa no solo el trabajo de los lanzadores sino el de nosotros.

“Luego me tocó una provincia muy mala, Mayabeque, donde solo brillaba Ariel Miranda que hoy pitchea en Japón y dos o tres con facultades.  Alguien decía que mi pitcheo no era el mejor y por eso no podía entrar en los planes. No se tuvo en cuenta mi experiencia ni todo lo que había hecho, pero son otras las personas que toman decisiones.

“Los que tienen la posibilidad de valorar lo que se hace dentro de un terreno de béisbol no sé qué valoran, dónde ponen los ojos para poder catalogar o apreciar lo que es un entrenador. No te hablo de mí, sino de muchos entrenadores que están en la base y por una manera  u otra son subvalorados”.

Está disponible Gálvez si algún plantel lo llama ahora

“Este año asumí con gran alegría que Anglada me llamara para ayudarlo con Industriales. De momento no tenía compromisos internacionales que es lo que hago en los últimos tiempos. Estoy trabajando con el equipo nacional de El Salvador, pero si lo solicitan y me conviene estoy disponible. No con todos los conjuntos pues son determinaciones personales”.

¿Cuáles son algunos de sus métodos de entrenamiento?

“El final de todo es subirse en la loma y tirar strike. Las fórmulas varían. El método es constancia, entereza, concentración y proyectarnos a tener un resultado. Hay que venir al terreno a limar deficiencias y entrenar el juego de béisbol, que es 95 % mental y 5 % para quienes tienen facultades físicas. Difícil no es decirles vamos a correr sino cómo se tira strike.

“No he visto a nadie que corriendo se sienta mal desde el punto de vista emocional. Para correr no se piensa, se planifica, pero para tirar sí hay que pensar. Cuando los ejercicios de pensar llegan a la gente le duele la cabeza. Me gusta trabajar la comprensión técnica, la parte táctica, sin dejar lo físico que ayuda a mejorar la mecánica y el comando”.

Existen grandes problemas en el pitcheo cubano…

“Los principales problemas son el comando. Eso es un trabajo de base, de enseñanza. Lo que pasa es que a la SN no se va a aprender, hay que ir con las habilidades necesarias, por lo menos con algo de facultades para poder tener resultados. Si no tienen habilidad ninguna entonces nunca llegarán a ser un buen lanzador. “Por eso es muy bueno y oportuno el torneo sub 23 porque el muchacho de 17 años puede jugar hasta esa edad. En ese tiempo liman deficiencias y cuando llega a la SN, a la cual no tiene que ir con 19 ni con 20, tiene vivencias, carretera”.

Y en cuanto al pensamiento táctico…

“Claro, hay dificultades. Si le falta el comando en los lanzamientos, dirigir sus picheos a una zona determinada ya no cumple con el objetivo táctico y no hay estrategia. Por tanto si no dominan el juego y los comandos, no se sienten cómodos y no se pueden divertir pitcheando”.

Muchos serpentineros en la Major League Baseball llegan a 100 millas y en Cuba cuesta trabajo llegar a 90.

“Los métodos de trabajo son bien desarrollados, mucho mejores, las baterías de ejercicio, la preparación, no tanto la parte metodológica sino los medios, que son los que determinan el mejoramiento de las facultades. Lo primero es el talento, luego se desarrollan las habilidades de tirar y se hacen diferentes trabajos para el brazo de tirar. Y no solo para el brazo, sino también para las piernas. A los lanzadores se les puede aumentar las millas con un plan específico, tanto técnico como físico”.

¿Qué necesita un lanzador para ser dominante?

“Tener las facultades. Cuando tiras 100 millas y no le hacen contacto a la bola no se hace béisbol. Eso es imposición del lanzador, como cuando pitchea Chapman 100 millas y no le dan. El lanzador es el eje principal del juego, lanza hacia home y el bateador hace contacto, ya se hizo béisbol”.

Algunos que hoy juegan fuera de Cuba le piden consejos…

“No es limitación. La amistad es para la vida. He conversado con muchachos que una vez estuvieron con nosotros y preguntan qué podemos hacer para mejorar la parte técnica. Ellos aprendieron en Cuba, lo que cambia es la mentalidad”.

¿Cuál es el mejor lanzador cubano en la actualidad?

“Me es difícil porque todas las semanas uno luce mejor que otro. No hay estabilidad. Se destaca Lázaro Blanco, tiene un buen somatotipo. Y está listo para jugar una pelota de cualquier nivel”.

¿Qué propone Gálvez para mejorar el pitcheo cubano?

“Hay que ver cómo trabajan los entrenadores con los muchachos, ver a qué se enfrentan. No es difícil trabajar en la SN para mí, pero ellos hoy no se divierten, no disfrutan, no les veo la cara alegre a ninguno, están llenos de preocupaciones. Hay que lograr que los lanzadores se convenzan de que son los reyes del juego de béisbol, porque están en la parte más alta del terreno y todo empieza después de que ellos hacen un lance”.

Por lo pronto, el profe manda a sus discípulos a correr tramos para terminar el entrenamiento. Cuando finalizan, se montan en su pequeña bicicleta y vuelve a conectarse con el mundo.

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2 comentarios en Javier Gálvez: “A la Serie Nacional no se va aprender”

  1. ¡! FREDDY ASIEL,….TIENE TALENTO ¡!
    -1-
    Los “Toros”, con alegría
    se sienten con gratitud
    pues tuvieron la virtud
    que otros no la tenían
    de Freddy Asiel conocían
    ser un lanzador cabal
    de ese que llego a integrar
    selecciones nacionales
    de aquel que cosas fatales
    también tuvo que pasar.
    -2-
    En el “Caribe” llego a actuar
    de forma inmaculada
    los de “Herrera” cada jornada
    lo seguían al lanzar
    y más al destacar
    entre los primeros lanzadores
    como también los honores
    que en su vida ha alcanzado
    un joven tan consagrado
    de Cuba,…de los mejores.
    -3-
    En Freddy,…la maldición
    lo acompaña a todas partes
    llegar a “cien” hoy comparte
    con honda satisfacción
    su “rol” en la selección
    de los “Toros de Herrera”
    sus parciales quisieran
    ganar el campeonato
    algo también muy grato
    ¡! Que todos aquí esperan ¡!.
    —000—
    EL POETA YUMURINO
    22 de Marzo de 2019

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