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Un grupo multidisciplinario integrado por hidrólogos, geólogos, químicos y otros profesionales, advirtió sobre el demonio que se avecinaba contra el desarrollo económico y social de la provincia de Ciego de Ávila, donde el 70% de las reservas acuíferas son de origen subterráneas.
Y detrás de la alerta, vino la perturbación: Alcanzaron la fase de alarma seis, de los 14 sectores hidrogeológicos proveedores del líquido a grandes consumidores como las empresas de cultivos varios La Cuba y Arnaldo Ramírez, la entidad agroindustrial Ceballos, el central azucarero Ciro Redondo…
Menos de tres meses de cobertura de agua le quedaban a dichos sectores. Muy tensa era la situación para la economía y la población, justamente cuando colapsó en enero del 2015 la fuente de abasto Ruspoli Uno y apagaron los motores varias estaciones de bombeo en áreas de una elevada agroproductividad.
A partir de esa fecha se activó el grupo provincial de enfrentamiento a la sequía, según afirma el Máster en Ciencias Rafael González-Abreu Fernández, especialista principal del servicio hidrológico, de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico (EAH) en el territorio avileño.
Esa comisión contó con una herramienta eficaz para la alerta temprana en caso de intensa sequía o sobrexplotación de los acuíferos. González-Abreu, su autor, cuenta que en el boletín hidrológico de su centro laboral, ellos habían alertado del peligro que amenazaba a las fuentes subterráneas.
Recuerda el ingeniero que en medio de la contingencia por la severa sequía, la cual afecta a la provincia desde el 2014, los directivos de la agricultura cerraron filas junto al Partido, el Gobierno y los especialistas del sector hidráulico.
«Hicimos análisis puntuales para determinar las zonas más vulnerables y aplicamos nuestras tecnologías, tales como las curvas de agotamiento, la determinación de las fases de alerta y alarma y el pronóstico del nivel de llenado de los acuíferos.
«Al agotarse la estación Ruspoli Uno, se adoptaron medidas restrictivas del recurso agua para el riego, lo cual permitió frenar la caída violenta de los niveles de la cuencas, priorizar las campañas de papa, tomate y frijol, y preservar las otras dos fuentes de Ruspoli.
De no haberse aplicado también la tecnología para la alerta temprana y manejo sostenible de los acuíferos en caso de intensas sequías o sobrexplotación, hubiesen colapsado las tres fuentes del lugar, por lo que más de 49 mil personas estarían recibiendo el servicio a través de carros pipa en la capital provincial.
«El acueducto de Ruspoli no se ha recuperado totalmente –enfatiza Rafael–, pero está entregando 140 litros por segundo a la ciudad de Ciego de Ávila; no es mucho, si lo comparamos con los 380 que se suministraban anteriormente, pero alivia un poco el estrés en la población cuando comienzan a alargarse los ciclos de distribución.
Por su impacto económico y social, esas técnicas integraron un software nombrado HidroCuba, y estuvieron en la exposición nacional de la Asociación de Innovadores y Racionalizadores que celebrará 40 años de fundada el próximo 7 de octubre.
«Sobre el manejo de las aguas subterráneas estamos entrenando a profesionales de todo el país en sus respectivas provincias», acota Rafael, quien también protagoniza, junto a sus compañeros de labor, una batalla contra otro depredador, conscientes de que lo mejor es proteger el manto acuífero antes de la contaminación del recurso natural.
Algo tranquilo, pero insatisfecho está el experto con las lluvias de finales de agosto. «Todavía no hemos salido de la situación difícil de la sequía, pues quedan del período húmedo septiembre y octubre, solo eventos meteorológicos extraordinarios pudieran satisfacer el llenado total de los acuíferos.
«Tengamos en cuenta que en algunos lugares la sobreexplotación de los mismos afectó el equilibrio entre el agua dulce y la salada, principalmente en la parte sur del municipio de Venezuela, donde hoy la intrusión salina es muy fuerte».
Argumenta que se invertirán cuantiosos recursos en función de frenar y eliminar tal problema, a partir de técnicas de infiltración profunda de aguas al manto. «Está previsto ya en el plan de la provincia un volumen del líquido para ese tipo de actividad», aseguró.
Acerca del aporte del innovador, Pedro Rodríguez Mora, director técnico de la EAH, expresó: «Los métodos de Rafael son capaces de avizorar con seis meses de antelación el posible agotamiento de un acuífero…».
Mientras que Gisela Rodríguez Santana, directora general de la EAH, reconoce que la contribución del anirista es de alto rigor científico y vital para el uso racional y productivo del agua en el territorio nacional.
Las herramientas teórico-prácticas de Rafael González-Abreu Fernández, forman parte de un conjunto de logros de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico de Ciego de Ávila, único colectivo Vanguardia Nacional de su tipo en el país y acreedor de un sistema integrado de gestión para la supervivencia de las aguas terrestres.
