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Mozart, más presente que nunca en la capital. El ilustre pianista cultivó todos los géneros de su época con el mismo interés: la música sinfónica, concertante, de cámara, operística, coral, y ahora sus melodías protagonizan la tercera edición del Festival Mozart Habana 2017, iniciado desde el sábado 21 y hasta el 28 de octubre.
Reconocidos artistas extranjeros se han dado cita en una jornada de intensos conciertos en los que figuran los violinistas Alexander Janiczek y Benjamín Herzl, la chelista Ella Van Poucke, los pianistas Nicolas Van Poucke y Simone Dinnerstein, así como el solista y director de orquesta Gilles Colliard, entre otros destacados exponentes de la música clásica. El oratorio San Felipe Neri, el Teatro Martí, la Plaza y la Basílica de San Francisco de Asís, el Aula Magna de la Universidad de La Habana y la sala Ignacio Cervantes serán los escenarios fundamentales del evento. No cabe duda, Mozart es un misterio que aún nos sorprende.
Como parte de las actividades, el jueves 19 quedó inaugurada en el estudio galería Los Oficios una exposición de 17 pintores contemporáneos del país. Muchos de sus nombres hablan por sí solos: Flora Fong, Zaida del Río, Agustín Bejarano, Nelson Domínguez, Yoandry Cáceres, Isavel Gimeno, Manuel Mendive, Cosme Proenza, Kamyl Bullaudy, José Luis Fariñas, Pedro Pablo Oliva, Raúl Reinoso y Eduardo Roca, Choco.
Pero el Festival trasciende los marcos de la ciudad. En Matanzas, la sala José White acogerá un concierto de la Academia Filarmónica Iberoamericana, cuyo programa incluirá además La serenata para cuerdas, de Chaikovski, el 25 en la noche. Los días siguientes 26 y 27 tienen reservados la actuación del Dúo Ar-co (Tatiana Tchijova y Dora de Marinis) y el Trío Hkrónos (Analiett Presno, Ana Josefa Pichardo y Heidy Rodríguez), respectivamente.
Trabajadores conversó con el pianista Ulises Hernández, director del Lyceum Mozartiano de La Habana, con el fin de conocer las principales acciones del Festival.
La fascinación por este prodigio de la música es universal. ¿Cuáles de sus obras se presentarán en esta edición?
Si empezamos por la apertura tuvimos el 5to. concierto para violín, Concierto Turco en La mayor, Kv. 219, repertorio obligado para los músicos que tocan el instrumento. Es una de las obras seleccionadas estratégicamente para el disfrute del público.
Ayer fue interpretado el Concierto 26 para piano y orquesta por la pianista matancera Elvira Santiago, dirigido por Irina Toledo, el cual se ha dejado de realizar hace bastante tiempo en el país. Contamos con estrenos, la obra de Jonathan Dove para flauta y orquesta por la maestra Niurka González en el Teatro Martí, el miércoles 25. Resulta interesante porque la pieza es contemporánea, y establece un juego con La flauta mágica de Mozart; teníamos la intención de hacer este tipo de orquestación.
¿Cuánto falta por profundizar sobre el legado de Mozart en nuestro país?
Este genio ha sido interpretado desde el siglo XIX en Cuba, pero hay algo que debemos potenciar, y es la actualización. Los tiempos imponen una nueva concepción. La mirada de los artistas jóvenes no es la misma de épocas anteriores. Las clases magistrales son el escenario idóneo para compartir criterios y experiencias con otros exponentes, que quizás estén más cerca de tendencias novedosas, por ser una música eminentemente europea, aunque Mozart es del mundo.
¿Cómo músico, qué le fascina de Mozart?
El nivel. Murió joven y uno a veces no puede creer que haya sido capaz de producir tanto. En lo personal me conmueve e impresiona. Si yo tuviera que escribir una sinfonía me tardaría probablemente dos años. Su calidad es maravillosa y única.
¿En próximas ediciones no valorarán la creación de un evento teórico?
En la primera edición tuvimos lo más cercano a un evento teórico, pero es un tema que para organizarlo bien, se necesita de un festival únicamente para ese propósito. Estamos pensando en el 2019 abrirnos hacia la ópera y concentramos los esfuerzos en estos perfiles, pero sí tenemos en mente la concepción de sesiones teóricas.
