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Cuba es dueña de la espada regional

Final de la espada masculina en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla. Foto: José Raúl Rodriguez Robleda
Final de la espada masculina en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla. Foto: José Raúl Rodriguez Robleda

Barranquilla.- Las armas suenan como si estuviéramos en la época medieval y a puro duelo se resolvieran las cuestiones de honor. Solo que esta vez el honor es competitivo, el arma usada es la espada y el vencedor en la discusión del título regional se llama Reynier Enríquez, de Cuba.

El nuevo mosquetero, campeón regional en la misma modalidad y casi a la misma hora que un día antes lo había conseguido Seily Mendoza, lo hizo perfecto, incluso con más de una demostración de cómo remontar asaltos con gallardía espartana. Así sucedió en cuartos de final para vencer 15-14 al colombiano Jhon Rodríguez y en semifinales cuando le tocó enfrentar a su compañero Yunior Reytor.

En ese momento, ninguno de los dos compañeros de equipo, cual pacto de caballeros, decidió tirar los tres asaltos, solo uno solo —tal y como establecen las reglas cuando se decreta pasividad en los tres primeros— para definir el finalista en apenas 60 segundos.  Y Enríquez cruzó mejor, no dio margen a las casualidades y aprovechó las tantas horas entrenando juntos para una pizarra conclusiva de 4-1.

Ya en la final, el primer aliento llegaba desde Reytor, sentado en las pequeñas gradas portátiles ubicadas en una sala que volvió a la penumbra para el combate decisivo. Su contrario era un espadachín de apellido ilustre en este mundo: el venezolano Francisco Limardo, quien comenzó debajo en la pizarra 6-2, pero emparejó en menos de 40 segundos y dejó todo listo para un punto de oro.

La tensión volvió a apoderase por segunda jornada consecutiva del Centro de Eventos Puerta de Oro. Solo que esta vez un ataque inicial dejó sin defensa al pintado de amarillo, que rápido se quitó la careta, saludó a su victimario y salió herido de honor, como las historias de la época medieval.

La felicidad es total en la familia de esgrima tras el título de Reynier Enríquez. Foto: José Raúl Rodriguez Robleda

El protagonista con la espada

Reynier Enríquez: “Tremendo trabajo y tremendo contrario. Ser campeón en estos Juegos con tanto nivel y medallistas panamericanos y figuras mundiales es solo el reflejo de un trabajo intenso en el último año, de una buena preparación.

“La estrategia final para el punto decisivo fue una acción que la hice sin dudar. Él estaba muy fuerte por arriba y por eso intenté trabajar en la parte inferior para lograr la victoria. Me salió rápido y funcionó la sorpresa”.

“La inspiración de la medalla de Seily ayer fue clave. La felicité mucho y le dije que la espada iba a ser de Cuba toda. Y aquí lo conseguimos, otro oro y un bronce con Reytor.

“Este oro es para mi madre, allá en Guantánamo y para toda mi familia. Pero apenas esto empieza, queremos ganar el por equipos y seguir contribuyendo con títulos a la ubicación de Cuba en el medallero”.

La otra modalidad disputada este domingo, el florete para damas fue conquistado por la colombiana Saskia Ven Erven al superar a la mexicana Nataly Michel 15-10. En la tabla de posiciones, Cuba lidera con dos oros y un bronce, escoltada por Venezuela (1-2-3) y Colombia (1-0-3).

 

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