Cargando...“Hay que hacer un uso racional del talento de los aniristas y racionalizadores, ponerlo en función de soluciones que respondan a los problemas más acuciantes de la producción y prestación de servicios en las áreas claves de cada entidad”.
Con esas palabras Iris Maité Lorenzo Silva, presidenta de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir) en Las Tunas, planteó el imperativo de sus afiliados en la actual coyuntura económica y financiera, en la que desempeñan un rol esencial.
Su tesis devino piedra angular de los debates generados en la Conferencia de la organización en el municipio de Majibacoa, que sesionó como piloto en la provincia y es la primera efectuada a este nivel en Cuba, como parte del proceso orgánico previo a su evento nacional, por celebrarse en el mes de octubre de este año en La Habana.
“Las administraciones tienen que convertir en una herramienta de trabajo las respuestas a las tareas temáticas”, remarcó Iris Maité; y las intervenciones de los delegados demostraron que donde predomina esa tendencia los éxitos no se hacen esperar.
El ingeniero Víctor Torres Rodríguez, director de la UEB Central Azucarero Majibacoa, recordó palabras de Fidel que enaltecen el desempeño de este movimiento, cuando calificó al talento como el petróleo y el oro de este país para el desarrollo, e insistió en que esta es una de las principales fortalezas para consolidar la economía y seguir avanzando.
“Yo digo que donde no hay funcionamiento del Fórum de Ciencia y Técnica ni de los Comités de Innovadores y Racionalizadores no puede haber desarrollo. Hay que conducir a esos grupos de ingenieros, técnicos y trabajadores talentosos hacia tal propósito”, enfatizó.
Exaltó que los resultados de esta industria, convertida en una de las más eficientes, son gracias a esos aportes; que permitieron, además, el apoyo a las reparaciones de otros 10 ingenios con la fabricación de piezas de repuesto deficitarias y dieron una importante contribución a la sustitución de importaciones.
Otras intervenciones ilustraron con ejemplos tangibles el impacto de la innovación tecnológica en la política económica y social de la nación. Solo en la fábrica mencionada el aporte de un conjunto de soluciones superó los 3 millones de pesos y resolvió problemas de mantenimiento y de operaciones del central, con beneficios en la disminución del consumo de agua, la protección del medioambiente, y aumentó la eficiencia y productividad.
En la unidad empresarial de base porcina La Botija se recuperó una tecnología china en el área de maternidad que da sostenibilidad a estas producciones; y en Vascal realizaron adaptaciones tecnológicas en equipos y en la infraestructura que influyeron en el empleo racional de la materia prima y garantizó capital de trabajo.
Y, sin embargo, todavía hay entidades que incumplen con la Ley 38; escasean aseguramientos materiales a las tareas del plan temático porque a muchas administraciones les falta visión para convertirlas en herramientas permanentes de trabajo, hay poco apoyo de los consejos de la administración en la generalización de los mejores resultados.
Y los asociados critican, también, el hecho de que en diversos casos las cuentas del 30 % permanezcan en las empresas provinciales en detrimento de la gestión en las unidades empresariales de base, así como la poca representatividad del sindicato.
Leobanys Ávila Góngora, secretario general de la CTC en la provincia, significó que las administraciones tienen el encargo de impulsar el papel de la innovación, y subrayó la necesidad de articular coherentemente la atención a esta actividad de todos los factores de ciencia como la Brigadas Técnicas Juveniles, el Fórum y el Citma, en lo que es decisiva la participación sindical.
