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Sergio Pitol (Puebla, 1933-Xalapa, 2018) vino por primera vez a La Habana en 2008, invitado por Casa de las Américas a su Semana de Autor. Buena parte de los que asistieron a esas jornadas solo lo conocían por referencias, porque se había publicado muy poco de él en Cuba.
Fue un amor a primera vista. Después de ese primer encuentro, el gran escritor mexicano cautivó a un público lector que “devoró” los libros que a partir del emblemático Nocturno de Bujara se publicaron por las editoriales cubanas.
En la mañana de este jueves supimos del fallecimiento del escritor, traductor y diplomático, una de las principales voces de la literatura contemporánea latinoamericana.
El diario mexicano La Jornada informó que murió este jueves a las 09:30 horas por complicaciones de una afasia progresiva que le afectaba desde hace varios años.
Desde hacía algún tiempo, Sergio Pitol se encontraba en la cuarta y última etapa de su enfermedad que impedía sus movimientos y que acabó con su capacidad para comunicarse.
La primera vez que estuvo en Cuba leyó en público uno de sus cuentos, con mucha dificultad… pero nadie perdió una palabra. Al final fue reconocido por una calurosa ovación.
Unos años después regresó a una Feria Internacional del Libro, en la que compartió con muchos escritores y lectores cubanos durante el coloquio que le fue dedicado en la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña.
Sergio Pitol, Premio Cervantes 2005, era un autor de elegante estilo, de prosa pletórica de sugerencias. Sus muchos viajes encuentran fascinantes ecos en su literatura.
La suya era (es) una de las obras más sólidas de la literatura en español.
