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La habilidad de las operarias, la destreza de quienes con paciencia casi infinita van llenando cajas con tabacos de diversas marcas y dimensiones, la pericia de sus técnicos y el ambiente laboral que allí se respira, hacen cierto el propósito de los trabajadores de la International Cubana de Tabaco (ICT): convertirse en paradigmas del competitivo mundo de la fabricación mecanizada de puros.
Hacedores de un producto que, literalmente, tiene que fajarse en el mercado internacional con otros de muy reconocido linaje, los 378 trabajadores de esta empresa mixta habanera recibieron el sábado último, y por décima vez, la condición de vanguardias nacionales en la emulación que desarrolla el sindicato tabacalero, en esta ocasión por sus excelentes resultados productivos del 2015.
El lauro adquiere hoy ribetes de mayor importancia al saber que hace solo unas semanas ganaron también la acreditación internacional de Operador Económico Autorizado, único de su tipo en el país y que certifica la seguridad de toda su cadena de suministros y el cumplimiento de requisitos tributarios y de aduana.
En la etapa los trabajadores de la ICT tuvieron que implementar y aplicar diversas regulaciones impuestas por la Unión Europea y mercados como Canadá al tabaco que consumen, y donde los altos aranceles ─de hasta un 26 %─ exigen a esta entidad la rebaja continua de sus costos. “Es la única manera de competir con éxito en el mundo actual”, asegura Luis Ricardo Soler, su presidente.
En lo que va de año los que laboran en la ICT produjeron casi 97 millones de unidades, cifra superior en un 11 % a la alcanzada el pasado año y en 2,7 % a lo previsto; en cuanto a envasado sobrepasan ligeramente lo planificado, al sumar 90,4 millones de unidades entregadas para su comercialización.
Al superar las planificaciones de venta, facturaron más de 12 millones de dólares, un nivel muy superior al de un año antes,
mientras los gastos por peso de ingreso y el costo por peso de venta registraron comportamientos por debajo de lo planificado.
Para lo que resta del 2016 los trabajadores de la ICT deberán liar, envasar y entregar poco más de 40 millones de tabacos, una cifra inferior a lo conveniado para el primer semestre, pero se verán inmersos en un grupo importante de tareas, especialmente en la implementación de un novedoso sistema de gestión de la calidad en que prevalecerá el empeño de cada trabajador desde su puesto de trabajo, especialmente las operarias de máquinas.
También se alistarán en la construcción de una nave de almacenaje y desde inicios del venidero mes de septiembre entrarán en producción dos nuevas máquinas, cuya rapidez deberá constituir una verdadera revolución tecnológica para la entidad.
