Mayor General Calixto García: Estratega consumado y táctico de iniciativa y audacia

Mayor General Calixto García: Estratega consumado y táctico de iniciativa y audacia

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Doctor en Ciencias Jorge Máximo Hernández Garaboto, Centro de Estudios Militares de las FAR

La guerra Hispano-Cubano- Estadounidense, superpuesta en el mismo espacio geográfico e igual tiempo en que se desarrollaba la de independencia cubana de 1895,1 fue el instrumento con el que el Gobierno de los Estados Unidos le arrebató al pueblo cubano la victoria sobre el colonialismo español y ocupó con sus tropas el archipiélago cuando España ya estaba virtualmente derrotada por el Ejército Libertador (EL).

En ese escenario político y militar, con la venia del representante plenipotenciario del Gobierno cubano en el exterior, Tomás Estrada Palma, el Gobierno de los Estados Unidos decidió desarrollar una operación conjunta con las tropas del Departamento Oriental, comandadas por el Lugarteniente General del EL, Mayor General Calixto García Íñiguez.

Al estar organizado el 5to. Cuerpo de Ejército (CE) estadounidense fue subordinado al Mayor General William R. Shafter, quien comenzó a enviar sus tropas hacia el sur del oriente cubano. Allí, con el argumento de necesitar entrevistarse con el general Calixto para coordinar las acciones y establecer la cooperación, Shafter y el almirante William T. Sampson, jefe de la escuadra que actuaría en las aguas del Caribe al sur de Oriente, se entrevistaron con el jefe cubano en su campamento de Aserradero, el 20 de junio, en reunión que evidenciaron su carencia de proyección estratégica.

En presencia de los generales Jesús Sablón Moreno, Rabí; Saturnino Lora Torres; Agustín Cebreco Sánchez y los hermanos Demetrio y Joaquín Castillo Duany, se aceptó la propuesta de Calixto: realizar una demostración de fuerza al oeste de Santiago de Cuba con tropas de Rabí, y con unidades de la flota estadounidense efectuar una preparación de fuego sobre las playas designadas en las cuales desembarcar el escalón de asalto, compuesto por tropas cubanas, el cual aislaría la región al este de Santiago para asegurar el desembarco del 5to. CE.

El plan estratégico concebido por el Lugarteniente General, su experiencia y conocimiento del terreno, el papel activo de su Estado Mayor y el talento del general Castillo Duany al exponerlo, determinaron que se adoptara la propuesta de desembarco cubano, en esencia: una aproximación indirecta a la ciudad, ajustada a una rigurosa apreciación de la defensa enemiga y de las condiciones físico-geográficas del terreno. La concepción estratégica de Calixto garantizaba la participación activa de los cubanos en la campaña e inteligentemente evitaba que fueran utilizados como carne de cañón.

De inmediato los generales cubanos desarrollaron medidas para garantizar el desarrollo de las acciones combativas que culminarían con el éxito de la campaña: la toma de Santiago de Cuba. Por su parte, Cebreco, con su división, partió a apostarse en las montañas al noroeste de Santiago para cortarles el paso a los posibles refuerzos enemigos.

La operación de desembarco se realizó de acuerdo al plan de Calixto y el general Demetrio Castillo fue designado al mando de la tropa del escalón de asalto que garantizó la cabeza de playa y cuyo aseguramiento corrió a cargo de los jefes y combatientes del EL, por lo que se puede afirmar que hasta ese momento, todo fue concebido por el Lugarteniente General cubano y su Estado Mayor. Esta operación anfibia constituyó la primera de este tipo realizada por el imperialismo estadounidense, denominado así según el concepto leninista2 y fue opinión generalizada entre los jefes españoles que nunca hubiera tenido éxito sin el papel desempeñado por el Lugarteniente General y las tropas a su mando.

Calixto estableció su cuartel general en Marianaje, y para el Primero de julio, tropas cubanoestadounidenses tomaron las posiciones españolas en El Caney, defendidas por el General de Brigada Joaquín Vara del Rey, las que resistieron hasta ser derrotadas al anochecer por la ofensiva de la 2da. división del 5to. CE.

En la ofensiva en dirección a Santiago de Cuba, después de una preparación artillera sobre las trincheras españolas, el mando estadounidense dio la orden de avanzar al personal de la caballería desmontada que junto a la 1ra. división, después de sufrir grandes bajas, atacaron las posiciones españolas e irrumpieron en el firme de la loma de San Juan alrededor de las 16:00 h., quedando completado el sitio a Santiago de Cuba, por lo que después de tres meses de campaña, con la indispensable y abierta cooperación del Mayor General Calixto García Íñiguez al frente de las tropas cubanas del Departamento Oriental, se logró que capitulara la 1ra. División del Ejército Español de Operaciones —más de 20 mil hombres— cerca de Santiago, el 16 de julio, quedando su territorio bajo la jurisdicción estadounidense.

Los cubanos no fueron convocados a la capitulación, y se le hizo una advertencia previa al Lugarteniente General cubano, que incluía la presencia de los mambises. Sobre aquel recusable hecho, expresó el líder histórico de la Revolución Fidel Castro Ruz: “…vinieron los americanos y se hicieron dueños de esto. Intervinieron a última hora y después ni siquiera dejaron entrar a Calixto García que había peleado durante 30 años…”3

Indignado por los agravios al Ejército cubano, en lo relativo a ser ignorados por los estadounidenses una vez consumada la victoria, así como al desdén con que fueron tratados, Calixto redactó una digna y firme carta de protesta oficial al general Shafter.

Paralelamente, en carta al Mayor General Máximo Gómez, General en Jefe del Ejército Libertador, Calixto le planteó su renuncia irrevocable al mando del EL sobre la base de las humillaciones sufridas por él y su tropa después de haber sido subordinados por el Gobierno de la República en Armas a Shafter.

Después de su destitución como Lugarteniente General, en controvertida decisión del Gobierno cubano, que puede interpretarse como un servil desagravio a los Estados Unidos, el general Calixto fue aclamado por el pueblo a su entrada a Santiago y electo delegado a la Asamblea de Representantes de la Revolución cubana, en Santa Cruz del Sur, donde recibió la designación de viajar a Washington, al frente de la delegación que tenía la misión de gestionar el reconocimiento de ese órgano y los recursos financieros para licenciar al EL, gestión en la cual contrajo una pulmonía que acarreó su fallecimiento el 11 de diciembre de 1898.

A lo largo de su carrera militar, Calixto prestó gran atención al trabajo del Estado Mayor y a la preparación de las tropas y las acciones combativas, se caracterizó por la minuciosa preparación de las campañas, en el empleo de la artillería y en el desarrollo del arte de atacar grandes columnas, importantes convoyes de abastecimiento y por sitiar y tomar poblaciones y grandes ciudades. Demostró un gran patriotismo y un elevado concepto de la dignidad a lo largo de su vida, manifestado en especial ante las humillaciones realizadas al pueblo cubano por las autoridades estadounidenses. Por todo ello es considerado como uno de los principales jefes y estrategas de nuestras guerras de independencia, lo cual se puede apreciar en la afirmación del General de Ejército Raúl Castro Ruz, de que fue un “Estratega consumado y un táctico de iniciativa y audacia poco común”.4

1En lo cual el autor coincide con el notable historiador cubano Oscar Loyola Vega
2Lenin, V.I.: Ídem 392
3Castro Ruz, Fidel: Discurso del 1o de enero de 1959, en Santiago de Cuba, en La Contraofensiva Estratégica, OPCE, 2010
4Biografía del General Calixto García Íñiguez, por los investigadores de la Casa Natal del MG Calixto García p.16
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