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Los jefes de Estado y de Gobierno de la región reconocen el valor de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) como mecanismo de concertación política y medio para la consecución de la unidad en el continente.
Luego de participar de la reunión a puertas cerradas esta mañana, prevista en el programa de la V Cumbre del bloque a la que asisten en República Dominicana, los presidentes intervienen en plenaria y evalúan los desafíos que enfrentará la zona este año.
Salvador Sánchez Cerén, mandatario de El Salvador, destacó en la cita el papel del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y del líder venezolano Hugo Chávez Frías, dos figuras que lucharon por la integración regional y la solidaridad entre las naciones.
“Podemos afirmar que al cabo de un año estaremos otra vez reunidos celebrando más éxitos”, afirmó el dignatario del país que asumirá la presidencia pro témpore de la organización este nuevo período.
El primer ministro de la República Cooperativa de Guyana, David Granger, se refirió a la Comunidad como la representación de “la promesa del nuevo mundo” y remarcó la relevancia de la Proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz, aprobada en La Habana durante la II Cumbre del ente en 2014.
Con alusiones a la necesidad de “construir nuestra propia infraestructura financiera”, intervino el presidente ecuatoriano Rafael Correa, líder que concluye su mandato este año y fue despedido con una ovación.
“América Latina no volverá al pasado. Nuestros pueblos no lo permitirán”, aseguró el mandatario, y aseveró que “la democracia es compromiso radical con el pueblo y para el pueblo (…). No nos olvidemos de nuestros mandantes: el pueblo”, dijo.
Tras abogar por el fortalecimiento de los lazos frente a los retos comunes y a una economía cada vez más globalizada, Jocelerme Privert, presidente de Haití, aseguró el apoyo de su nación a las declaraciones que serán aprobadas en la Cumbre, así como al plan de acción que se propone para el próximo período.
Durante su intervención, el presidente cubano Raúl Castro expresó la convicción «de que la unidad política, económica y regional de América Latina y el Caribe constituye un eje fundamental para enfrentar nuestros desafíos. Nunca ha sido más necesario marchar por el camino de la unidad”, afirmó.
El dignatario de la nación caribeña reiteró el apoyo de su país a la lucha venezolana por mantener su soberanía y autodeterminación, así como a la implementación de los acuerdos de paz en Colombia. Igualmente, reafirmó su postura en favor de la liberación de Puerto Rico.
Raúl resaltó la importancia de apegarse a la Proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz y exigió el respeto a ese documento, aun cuando las declaraciones del nuevo presidente norteamericano Donald Trump han sido contrarias al mismo.
“Es imprescindible establecer cursos de acción comunes y hacer más efectiva la gestión”, manifestó el líder cubano y agradeció al presidente dominicano Danilo Medina por la hospitalidad y el homenaje a Fidel Castro durante la inauguración.
El mandatario nicaragüense Daniel Ortega también abogó en su alocución por el respeto a la declaración de América Latina y el Caribe como zona de paz. Asimismo, remarcó la necesidad de poner fin al bloqueo como un imperativo inminente.
Ortega recordó además a los comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez y expresó su alegría por la próxima liberación del puertorriqueño Oscar López Rivera. Asimismo, reclamó la devolución de las Islas Malvinas y el territorio de Guantánamo a Argentina y Cuba respectivamente.
Luego de agradecer por la hospitalidad y acogida, el presidente boliviano Evo Morales se refirió a la relevancia de identificar la crisis que atraviesa la región y las características de la misma: “La crisis a la que nos enfrentamos hoy es producto del neoliberalismo, no solo es cíclica es estructural, energética, alimentaria, ética y moral. La globalización del neoliberalismo es el sepulturero del capitalismo”.
“Es importante construir una ciudadanía global”, agregó Morales y ratificó su apoyo al presidente venezolano: “Maduro dale duro al imperio”, expresó.
Nos sentimos felices de compartir estas jornadas históricas en la República Dominicana, expresó Nicolás Maduro Moros, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, al intervenir en la V Cumbre de la CELAC.
