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Por casualidad histórica, el destacado intelectual Julio Le Riverend Brusone nació un 22 de diciembre del año 1912, fecha en que Cuba celebra el Día del Educador desde 1961, cuando culminó exitosamente la Campaña de Alfabetización. En el marco de esta efeméride la Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNHIC) realizó un taller en homenaje al 105 aniversario del natalicio de ese grande de las Ciencias Sociales.
Con una de las canciones preferidas de Le Riverend, El Mayor, interpretada por su autor Silvio Rodríguez comenzó la sesión del evento, al que asistieron especialmente Eloísa Le Riverend y Lochi Batista, hija y nieta del historiador; las directoras del Instituto de Literatura y Lingüística “José A. Portuondo Valdor”; del Archivo Nacional; del Instituto Cubano de Antropología e integrantes del Comité Provincial de La Habana de la UNHIC, sus afiliados, entre otros compañeros que lo conocieron y trabajaron junto a él.
En la inauguración el Doctor en Ciencias Andrés Zaldívar, presidente de la UNHIC en la capital, anunció un proceso de profundización en la vida y obra de los grandes historiadores cubanos, ya desaparecidos, por parte de las secciones territoriales, a partir de estrechar los vínculos con sus descendientes.
Durante el panel central, la Doctora en Ciencias Mildred de la Torre Molina, organizadora del Secretariado Nacional de la UNHIC y Premio Nacional de Historia, abundó en el legado de Le Riverend en la contemporaneidad.
Fue un activo participante en los Congresos de Historia y se hizo sentir como un intelectual relevante, afirmó. No hubo esfera del saber histórico que no haya sido tocada por él; abarcó desde la etapa Colonial hasta la Revolución con una escritura refinada, directa y fluida. Sus resultados investigativos lo colocan como constructor de conocimiento.
De la Torre calificó sus visiones como globalizadoras y dijo que miró hacia dentro de la sociedad. “No debe omitirse su apertura hacia las historias regionales, además de su incursión en la historia cultural y social. Entre sus méritos sobresalen haber construido saberes útiles para el conocimiento de la historia. Le Riverend vivió intensamente su contemporaneidad”, valoró.
La joven, también Doctora en Ciencias, Yazmín Bárbara Vázquez, profesora e investigadora del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos (CEHSEU) abundó en los aportes de esta personalidad en la comprensión de los desafíos del capitalismo contemporáneo.
Por su parte, la Doctora en Ciencias Josefina Suárez Serrano, profesora, investigadora y escritora, se refirió a los aportes realizados por Le Riverend al estudio del antimperialismo en la historiografía cubana. Explicó que se pensaba que antes de 1920 no existía ninguna manifestación de este tipo, pero él hizo una proeza al investigar los documentos y llegar a certezas.
En la lectura de sus obras los jóvenes encontraran tareas para investigar, en ellas plantea hipótesis que tenían la enorme capacidad de captar un futuro, una realidad, señaló.
Al finalizar el panel los asistentes compartieron sus experiencias de trabajo y vida con el prestigioso intelectual, resaltaron sus valores humanos y como revolucionario. Concordaron en la necesidad de volver a la visión totalizadora de la historia de Le Riverend, desde la multiplicidad de sus saberes.
