Haz lo que digo…

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Por suerte significan una minoría. Pero es real que existen directivos que actúan con cierto desapego al papel que les corresponde desempeñar en una sociedad como la nuestra, donde las designaciones para dirigir nada tienen que ver con las fortunas acumuladas, como en otras muchas naciones del mundo.

dirigir
caricatura: Tomada de Granma

Varias personas han insistido en que escriba sobre el tema. Una de ellas me contó que el director de su centro llega tarde casi todos los días y cuando un trabajador, por alguna razón, se incorpora a sus labores con retraso o tiene necesidad de irse más temprano, le llama la atención y lo recrimina sin siquiera preguntarle la causa.

Tampoco hace cotidianamente un uso correcto del vehículo estatal asignado y si otro trabajador del colectivo lo necesita para transportarse en algún momento, por una necesidad perentoria o para trasladar algo, y le pide el favor, nunca puede auxiliarlo, agregó. Caricaturescamente es alguien así como Lindoro Incapaz, el personaje que se hizo popular en un programa de la Televisión Cubana por exhibir su doble moral de una manera singular y por supuesto, jocosa.

Medité en lo que me relataron y el pensamiento me llevó inexorablemente al Comandante Ernesto Guevara, ejemplo entre los ejemplos.

Y no se trata de que todos los que dirijan tengan que ser exactamente como él, porque en honor a la verdad, su grandeza y sentido de la responsabilidad eran excepcionales, pero por razones obvias cada cuadro revolucionario debe tenerlo como paradigma.

El líder histórico de la Revolución, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, resumió la actitud del Che con estas frases: “Trabajador infatigable, en los años que estuvo al servicio de nuestra Patria no conoció un solo día de descanso…, los días reglamentarios de descanso los dedicaba al trabajo voluntario. Nos dejó su pensamiento revolucionario, nos dejó sus virtudes revolucionarias, nos dejó su carácter, su voluntad, su tenacidad, su espíritu de trabajo. En una palabra, ¡nos dejó su ejemplo!”.

Otro modelo a seguir por cada cuadro revolucionario en cualquier esfera y estructura es y será Fidel. Difícil es resumir en pocas líneas el ejemplo personal que legó para las actuales y futuras generaciones. El Che lo resumió de manera genial: “(…) Si nosotros estamos hoy aquí y la Revolución cubana está aquí es sencillamente porque Fidel entró primero en el Moncada, porque bajó primero del Granma, porque estuvo primero en la Sierra, porque fue a Playa Girón en un tanque, porque cuando había una inundación fue allá y hubo hasta pelea porque no lo dejaban entrar (…), porque tiene como nadie en Cuba, la cualidad de tener todas las autoridades morales posibles para pedir cualquier sacrificio en nombre de la Revolución”.

Y si nos acercamos más en el tiempo y hurgamos en la actualidad, es preciso remitirse a los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución para el período 2016 al 2021. Uno de estos enuncia el principio de “exigir la actuación ética de los jefes…”.

Y aunque centra la atención fundamentalmente en el importante papel del control interno, la palabra ética, según una de sus acepciones, significa “recto, conforme a lo moral”. Y para tener moral y autoridad ganada con el ejemplo y no sobre la base de la responsabilidad asignada, como algunos piensan, no puede aplicarse jamás la máxima de “haz lo que yo digo, y no lo que yo hago”. Porque, por sobre todas las cosas, de esa manera, no resulta moral.

Acerca del autor

Graduado de Profesor de Educación General en el Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, de Villa Clara, Cuba (1979). Ha laborado en la Revista Juventud Técnica, semanario En Guardia, órgano del Ejército Central, periódicos Escambray, CINCO de Septiembre y Granma. Desde el año 2007 es corresponsal de Trabajadores en la provincia de Cienfuegos. Está especializado en temas económicos y agropecuarios. En 1999 acompañó en funciones periodísticas a la segunda Brigada Médica Cubana que llegó a Honduras después del paso del huracán Mitch. Publicó el libro Verdades sin puerto (Editorial cubana MECENAS). Ha estado en otras tres ocasiones en esa nación centroamericana, en funciones periodísticas, impartiendo conferencias a estudiantes universitarios, asesorando medios de comunicación e impartiendo cursos-talleres sobre actualización periodística a periodistas y comunicadores. Multipremiado en premios y concursos internacionales, nacionales y provinciales de Periodismo. Fue merecedor del Premio Provincial Periodístico Manuel Hurtado del Valle (Cienfuegos) por la Obra de la Vida – 2012. Le fue conferido el Sello de Laureado, otorgado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC). Mantiene evaluación profesional de Excepcional.