Debemos ser optimistas, apuntó, porque este siglo XXI ha empezado bien para América Latina. Que estemos celebrando un nuevo consenso en construcción, que estemos aprobando un documento central con ideas sobre los grandes temas de nuestra región y el mundo es una muy buena señal.
El dignatario hizo un resumen de pasajes de la historia que reflejan la intensa lucha librada por los latinoamericanos y caribeños en favor de su independencia. El siglo XX no vio prosperar signos de unidad y libertad en nuestros pueblos. Ese siglo fue una escuela de luchas y resistencias heroicas.
Hoy encontramos en la diversidad ideológica un camino. La Cumbre de fundación de la CELAC ocurrió en el año 2011 bajo la conducción del eterno Comandante Hugo Chávez Frías, marcó un primer paso. Estamos construyendo el nuevo consenso de nuestra América, añadió.
El mundo se está estremeciendo. Ocurren grandes cambios, dijo. No podemos ignorarlos. Por esa razón nos necesitamos más que nunca para encarar juntos los retos de este mundo que se mueve.
Puso de ejemplo el consenso logrado para enfrentar el cruel bloqueo que impone Estados Unidos al pueblo cubano, y recordó que esa lucha tardó decenios, pero hoy cuenta con el apoyo unánime de la comunidad internacional.
El premier de Dominica, Charles Savarin, dijo que la Celac “es un instrumento clave en nuestra integración política y geográfica” al tiempo que señaló el papel de la cooperación internacional entre los Estados del Caribe para conseguir la inclusión social y eliminar la pobreza.
Savarin indicó la necesidad de crear estructuras que resguarden a las víctimas de desastres naturales y reveló que su país trabaja en la preparación para enfrentar los mismos.
Por otra parte, Gaston Brown, Primer Ministro de Antigua y Barbuda, agradeció al país sede de la V Cumbre “por ayudar a resolver los temas difíciles durante su presidencia” y declaró que “no cabe dudas de que Celac ha emergido como un espacio político y sociocultural exitoso y un activo estratégico importante para nuestros pueblos en el hemisferio”.
Celac tiene una gran diversidad y su voz es valiosa, porque surge de la interacción entre todas las naciones que la integran, añadió.
Aun con la corta edad del mecanismo, el Primer Ministro de Jamaica, Andrew Holness, destacó la huella que ya ha dejado la Celac como organización y reconoció el valor del bloque en la arena internacional, a partir del establecimiento del foro Chila- Celac y el diálogo con otros entes extrarregionales.
“Tenemos mucho que aprender de cada uno”, expresó, y reafirmó su compromiso con la integración regional. Por otra parte, señaló la crisis energética como el reto principal para los Estados caribeños.
“Debemos promover nuestro crecimiento económico, nuestra responsabilidad social y nuestras infraestructuras”, apuntó Holness.
El Primer Ministro de Jamaica, Andrew Holness, destacó la huella que ya ha dejado la Celac como organización
Al comenzar su intervención, la vicepresidenta de Panamá, Isabel Saint, transmitió el saludo del premier y el pueblo panameños a los presentes. “Hemos de luchar unidos para que la política pase de ser un negocio a un servicio (…). Es vital que se estrechen los lazos de cooperación entre los Estados”, expuso.
Con respecto al papel de la mujer en el nuevo contexto, Saint se pronunció en favor de los derechos de las féminas y refirió la importancia de que ellas, que representan el 50 % de la población del continente, tomen parte de las decisiones en sus países.
En otro orden, la vicepresidenta de Costa Rica, Ana Helena Chacón, advirtió que “nos corresponde seguir trabajando para promover la agenda ambiental, social y cultural de la zona”. Asimismo, instó a los gobernantes a trabajar de forma conjunta “para completar el desarme tanto en nuestra región como en el mundo”.
También intervinieron en plenaria Raúl Sendic, vicepresidente de Uruguay; Susana Malcorra, canciller de Argentina; Heraldo Muñoz, ministro de Relaciones Exteriores de Chile; y Rossana Guevara, vicepresidenta de Honduras, entre otros.
