Alberto Yoel García Osorio: “Fui machista, como muchos hombres aún lo son…”

Alberto Yoel García Osorio: “Fui machista, como muchos hombres aún lo son…”

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 Foto: Heriberto González
Foto: Heriberto González

Dotado de una belleza masculina que fervientemente atrae a las féminas  por el acento de la mirada  de unos ojos verdes que contrastan con el color canela de su piel, Alberto Yoel García Osorio es uno de  los galanes de la televisión y el cine  que no solo impacta por la excelencia de su actuación, sino  además  por su carisma y sencillez. La mayoría de las veces, mientras transita  desde su casa hacia los estudios de  grabación, o durante sus salidas por  motivos personales, invierte considerable tiempo ante la solicitud de  las jóvenes, niñas y también de las  que ya peinan canas —y de algún  que otro varón—, para tomarse una  foto junto a él u obtener su firma en  un trozo de hoja encontrada a mano.  Y siempre lo hace con una sonrisa  sincera, amigable…

Vaya suerte la de este muchacho, descendiente de un capitán de  la Marina, quien lo incentivó en la  adolescencia a estudiar Ingeniería  Naval, profesión que, por falta de  vocación dejó prontamente.  Luego  probó con la música y a los 19 años  se graduó de nivel medio elemental  en guitarra y canto, pero en aquella  oportunidad tampoco logró abrirse  camino.

Sin embargo, desde que inició su carrera como actor formado en la Escuela Internacional de Cine de San  Antonio de los Baños —donde en 1999  interpretó su primer papel en el corto  Atrapados, de Orlando Gómez—, ha  cosechado palmas con la interiorización de disímiles personajes, entre  ellos el Ruy del largometraje Habana  Blues (2005), de Benito Zambrano,  donde asume un personaje identificado con su vida personal y los comienzos de su profesión. La resonancia  de esta película lo catapultó hacia el  mundo como símbolo de la atrayente  figura del mulato criollo.

“Prefiero que me reconozcan como artista  y no por  las cualidades físicas que otros ven en mí.  He  andado mucho camino probando  mi suerte, y de alguna manera mi  trabajo es ya bien agradecido, sobre  todo por el público para el cual me  entrego sin reparos”, dijo este muchacho cuya filmografía sobrepasa  las 10 obras, además de El Buquenque, controversial realización por  él dirigida que aborda la variopinta  situación del transporte en Cuba.

Tras el éxito de Habana Blues, Alberto Yoel se fue un tiempo a trabajar a España, donde igualmente  atrajo la atención del público y de  la crítica e hizo un disco de música  pop-rock con Sony BMG. Recorrió  varios países del viejo continente y  posteriormente cumplió diferentes  contratos para actuar en telenovelas, series y filmes con productoras  de República Dominicana y Colombia. Pero fue en el Reino Unido donde aproximadamente permaneció durante una década, alejado de la escena cubana.

“Fuera de Cuba —dijo—, fundamentalmente en Inglaterra, el quehacer del actor es bien pagado, pero  tienes que enfrentar muchos contratiempos, sobre todo emocionales, debido a la separación, la emigración y todo el malestar de estar  alejado de lo tuyo, de tu cultura e  idiosincrasia. A esto hay que añadir  que en Europa, los latinoamericanos vivimos bajo condiciones de discriminación. Recuerdo que en una  ocasión, en Suecia, visité un centro  nocturno acompañado de un amigo  chileno y cuando fuimos a entrar,  el escolta no nos lo permitió y nos  separó de la fila, sin embargo continuaron pasando otras personas.

“Pero sobre todas las cosas —enfatizó—, en el exterior sientes fuertemente la ausencia de tu público, del  cubano, el cual no tiene comparación.  Aquí las gentes te quieren, son cálidas  y expresivas”.

Uno de los papeles interpretados por el joven que más admiración causó entre la teleaudiencia  nacional fue el de Víctor en Cuando  el amor no alcanza (2015), dirigida  por Jorge Alonso Padilla, donde representó a un noble muchacho  graduado de arquitectura en la Cujae  (Centro Universitario José Antonio  Echeverría), el cual organiza una  brigada de albañilería por cuenta  propia. Entretanto, el cine perpetuaba sus dotes actorales y fisonómicas en realizaciones como El loco  soñador,  Check Point, El último amigo…

Luego de concluir sus estudios en la Escuela Internacional de Cine, hacia finales de la década de los años 90, en el teatro —que para él es lo más maravilloso y puro de la actuación—, se hizo  sentir la presencia de este artista aplaudido en sus protagónicos de puestas en escena tan emblemáticas como Santa Camila de La Habana Vieja, de  José Ramón Brene; Réquiem por Yarini, de Carlos Felipe Hernández; María Antonia y Alto riesgo, de Eugenio Hernández Espinosa;  y Bodas de sangre, de  Federico García Lorca.

