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Minutos antes de partir de La Habana rumbo a Buenos Aires, Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, agradeció a las autoridades y particularmente al presidente Raúl Castro Ruz por la calurosa acogida recibida en Cuba.
Su presencia en la isla tuvo el propósito de fortalecer los vínculos bilaterales y el rol de Canadá en la región. Este viaje fue el inicio de una primera gira por Latinoamérica desde que el pasado año fuera electo primer ministro. Luego de realizar una visita oficial a Argentina, Trudeau seguirá hacia Perú donde participará en la Cumbre del Foro Económico Asia-Pacífico (Apec).
En la conferencia de prensa ofrecida en el capitalino hotel Cohíba, Trudeau aseguró que conversó varias veces con Raúl Castro, y que entre los temas abordados estuvieron el interés en expandir el comercio bilateral, la preservación de la seguridad regional y la preocupación por el mejoramiento de las condiciones de vida de sus respectivos ciudadanos.
El mandatario dio fe del gran respeto que existe en Cuba por Canadá y los canadienses, algo que sin dudas tiene como antecedente la amistad que unió a su familia con Fidel Castro, a quien no pudo visitar en esta ocasión, pero con quien ha conversado varias veces anteriormente. La simpatía mutua también se remonta al hecho de que su país no hubiera roto relaciones diplomáticas con la isla luego del triunfo de la Revolución, en 1959, cuando el resto del continente sí lo hizo, exceptuando también a México.
Trudeau reiteró así que la nación que él representa siempre será una gran amiga de Cuba, como también lo es de Estados Unidos, por lo que trabajará por que continúe adelante el proceso de normalización de relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana, lo cual “es también muy importante para la prosperidad de los canadienses”.
