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Durante una semana los versos reinaron en la capital con el 22 Festival Internacional de Poesía de La Habana, evento que culminó este domingo con la certeza de haber inculcado en las nuevas generaciones el deseo de acercarse al increíble mundo donde reina la lírica, la inspiración y el silencio. Allí el universo puede sintetizarse en una palabra, una frase, un verso.
Dedicado en esta ocasión a la poesía oral y popular, la cita acogió a más de 130 bardos de diversas naciones, quienes revelaron, desde sus creaciones, las las luces y sombras que los acompañan cada día. A través de una escritura simple, otras más rebuscadas, los poetas mostraron ese magna de emociones humanas que tiene este género para cautivar y seducir a sus amantes y seguidores.
He escuchado hablar mucho sobre el Festival Internacional de Poesía de La Habana; y me parece que no hay mejor ocasión que esta para hacer que la POESIA despierte sensibilidades dormidas y ayude al ser humano a ser mejor persona; pero como manzanillero me gustaría que algún día esta fiesta extienda sus acciones a nuestra ciudad, cuna de importantes escritores y revistas; y que hoy tiene en la Jornada de Homenaje a Navarro Luna una única acción para el encuentro de escritores de varias generaciones. Por qué no traer a nuestra ciudad tres, cuatro, cinco, escriores de los que acuden a La Habana a esta Jornada que necesita ser más abarcadora, hacerse más visible en el ámbito internacional por lo que representaron, y representan, Navarro, Luis Felipe, Julio Girona, Juan Francisco Sariol; y la revista Orto; y la Imprenta El Arte; para la historia literaria del país. Es un reclamo en nombre del pueblo manzanillero y sus intelectuales. Felicidades por tan buena acción poética a quienes cada año hacen de La Habana en el mes de junio, la capital del verso.
Un abrazo