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En Cuba hay un paraíso terrenal justo en el macizo montañoso del centro de la Isla y se llama El Nicho.
Para llegar a él puede tomarse la carretera que une a las localidades de Cumanayagua, en la provincia de Cienfuegos, con la de Manicaragua, en Villa Clara, y a “poco andar”, como gustan decir los campesinos, comienza el ascenso. Hay que pasar el asentamiento El Jovero, célebre por acoger al destacado grupo de teatro Los Elementos, y el de Crucecitas, en el corazón mismo del lomerío. A partir de ahí comienza el descenso porque El Nicho, precisamente, es un hueco rodeado de montañas.
Antes de llegar a la comunidad del mismo nombre, la cual acoge a unos 390 serranos, la vista comienza a deleitarse con el cauce de un río de aguas cristalinas que atraviesa la vía y nace bien arriba de las lomas.
Justo ahí inicia un sendero lleno de extraordinaria belleza natural, no solo por la presencia del torrente acuífero, sino también por la vegetación diversa y virgen y la variedad de la fauna. La temperatura es muy agradable.
Diversos sitios en Internet califican El Nicho como uno de los parajes más bellos de Cuba y una maravilla de la Naturaleza. Les sobran razones.
Está ubicado a unos 30 kilómetros de Topes de Collantes y a solo dos del lago Hanabanilla. Forma parte del Refugio de Fauna Laguna de Guanaroca─Yaguanabo─El Nicho, ubicado en el Parque Guanayara, perteneciente al macizo montañoso de Guamuhaya (conocido también como Sierra del Escambray). Tiene una extensión de 60 km² y cuenta con más de 65 especies de plantas endémicas.
Ese espacio natural es excepcional por poseer especies únicas en el país, además de contar con ricos accidentes topográficos y formaciones tanto vegetales como geomorfológicas que le otorgan a la zona un protagonismo en el macizo que se hace necesario preservar para el presente y las futuras generaciones.
Gracias a puentes rústicos con barandas de madera rolliza, el ascenso por el sendero se hace menos complicado hasta llegar a un mirador que permite contemplar varios kilómetros a la redonda. Precisamente, en ese lugar se encuentran las cascadas del arroyo El Negro, donde el agua se precipita desde más de 30 metros de altura e impacta contra las rocas, formando torbellinos de espuma que dan al ambiente una persistente neblina.
Durante el recorrido, además de observar un bellísimo paisaje y deleitarse con él, es posible también disfrutar del baño en varias pocetas de aguas cristalinas y fondos azulados.
Ecoturismo
El lugar es visitado diariamente por unos 125 turistas, como promedio, la mayoría en excursiones de naturaleza, procedentes de Varadero, Cayo Coco, La Habana y Cienfuegos. El recorrido es siempre conducido por guías que describen de manera detallada las características del sitio y advierten siempre sobre la importancia de preservar el medio ambiente.
Los visitantes pueden disfrutar de un bar─restaurante perteneciente a la Sucursal Palmares, de la provincia de Cienfuegos, en el cual laboran nueve trabajadores. La oferta principal es comida cubana (criolla).
Magalys Aguilar García, la directora, explicó a Trabajadores que los visitantes son fundamentalmente de Alemania, Francia y Rusia.
Agregó que el colectivo ostenta la condición de Vanguardia Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de Hotelería y el Turismo (SNTHT), y que en lo que ve del presente año presentan resultados económicos favorables, principalmente en los ingresos y las utilidades.
El Nicho es un gran regalo de la Naturaleza y un sitio que vale la pena visitar y disfrutar.
Acerca del autor
Graduado de Profesor de Educación General en el Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, de Villa Clara, Cuba (1979). Ha laborado en la Revista Juventud Técnica, semanario En Guardia, órgano del Ejército Central, periódicos Escambray, CINCO de Septiembre y Granma. Desde el año 2007 es corresponsal de Trabajadores en la provincia de Cienfuegos. Está especializado en temas económicos y agropecuarios. En 1999 acompañó en funciones periodísticas a la segunda Brigada Médica Cubana que llegó a Honduras después del paso del huracán Mitch. Publicó el libro Verdades sin puerto (Editorial cubana MECENAS). Ha estado en otras tres ocasiones en esa nación centroamericana, en funciones periodísticas, impartiendo conferencias a estudiantes universitarios, asesorando medios de comunicación e impartiendo cursos-talleres sobre actualización periodística a periodistas y comunicadores. Multipremiado en premios y concursos internacionales, nacionales y provinciales de Periodismo. Fue merecedor del Premio Provincial Periodístico Manuel Hurtado del Valle (Cienfuegos) por la Obra de la Vida – 2012. Le fue conferido el Sello de Laureado, otorgado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC). Mantiene evaluación profesional de Excepcional.
