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Unos 180 mil estudiantes de los nueve municipios que conforman la provincia santiaguera estarán en las aulas a partir del próximo 4 de septiembre, fecha que marca el inicio del curso escolar 2017-2018 en todo el archipiélago cubano.
Para recibirlos como merecen ya se preparan condiciones en las mil 200 escuelas que abrirán sus puertas para también acoger a más de 20 mil educadores, quienes junto a la familia apuestan desde ya por la materialización de un proceso docente-educativo de calidad.
La aspiración, a la que tributan las acciones que desde hace varios años se implementan en aras del perfeccionamiento del sistema de educación cubano, es lograr una formación integral de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, en la que se amalgamen instrucción, y una adecuada formación ética, moral, cultural y deportiva.
En estos momentos varias instituciones escolares se remozan y estrenan mobiliario, en todas se reciben recursos imprescindibles como lápices y libretas, y a los centros internos llega la base material de vida.
Entre las buenas nuevas del curso 2017-2018 está la conversión de tres escuelas primarias de doble sesión en seminternados, notable empeño que beneficia en gran medida a madres y padres empleados tanto en el sector estatal como no estatal.
Marcados por el entusiasmo de una nueva experiencia, o por el reencuentro con los compañeros de estudio, muchos infantes y jóvenes santiagueros ya cuentan los días para volver a las aulas y que regresen esos días escolares que tanto marcan la existencia de un ser humano.
