Evelio Rodríguez Curbelo: su galardón más preciado

Evelio Rodríguez Curbelo: su galardón más preciado

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Evelio Rodríguez Curbelo. Cayó combatiendo el 30 de Oct. en la Sierra Maestra.
Evelio Rodríguez Curbelo. Cayó combatiendo el 30 de Oct. en la Sierra Maestra.

«Solo tenía 17 años de edad cuando comenzó en Fin de Siglo. Por entonces allí los trabajadores estábamos divididos: unos apoyaban a la CTC oficialista, representada por Eusebio Mujal, y otros seguíamos a Lázaro Peña. Era una etapa muy tensa, de intenso trabajo en pro de la unidad, y Evelio, que no obstante ser casi un niño tenía un pensamiento político muy avanzado, nos ayudó mucho en ello».

Así lo manifestó años atrás a esta periodista, Carlos Castelló Méndez, compañero de lucha y de trabajo de Rodríguez Curbelo.

Indicó asimismo que la labor en el Departamento de Expediciones permitía a Evelio moverse por todo el centro, lo cual aprovechaba no solo para las gestiones sindicales, sino también para las relacionadas con la lucha revolucionaria, y aseguró que el joven llegó a integrar el ejecutivo sindical del establecimiento y participó en un congreso en el cual se enfrentó a Mujal.

Tenaz defensor de los trabajadores

La situación de pobreza imperante en el hogar impidió a Evelio Rodríguez Curbelo hacer realidad su anhelo de estudiar Comercio, pues como hijo mayor le correspondió ayudar al padre en el pequeño puesto de venta de verduras y frutas que este instaló cuando se estableció en la barriada de Santos Suárez, en La Habana, en busca de mejoras económicas. La familia había dejado atrás el área rural de Ciego de Ávila, donde Evelio, el mayor de los tres hijos, nació el 5 de noviembre de 1936.

Esa labor la realizaba por la mañana y en horas de la tarde asistía a la escuela hasta culminar el octavo grado. Posteriormente se desempeñó como mensajero de farmacia y después de un taller de bordados de la tienda Fin de Siglo en Santos Suárez. La relación establecida en esta última actividad le facilitó comenzar a trabajar en el Departamento de Expediciones de la referida tienda, en el cual inició su quehacer sindical y dirigió una célula del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, con la cual participó en misiones de acción y sabotaje y de captación de militantes, sino que también se desempeñó como responsable del sector del comercio desde 1955.

Un Comité Juvenil de Superación Sindical, constituido por trabajadores gráficos, bancarios y de la construcción, así como obreros y empleados del comercio, creado a mediados de 1955, tuvo entre sus tareas la participación en un programa dominical transmitido por la Onda Hispanoamericana, el cual devino tribuna de denuncia contra los crímenes cometidos por el régimen batistiano y las condiciones de explotación de que eran víctimas los trabajadores y campesinos cubanos. En cada emisión se escuchaba la voz de Evelio y las de otros valiosos revolucionarios que reclamaban los derechos de las masas populares.

El espacio fue clausurado por orden del Buró de Investigaciones y poco después la COCO dio vida a otro denominado Unión Nacional Obrera (Uno), con idénticos propósitos y participantes. En la emisión correspondiente al 22 de abril de 1956, en respuesta a la paz propuesta por el tirano, Rodríguez Curbelo leyó su trabajo titulado La paz del régimen, en el cual señaló:

«Hemos visto arrancarles los derechos y conquistas a los trabajadores; derechos y conquistas que fueron ganados con sudor y sangre; la primera arremetida del batistianismo  ‘benefactor’ fue contra las instituciones obreras (…) En estos cuatro años no hay un sector donde no se hayan sentido las rebajas de salarios, los despidos y la opresión por parte de la tiranía (…) Pero no solo los obreros sino los estudiantes, maestros, profesionales y el pueblo en general (…)»

Y finalizó precisando:

«Deseamos tranquilidad, queremos paz, sí, pero paz con decoro, queremos paz con justicia, queremos paz con libertad».

Combatiente del Ejército Rebelde

Una delación obligó al destacado a pasar a la clandestinidad y asilarse poco después en la embajada de Uruguay, de la cual partió rumbo a Costa Rica, el 4 de julio de 1957. Días después de su arribo a ese país constituyó el Comité del 26 de Julio, del cual fue secretario general. Al mes siguiente fundó el periódico Cuba Libre, que circuló por Centro y Sudamérica con un mensaje de unidad dirigido a los trabajadores Cuba y del continente.

Sus compañeros de Fin de Siglo no solo corrieron con los gastos que demandó su salida de la patria, sino que con frecuencia le proporcionaban la ayuda económica que le permitía sostenerse en aquella nación.

El 30 de marzo de 1958 retornó a la patria en un avión que, procedente de Costa Rica, trasladó una expedición hasta Cienaguilla, en la Sierra Maestra.

Cinco días antes había redactado un documento en el cual plasmó la esencia de su pensamiento revolucionario, el cual entregó a su compañero de ideales Francisco González Cabrera para que lo diera a conocer si caía en combate. En ese escrito, considerado como su testamento político, escribió:

“(…) para mí la revolución es mucho más grande y hermosa que derrocar a la dictadura. Me declaro marxista, eso es lo que considero verdaderamente revolucionario.

(…) considero al dictador un insignificante estorbo comparado con los obstáculos poderosos y fuertes que representan los intereses creados, los monopolios económicos y el imperialismo norteamericano. Este es el más grande enemigo de nuestro pueblo (…)”

Una vez incorporado al Ejército Rebelde, participó en numerosos combates e integró la Columna No. 9 Antonio Guiteras, con la cual se incorporó al Tercer Frente Mario Muñoz, fuerza cuya misión principal consistía en impedir la entrada y salida de fuerzas del régimen a la ciudad de Santiago de Cuba.

Próximo a cumplir los 26 años de edad y con grado de teniente, Rodíguez Curbelo perdió la vida el 30 de octubre de 1958, cuando la tropa con la cual marchaba cayó en una  emboscada en el terraplén de Wilson, en las proximidades de El Cristo, acción en la cual también murieron Israel Martínez Zambrano y Ángel Mendoza Pérez, y resultaron heridos los combatientes Marbelo Leyva Gersey, Jesús Manuel Vázquez Paneque, Dionisio Suárez Esquivel y los hermanos Ariel, Eladio y Vicente Oliva Rodríguez.

La impronta de Evelio Rodríguez Curbelo en el Ejército Rebelde, fue comentada por el comandante Ernesto Guevara, al expresar:

«De todas las virtudes del compañero Evelio Rodríguez, aun sobre su valor sin límites, aun sobre su disciplina ejemplar, aun incluso sobre su amor al Movimiento, resplandecía su sentido revolucionario de la unidad.

«Su desaparición física no hace olvidar su lucha constante, irreductible, por la unidad de la clase trabajadora frente al enemigo común. En esta época ese recuerdo es su galardón más preciado».

Acerca del autor

Graduada de Licenciatura en Periodismo, en 1972.
Trabajó en el Centro de Estudios de Historia Militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), en el desaparecido periódico Bastión, y como editora en la Casa Editorial Verde Olivo, ambos también de las FAR. Actualmente se desempeña como reportera en el periódico Trabajadores.
Ha publicado varios libros en calidad de autora y otros como coautora.
Especializada en temas de la historia de Cuba y del movimiento sindical cubano.

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