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Roberto M. López de Vivigo, estudiante de Periodismo
La multiétnica Bakú recibirá del 1al 12 de septiembre a más de 150 países, los cuales lucharán por el título de la 42 Olimpiada de Ajedrez.
Con el mayor puerto de la costa este del mar Caspio de testigo, alrededor de 3 mil trebejistas y entrenadores intentarán destronar a China (masculino) y Rusia (femenino), campeones hace dos años en Tromso, Noruega.
La capital de Azerbaiyán, políglota por excelencia al convivir el idioma local, el ruso y el inglés, seguirá el camino iniciado en París 1924, evento no oficial que en su clausura el 20 de julio, engendró la Federación Internacional de Ajedrez (Fide).
Londres 1927 fue la primera lid similar organizada por la Fide. A continuación, se celebraron irregularmente e incluso dejaron de existir entre 1939 y 1950. Desde entonces cada dos años, las piezas luchan en campos de batalla con dimensiones de 64 casillas, en representación de sus naciones.
Seis lustros después del debut de este evento se incluyeron los conjuntos de mujeres. Ocurrió en Holanda 1957 separado del torneo de hombres. La unión de ambos aconteció en Skopie 1972, volvieron a dividirse en 1974, para juntarse en 1976 hasta la actualidad.
La ciudad que paralizará el mundo de los jaques mates durante casi dos semanas es hoy una de las urbes más populosas de Europa Oriental, con un fuerte movimiento ajedrecístico, lo cual podría en un futuro convertirla en sede por segunda ocasión de una olimpiada, privilegio del que solo gozan Moscú, Estambul, Tesalónica y Buenos Aires.
A saltar más de siete escaños
Desde el siglo XIX Bakú se mantiene como potencia gasífera. Hasta allí llegará nuestro equipo masculino (2 622 Elo), decimocuarto preclasificado, bajo la capitanía del Gran Maestro (GM) Aryam Abreu (2 452).
Sin cambios respecto a Tromso, nuestros GM serán: Leinier
Domínguez (2 720), Lázaro Bruzón (2 643), Yuniesky Quesada (2 634),Yuri González (2 553) e Isán Ortiz (2 564).
La mejor actuación del plantel caribeño sucedió hace dos años, al igualarse el séptimo puesto de Novi Sad 1990 y Calviá 2004.
Mujeres, por un brinco más alto
Equiparar el cuarto lugar de Khanty Mansiysk 2010 reviviría la principal experiencia del ajedrez olímpico antillano.
En el deporte no hay utopías, pero al mirar la posición 30 de hace dos años y la 20 con que aparecen en la lista inicial, ubicarse entre las diez primeras resultaría excelso.
Encabezará la nave caribeña (2 273) que arribará a la ex república soviética el Maestro Internacional Lázaro Bueno (2 227). Sus pupilas serán: las Grandes Maestras Femeninas Oleiny Linares (2 276), Maritza Arribas (2 315) y Yaniet Marrero (2 281), y las Maestras Internacionales Femeninas Lisandra Llaudy (2 257) y Yuleisy Hernández (2 239).
Solo repiten de la edición anterior Arribas y Marrero, tras la exclusión de Lisandra Ordaz, Sulennis Piña y Yanira Vigoa.
Posibles asaltantes al podio
Entre hombres, Helsinki 1952 vio la primera participación de la Unión Soviética, que ganó allí y hasta Novi Sad, a excepción de Haifa 1976 y Buenos Aires 1978. Luego como Rusia, triunfaron en Manila 1992 y por 10 años consecutivos. Después no se han titulado más. Hoy son la primera potencia (2 760), junto a Estados Unidos (2 740) y China (2 735).
En el caso de las mujeres sobresalen China (2 528), Rusia (2 493) y Ucrania (2 485).
Méritos deportivos
Bakú será una excelente anfitriona durante las once rondas, que se jugarán a ritmo de 90 minutos para los primeros 40 lances y 30 más hasta el fin de la partida, con 30 segundos adicionales por movimiento. Sus éxitos como sede de la Copa del Mundo 2015 y del Grand Prix, ambos de ajedrez, lo avalan.