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7 comentarios en Haz lo que digo…

  1. Todo se dice muy bonito; pero cuando te sucede, a quien vas a reclamar???? No se puede reclamar a nadie, casi siempre este tipo de «jefes», tienen muy bien puestos los pies donde pisan y el apoyo incondicional de los de más arriba, jajaj … Si reclamas o haces el intento ya sabes lo que te espera, jajajaj…

  2. Que bien viene el tema pero el problema no lo denuncia nadie. Si re metes con el jefe comienza el acoso laboral y te quedas sin empleo. Y que me dices del jefe que lo cambia sin siquiera pedir criterios a los que saben y tienen experiencia. Hay una norma sobre el cambio que dice que lo que funciona bien no lo cambie …. Mejoralo…pero no va el cambio porque el jefe lo dice y la dirección parcitivativa al diablo.

  3. ESTOY TOTALMENTE DE ACURDO CON LO QUE PLNATEA LILIVETT, MIREN LO PLANTEO PORUQ LEO BASTANTE, ESTE PERIODICO Y LAS NOTICIAS ECONOMICAS, Y CADA VES LEO LOS DEFASCOS ECONOMICO MILLONARIOS, PLANTEO DONDE ESTABAN LOS DIRECTIVOS DE ESA EMPRSA, QUE SON BASTANTES

  4. concuerdo con lilivett, ya que una parte de los dirigentes padece de ese mal,aunque no es menos cierto que hay muchos trabajadores que son indisciplinados también,entonces el primer ejemplo debe llegar desde arriba, desde los dirigentes.

  5. Por favor, siempre hay que razonar de los dos lados. El directivo puede llegar «tarde» (se supone que tenga horario abierto), pero no todo el mundo conoce de su plan de trabajo diario (con afectaciones planificadas y extras de última hora) y ¿a que hora se retira el directivo de su centro laboral o de sus tareas diarias? Eso no se dice nunca, pero lo cierto es que hay bastantes directivos que laboran más de 12 diarias, 4 de ellas no remuneradas, mientras que un trabajador «normal», sólo hace 8, y está pendiente de la hora de salida, más que la de entrada a su trabajo. Aqui se ace tambien en el tema manido del pago por responsabilidades: el productivo considera que debe cobrar más que el que dirige, pero jamas aceptar responsabilidades como las que sobre sus espaldas llevan los directivos cubanos. ¿Y estamos hablando de casos puntuales, o de generalidades? LO digo tanto para el ejemplo negativo que se pòne, como para la persona que anonimamente lo dice, pudiendo ser tambienun trabajador no ejemplar en su centro laboral. ¿Por qué nuestra prensa no habla con datos precisos y ejemplos concretos?

    • SACHIEL POR TU COMENTARIO AL PARECER ERES DIRIGENTE Y POR LO QUE INDICA DE LAS BUENAS. PERO ES REAL QUE NO TODOS LOS DIRIGENTE SON BUENOS Y SON TAL Y COMO LO DESCRIBE EL COMENTARIO. UN DIRIGENTE NO TODOS LOS DIAS TIENE REUNION FUERA DEL CENTRO PORQUE SI ES ASI EN QUE TIEMPO ATIENDE SU EMPRESA. HAY DIRIGENTES Y DIRIGENTES NO PUEDES PASARTE LE VIDA EXIGIENDO DISCIPLINA Y CONTROL CUANDO EL PRIMER INDISCIPLINADO Y DESCONTROLADO ES EL DIRIGENTE. LOS HAY TAMBIEN CON DOBLE MORAL DE ESO PUEDES ESTAR SEGURA. COMO TAMBIEN HAY TRABAJADORES Y TRABAJADORES. CREO QUE EL ARTICULO ESTA MUY BUENO Y ACORDE A LA REALIDAD EN LA QUE ESTAMOS VIVIENDO.

    • Supongo que porque lo que se pretende es un llamado a la conciencia de aquellos que por H o por B, se asemejan lo suficiente al ejemplo expuesto. Quienes ejercen la encomiable labor de dirigir, por estos días, y ni por asomo se apegan a lo planteado, no deben sentirse aludidos. Sabemos de directivos que mantienen la ética en su trabajo, y OJALÄ no los perdamos, pero no es menos cierto que la cifra de los que marchan en el bando contrario va en aumento.

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