Este viernes comienza la fiesta. La sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso será el escenario de la gala inaugural del XXV Festival Internacional de Ballet de La Habana, que desde este año lleva el nombre de su directora, la figura cimera de la danza en Iberoamérica.
Alicia estará allí, recibirá la ovación del público cuando cierre el desfile de los bailarines de su compañía. Ella sobre el escenario ya es una imagen mítica, símbolo de una cita que hace rato concretó el sueño de sus fundadores: que Cuba fuera por unos días la capital universal de la danza. Es así cada dos años, seguirá siendo.
Para esa función de apertura se reserva el estreno mundial de Oscurio, reciente creación de la coreógrafa colombo-belga Anabel López Ochoa para el Ballet Nacional de Cuba. A lo largo de los diez días de la celebración se podrán ver por primera vez en La Habana más de tres decenas de piezas, interpretadas por bailarines cubanos y extranjeros.
Adelantamos algunas de las propuestas más interesantes.