Una cubana que sueña en grande

Una cubana que sueña en grande

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (Sin valoración)
Cargando...
Desde hace 22 años, la ingeniera mecánica Arelys Vázquez labora en el Instituto de Ciencia Animal (ICA). Foto: César A. Rodríguez
Desde hace 22 años, la ingeniera mecánica Arelys Vázquez labora en el Instituto de Ciencia Animal (ICA). Foto: César A. Rodríguez

 

Tranquila  y segura de sí misma, Arelys Vázquez Peña conversó con cada una de las personas que se acercaron al stand en el cual se encontraba como participante en la reciente Exposición Aniversario 40 de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir).

Fue una de las pocas mujeres que estuvieron en el evento que agrupó a más de 200 ponentes. Ciertamente, me llamó la atención, pues en el mundo investigativo ellas representan en Cuba un liderazgo demostrado en todos los sectores.

La ingeniera mecánica, graduada en la Ciudad Universitaria José Antonio Echeverría (Cujae) tiene muy claro el sentido de su quehacer: la elaboración de alimentos alternativos a gran escala para la producción animal a partir del aprovechamiento de subproductos agroindustriales.

Los primeros momentos se dedicó al completamiento de tecnologías para la rama agropecuaria y de manera sistemática ha trabajado en el diseño de plantas para la producción de activadores ruminales y de alimento ensilado.

“Las materias primas pueden proceder de la industria azucarera, láctea, pesquera o de otro origen donde se generen residuos aprovechables que puedan favorecer a esos fines”, expresó Arelys. Bajo esa premisa empezó su labor hace 22 años en el Instituto de Ciencia Animal (ICA), en la actual provincia de Mayabeque.

Ya con resultados, puestos en práctica en Cuba, fue seleccionada para colaborar con la República Oriental del Uruguay. “Ahí tuve una misión muy fructífera y desafiante; era una meta lograr hacer esa planta, única de su tipo, en una nación eminentemente ganadera. Tenía que dar lo mejor de mí y quedar bien en nombre de mi colectivo y de nuestro país”, recuerda la investigadora.

Al retornar a Cuba, Arelys fue llamada para escalar la tecnología de producción del alimento ensilado cubano (AEC) en la provincia de Mayabeque, con el afán de buscar una solución que contribuyera con la economía y sustituyera importaciones de maíz.

“Son muchas las investigaciones que se realizan para que esta tecnología no se quede solo en alimentos para cerdos, sino que se produzcan suplementos aditivos para la crianza de terneros, vacas lecheras, ceba de toros; también en gallinas ponedoras y patos; es decir, que sirva a otras especies”.

Con total dominio del tema, la también Máster en Eficiencia Energética Industrial, refiere que “el AEC es inocuo, se conserva como mínimo seis meses con sus características nutricionales y reduce la contaminación ambiental al utilizar para su preparación las vinazas, desecho altamente contaminante de la industria alcoholera.

“Además, en su elaboración no se emplean ácidos orgánicos e inorgánicos industriales, de elevados costos y difícil manipulación. Para esos fines se aprovechan los propios ácidos presentes en las vinazas”, aseveró.

Lo bueno se multiplica

Felizmente se ha ido demostrando la validez del AEC en cerdos en crecimiento-ceba. El estudio de factibilidad económica condicionó que el Ministerio de Economía y Planificación aprobara inversiones para la construcción de 11 plantas. “En estos momentos se encuentran en funcionamiento 8 y 3 en fase de puesta en marcha. Existen en Mayabeque, Cienfuegos, Matanzas, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Granma, Camagüey y Las Tunas”, afirmó.

Destacó que “la capacidad instalada actual es de 94 mil toneladas al año, lo que equivale a sustituir 28 mil 500 toneladas de maíz, con un ahorro superior a los 7,7 millones de USD —según los precios del maíz— con potencial para alimentar a más de 156 mil 500 cerdos por año.

“La tecnología es netamente cubana, no hay otra igual en el mundo y fue creada por un grupo multidisciplinario. Se adaptó a las condiciones y características de cada región del territorio nacional, es decir, cada planta trabaja en función de las materias primas de la zona.

“El AEC está basado en un proceso de ensilado químico-biológico de una mezcla de raíces y tubérculos, subproductos de la industria azucarera y desechos de la industria alcoholera”.