“Todas esas piezas —puntualizó— fueron dirigidas por Humberto  Rodríguez, quien casualmente me  descubrió como actor. Fue durante  una visita que hice con un amigo que  trabajaba en el grupo de teatro Olga  Alonso, donde estaba el maestro y me invitó a hacer unos ejercicios con  el fin de probar mis aptitudes. Y me dijo: ‘Tú tienes condiciones para ser  actor’. A partir de ahí me enrolé en  el complejo universo de las artes escénicas”.

Con Pepe Santos y Carlos Díaz como directores, también  intervino en varias obras de teatro. Profusa relación que sería interminable enunciar.

Su ascendente carrera entró en el nuevo milenio con importantes proyectos que simultánea en cine, teatro y música, entre los que se recuerdan videoclips con el Icaic,  cortometrajes de ficción, y otras cintas  como Mujeres al borde de un ataque  de nervios, del director Yamil Rojas,  en la Escuela Internacional de Cine  de San Antonio de los Baños, institución con la que materializó otros  títulos, además de la película Cubano por cuenta propia, en la que trabaja como protagonista, guionista y  productor; asimismo,  junto a Lennin  Laffita, en el Rodney’s Bar de Tropicana emprendió durante varios años  el proyecto Tras el perfil, peña a la  que concurrieron reconocidas figuras de la cultura.

Aunque se declara fan del poprock, asegura que en Cuba este tipo  de música “no camina mucho. Pero  también me gustan la salsa y la timba. Tuve la suerte de encontrar un grupo con el cual podía satisfacer las preferencias actuales del público y de ahí, con el nombre de esa  orquesta y del mío, surgió Alberto  Yoel y La Portada.  Hemos ofrecido  varios conciertos en diferentes lugares de todo el país y ahora mismo  estamos preparando una nueva gira  nacional”.

“Cuba, mi pueblo, es el mejor lugar que puede existir para que un actor o cantante pueda medir sus reales valores artísticos”, afirma el popular galán del cine y la televisión. Foto: Heriberto González
“Cuba, mi pueblo, es el mejor lugar que puede existir para que un actor o cantante pueda medir sus reales valores artísticos”, afirma el popular galán del cine y la televisión. Foto: Heriberto González

 

Otras de sus facetas es la de la conducción, cuyo desempeño en el espacio Coordenadas, del Canal Habana igualmente tiene sus seguidores. “Me encanta hacerlo, pero  me gustaría ejecutar más cosas en  vivo”.

Con RTV Comercial, Alberto Yoel filma Lucha contra bandidos, una serie policíaca dirigida por Alberto Luberta. “Se trata de la histórica contienda de la Limpia del  Escambray, y en ella interpreto el  personaje de Ismael, un campesino jefe de una milicia. En el elenco  hay reconocidos actores de la talla  de Osvaldo Doimeadiós y Fernando  Hechavarría.

“Asimismo, junto con otros grandes como Enrique Molina y Manuel  Porto, estoy haciendo, con el ICRT  uno de los protagónicos de una nueva telenovela, donde asumo el papel  de Javier. Es una linda historia de  amor que se desarrolla en un pueblo pesquero, por lo que, en general,  la obra versa sobre los pescadores  cubanos. También me preparo para  una coproducción cubano-japonesa,  donde interpreto a un instructor  militar”, señaló.

Alberto Yoel expresó que en los inicios de su carrera profesional “fui machista, como muchos hombres aún lo son en esta región del Caribe, pero mi desempeño en otros países, especialmente en Europa, me permitió  asumir la vida de una manera diferente y apreciar el valor de las personas independientemente de sus  predilecciones sexuales, sus géneros  o raza. Cuba, su pueblo, es el mejor  lugar que puede existir para que un  actor o cantante pueda medir sus reales valores artísticos”.

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4 comentarios en Alberto Yoel García Osorio: “Fui machista, como muchos hombres aún lo son…”

  1. Alberto Yoel, eres fuera de este mundo 😍 tienes un don de gente «extraordinario»le encantas a todos( y a mí más 🤭) estoy leyendo sobre tu vida y trayectoria . Quiero saber todo de tí. Estoy viendo ahora la serie colombiana q hiciste hace años: » Quien manda a quien» y me encanta! Dios te bendiga y q sigan los éxitos y no cambies tu forma de ser hermoso!! 🥰❤️😘

  2. Muchas Felicidades, un gran actor y muy lindo ademas, soy seguidora fiel de todos tus trabajos, creo que lo he visto todos, Sigue asi Besos.

  3. Así que machista rehabilitado, ahora es que me enteré de que él fue quien protagonizó Habana Blues, de verdad que siempre estoy detrás del palo.

  4. Mis saludos y felicitaciones Alberto, eres precioso, bello (puedo ser tu madre) además de un actor excelente, sigue así cosechando triunfos.

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