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El acopio y distribución de surtidos alimenticios de diversos tipos se agilizan en la provincia santiaguera desde que se conoció de la amenaza del huracán Irma a la geografía nacional.
En estos momentos el pueblo colma las calles y comercios en busca de mercancías básicas que puedan servir de aprovisionamiento para la familia, y las largas colas en los establecimientos denotan la alta demanda que existe.
En los centros laborales de sectores como la agricultura, el comercio y la industria alimentaria los trabajadores redoblan su quehacer para responder al incremento de la demanda.
En torno al tema, y en exclusiva para Trabajadores, ofreció otros pormenores Uberlandis Álvarez, miembro del subgrupo de alimentos del grupo económico-social del Consejo de Defensa Provincial.
“Resulta básico el acopio de alimentos para su distribución al pueblo. Los diferentes mercados han sido abastecidos con más de 5 mil quintales de viandas y vegetales, 575 toneladas de harina se llevan hasta los distintos municipio del territorio con lo cual se incrementa la cobertura de este surtido, ello permite cubrir hasta siete días en caso de que hubieran intensas lluvias o penetraciones del mar que impidieran llegar a esos lugares.
“Se han dispuestos 24 horas de producción para garantizar 30 toneladas de galletas de reserva, sin afectar las entregas pactadas diariamente, de manera tal de que la población pueda recibir los niveles habituales de este renglón y contar, además, con un extra.
“Del mismo modo, las tiendas que expenden la canasta básica, conocidas como bodegas, han extendido sus horarios de servicio hasta las 8 de la noche, e igual sucede en el resto de los mercados de la provincia, para que los consumidores tengan todas las facilidades posibles para adquirir mercancías, tanto alimenticias como industriales.
“En las empresas del Ministerio de la Industria Alimentaria también se diseñaron turnos de trabajo extras para impulsar la fabricación de producciones destinadas al pueblo, entre ellas siropes, mermeladas, panqué y conservas.
“Además, están disponibles para los mercados importantes niveles de harina de trigo y de maíz, y se distribuyen huevos, pollo y otros productos cárnicos.
“Sin dudas, el tema del acopio y comercialización de alimentos es una prioridad en estos momentos y en virtud de ello tiene seguimiento oportuno en el Consejo de Defensa Provincial”.