El alimento ensilado cubano (AEC) puede contribuir al incremento de la producción de carne porcina. Foto: José R. Rodríguez Robleda
El alimento ensilado cubano (AEC) puede contribuir al incremento de la producción de carne porcina. Foto: José R. Rodríguez Robleda

 

Desafíos en el camino

Pero como toda tecnología también tiene sus desafíos, alegó la experimentada especialista: “Tenemos que seguir luchando para que se oferte con un mejor precio, aunque ya eso no es problema de la ciencia. Nuestra función es que la tecnología perdure porque es un alimento nacional, que cumple los requerimientos para su uso en animales de interés comercial”, aseguró.

Explicó que su innovación está considerada de gran impacto social, económico y ambiental. “Cuando sustituimos el 100 % de la fracción energética de la dieta de los cerdos en crecimiento-ceba por AEC, se obtienen carnes magras, con mayor proporción de carne que de grasa que con las dietas tradicionales”, argumentó.

Arelys está convencida de que “esto sustituye el maíz que necesitamos. No hay por qué esperar a que llegue un buque con ese cereal, puede arribar, pero si tenemos un alimento que cubre nuestra demanda, con el cual podemos incrementar la producción de carne porcina —aún insuficiente, y todavía con altos precios—, debe emplearse”.

Resaltó que este no es solo el trabajo del ICA, sino de muchas entidades y cinco ministerios: Educación Superior; Agricultura; Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente; Finanzas y Precios y Economía y Planificación.

“Si no nos hubiésemos unido, no se habrían logrado estos resultados. Por ello, el CITMA nos concedió en el pasado año el Premio Especial por la Integración del Resultado de la Ciencia y Premio Nacional de Innovación Tecnológica. Igualmente el Ministerio de Educación Superior nos otorgó mención en la condición de Resultado de Mayor Aporte Económico”.

Con modestia, Arelys dijo que “en ExpoAnir representamos no solo a la institución, sino a todos los que dignamente han tenido que ver con este trabajo.

“Soy la cara, desde el punto de vista tecnológico, pero sin la entrega de mis compañeros, en particular del doctor Pedro Lezcano Perdigón, quien ideó el producto y el apoyo del grupo empresarial AzCuba, en especial la contribución del ingeniero Alexis Rodríguez Bolaño, esto no hubiera sido posible”.

Esta cubana que ha puesto todos sus sueños y empeño en que su innovación haya tenido un seguimiento en aras de resolver un problema fundamental para la economía y la sociedad, destacó la contribución de su institución y el de un grupo de mujeres que han tenido parte en este logro. Nombres como Yaneisys, Mayuly, Elainis, Zoraya, Daylin, Odalys, Lourdes, Ivett, entre otras; así como los compañeros Ramón Bocourt y Carlos González se tornan imprescindibles a la hora de rendir honores. En este trabajo, subrayó, intervinieron más de 80 personas.

Y cuando habla de agradecimientos, no puede dejar de mencionar a Delfina, su mamá, quien ha sido apoyo fundamental en la crianza de sus dos hijos, Dayron, estudiante de Medicina, y de la pequeña Amanda. Ahora la familia disfruta las vacaciones y todos sienten el orgullo de contar con una mujer que es prueba de que no hay imposibles y los retos pueden ser grandes, pero cuando hay tenacidad y dedicación los sueños se tornan realidad.

Acerca del autor

Graduada en Licenciatura en Periodismo en la Facultad de Filología, en la Universidad de La Habana en 1984. Edita la separata EconoMía y aborda además temas relacionados con la sociedad. Ha realizado Diplomados y Postgrados en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. En su blog Nieves.cu trata con regularidad asuntos vinculados a la familia y el medio ambiente.

Compartir...

Un comentario en Una cubana que sueña en grande

  1. Es una realidad ,Arelis desafia obstaculos y pone en práctica el resultado de la Ciencia,mujer de sueños y realidades.

Escribir comentario

© 2018 Trabajadores. Órgano de la Central de Trabajadores de Cuba
Director: Alberto Núñez Betancourt
Subdirectores Editoriales: Alina Martínez Triay y Joel García León
Territorial y General Suárez. Plaza de la Revolución. La Habana, Cuba. CP: 10698
Fax: 053 (7) 555927 E-mail: digital@trabajadores.cu