Ejercicios físicos: Año nuevo, vida nueva

Ejercicios físicos: Año nuevo, vida nueva

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El profesor Félix Argote Pérez junto a Víctor González. Foto: René Pérez Massola
Un ejercicio mal orientado o mal ejecutado puede provocar importantes
lesiones. Fotos: Calixto N. Yanes

A los 50 años Víctor González sufrió un accidente, cuya principal consecuencia física fue una lesión en el manguito rotador, conjunto de músculos y tendones que proporcionan estabilidad al hombro.

“Los dolores eran insoportables, apenas podía mover el brazo derecho, y esa sensación de incapacidad me hacía sentir peor”, evoca con la expresión de quien sufre al recordar, y sostiene: “Solo una persona que haya pasado por eso entiende lo que es sentirse así”.

Intentó acostumbrarse a vivir con el dolor y la inmovilidad, porque “todo el mundo me decía que eso no tenía solución” excepto Félix Antonio Argote Pérez, un rehabilitador a quien le “encantan los retos” y afirma: “Con voluntad, mente positiva y un tratamiento adecuado no hay imposibles”.

Argote logró “el milagro”. En apenas tres meses Víctor recuperó la movilidad de su brazo y a menos de un año de haber iniciado el proceso de rehabilitación tiene una vida muy normal. “Incluso estoy mejor que antes porque ahora incorporé ejercicios a mi rutina y eso me ha ayudado en todo”, comenta, esta vez, con la sonrisa de quien se sabe triunfador.

El profesor Argote explica que la base del tratamiento estuvo en el ejercicio. “El tipo adecuado y la dosis necesaria siempre derivan en un resultado positivo. Además, desarrollé un trabajo psicológico intenso”.

En el gimnasio de la Central de Trabajadores de Cuba, rodeado de aparatos, libros, mapas del cuerpo y fotos de sus pacientes, el licenciado en Cultura Física asevera, con la seguridad que le confieren sus más de 30 años de experiencia, que: “En materia de salud, muchas situaciones pueden evitarse, y el ejercicio físico es fundamental en el camino de la prevención”.

 

La práctica de ejercicio en la tercera edad tiene incontables beneficios.

Una máquina perfecta

El cuerpo está hecho para moverse, por tanto, cualquier actividad que propicie esto siempre es beneficiosa”, indica el rehabilitador, quien durante muchos años se desempeñó en el Centro Internacional de Restauración Neurológica.

De acuerdo con el también masajista, la realización de ejercicios interviene de manera efectiva en múltiples aspectos: favorece el estado anímico, el sueño, la digestión, mejora el rendimiento, ayuda a corregir la postura, aumenta las capacidades físicas, perfecciona la estabilidad y la coordinación, etcétera.

“Es necesario acotar que siempre hay posibilidades de practicar ejercicio, incluso cuando la persona tiene limitaciones motoras. Por supuesto, estos casos poseen sus especificidades, pero repito, siempre existe alguna posibilidad”.

El especialista aclara que el ejercicio sistemático debe realizarse 3 o 4 veces por semana, aunque “si se puede hacer los siete días de la semana, dejando uno de descanso, mucho mejor”. Y agrega: “El tiempo de realización varía, en dependencia de la edad y de las condiciones de salud de quien lo ejecute.

“En general, cualquier modalidad desencadena un efecto significativo, nadar y correr son los más completos, porque trabajan todos los planos musculares y todas las articulaciones”, afirma, sin dejar de señalar el acto de caminar como ‘sumamente beneficioso’.

“Quienes realizan ejercicios regularmente conocen los magníficos efectos que tienen en la calidad de vida en general. Pero uno de los que más se conoce es el del control del peso, algo primordial si tenemos en cuenta que la obesidad es una enfermedad que no pocos sufren en nuestro país”.

 

Los gimnasios biosaludables posibilitan la práctica de ejercicios físicos al aire libre.

De cara al futuro

Sobrepeso, hipertensión, problemas cardiovasculares y circulatorios son solo algunos de los padecimientos que la práctica de ejercicios ayuda a enfrentar. A todo ello se suma la “sensación de bienestar” que usualmente acompaña a quienes los realizan.

Sin embargo, “un ejercido mal orientado o mal ejecutado puede tener severas consecuencias negativas, por eso es de vital importancia que, al menos en un inicio, las personas se asesoren con personal capacitado”, puntualiza Argote.

En los últimos años han surgido varios gimnasios a lo largo y ancho de la nación, y es creciente el número de personas, sobre todo jóvenes, que se interesan por realizar ejercicios. No obstante, la salud no debe colocarse en manos inexpertas.

“Lo primero que debe hacer un entrenador es conocer de la manera más detallada posible el estado físico de quien solicite su servicio, y sobre la base de esa información, trabajar según las individualidades. No a todas las personas se les puede dar el mismo tratamiento”, acota el experto.

De igual modo, aclara que para las personas de la tercera edad la práctica del ejercicio es vital: “El envejecimiento es un proceso indetenible, pero con buenas costumbres los años por vivir pueden ser mejores y más disfrutados”.

Cada inicio de año es una oportunidad para nuevas metas. Incluir en las rutinas diarias la práctica de ejercicios físicos —obviamente con la asesoría adecuada— puede ser una de estas. Como sentencia el profesor Argote: “Nunca es tarde para empezar”.

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