Cargando...“Los destinos del plan y el presupuesto del 2019, es decir su cumplimiento y buena ejecución, estarán en manos de los trabajadores y las distintas direcciones administrativas a principios de año”, sentencia Ernesto Guevara López, miembro del Secretariado de la CTC en Las Tunas.
Esa es su primera consideración cuando le pregunto sobre la inminencia de su presentación y análisis en todos los colectivos laborales del país, previsto en enero y febrero del año que viene, y acerca del aseguramiento político de estos encuentros del movimiento sindical.
El dirigente obrero valora como una fortaleza que el proceso se desarrolle en el transcurso de los dos primeros meses del año, “es la satisfacción de un anhelo de los trabajadores, que debe revertir la incertidumbre que ocasionaba no disponer de esta herramienta desde el inicio del calendario, usando en ocasiones referentes históricos de otros períodos, sin tener en cuenta que ninguno es igual a otro”, sostiene.
La Resolución 158 de 2018, del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), dictada en abril, establece las indicaciones metodológicas para la elaboración de estos instrumentos directivos que son esencia del carácter planificado de nuestra economía.
“El MEP acordó, dice Guevara López, que una vez aprobado el plan de la economía por el Consejo de Ministros comience su desagregación, desde los organismos superiores, ministerios y las Organizaciones Superiores de Dirección Económica (Osde) hacia las instancias inferiores de dirección.
“Es cierto que el presupuesto lo refrenda la Asamblea Nacional del Poder Popular en la última Sesión Ordinaria del año, que en esta ocasión está programada para el venidero día 21, pero es propósito agilizar trámites que tributen a su rápida llegada a las provincias y municipios, que son los encargados de ponerlos en los escenarios de análisis con la mayor brevedad posible”, adelanta el dirigente sindical.
Explica que el movimiento sindical trabaja en los aseguramientos políticos del proceso, por su trascendencia en el desempeño de los colectivos, “la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) ha dado las orientaciones precisas y en su cumplimiento hemos estado inmersos para garantizar que todo fluya sin contratiempos”.
Dice que en correspondencia con las precisiones de la CTC ya concluyó la preparación de los cuadros profesionales de la organización obrera y que marcha, según cronograma, la territorial por parte de los sindicatos nacionales a sus similares de provincia, cuyo contenido especifica las características fundamentales de cada sector.
Enfatiza que está previsto un programa similar de adiestramiento en los municipios y la base, que incluye a los cuadros sindicales y administrativos, de cuyo desempeño depende el éxito de una tarea vital para entender los principales retos que enfrenta la feliz materialización del plan y el presupuesto, bases de una economía requerida de eficiencia y eficacia en todos los órdenes.
Guevara López cuestiona y critica razonamientos infundados presentes, tanto en trabajadores como en algunos dirigentes administrativos, que hablan sobre la imposición del plan y del presupuesto, sin tener en cuenta que, donde se cumplen las normas establecidas y se hacen las cosas bien, ambos comienzan a diseñarse desde el mes de abril del año anterior con la participación de los trabajadores, en asambleas generales y de representantes, y las cifras definitivas responden a las posibilidades de aseguramiento financiero de que dispone la economía nacional para su materialización.
“Por esa razón, enfatiza, vamos a estos intercambios a dotar a los trabajadores de información transparente, objetiva, oportuna y a convocarlos a alcanzar los compromisos establecidos, tanto en la producción como en la prestación de servicios y a velar por la ejecución ordenada y responsable de las partidas presupuestarias.”
Refiere que son objetivos de esas reuniones, entre otros, compulsar la participación real y los aportes concretos de los trabajadores en los análisis y debates sobre la gestión económica del plan, y motivar el incremento en la producción, los servicios y la eficiencia en cada colectivo, por su correspondencia directa con los ingresos salariales.
También, según refiere, los sindicatos establecerán movimientos productivos, emulativos y políticos que estimulen la producción y posibiliten el reconocimiento a los mejores resultados, todo en función de vencer las dificultades y procurar el desarrollo.
