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El canciller de Ecuador, Guillaume Long, afirmó este lunes que existe una crisis migratoria de los ciudadanos cubanos a nivel regional y señaló que ello guarda relación con la suposición, desde la isla, de que las relaciones entre su país y Estados Unidos podría poner fin a los privilegios migratorios que reciben en el país norteño por la Ley de Ajuste Cubano, de 1966.
“Hay una crisis migratoria de los ciudadanos cubanos a nivel regional”, dijo Long en una entrevista con el canal Ecuador TV, la cual fue citada por la Agencia de Noticias Andes.
El ministro de Relaciones Exteriores ecuatoriano también apuntó que ha hablado sobre este tema con los cancilleres de la región, incluyendo el de Cuba, y recordó la política estadounidense de pies secos-pies mojados, mediante la cual si un migrante cubano es interceptado en altamar debe ser deportado, pero si ingresa puede acogerse a los beneficios migratorios que ofrece la Ley de Ajuste.
Esa posibilidad, sin embargo, le está negada a los emigrados de otros países, lo cual incluye a los ecuatorianos. Alrededor de mil 200 de ellos son deportados cada año desde Estados Unidos.
Respecto a la decisión de Ecuador de enviar a su país natal a unos 122 cubanos, Long repudió el engaño, la desinformación y la ligereza con que algunos medios han abordado el tema: “Recientemente Colombia deportó a 2 mil 800 cubanos pero nadie dijo nada”, comparó.
Esto “no es un problema con la migración ni con los cubanos”, reiteró. En Ecuador viven más de 50 mil cubanos que se han insertado en la sociedad ecuatoriana en las mejores condiciones, pero los que acamparon en Quito, frente a la embajada de México, “no estaban pidiendo quedarse en el Ecuador”, sino que pretendían llegar a México para continuar su ruta a Estados Unidos, explicó.
Esas personas “estaban pidiendo al Ecuador que participe del tráfico de personas, que sea un Gobierno, un Estado coyotero”, indicó.
«Estaban pidiendo que le diéramos un avión para ir a EE.UU.”, pero “Ecuador no puede ser copartícipe del tráfico de personas” pues, al contrario, lo que ese país intenta es “parar ese tráfico y a las mafias coyoteras, para precautelar también los derechos humanos de los migrantes”.
En ese interés ratificó que su Gobierno está interpelando a Estados Unidos para que ponga fin a esas políticas que estimulan la emigración ilegal desde Cuba, y consecuentemente el bloqueo a la isla caribeña.
Confirmó que dos ciudadanos de origen cubano presentaron una solicitud de refugio ante la Agencia de la ONU para los refugiados (Acnur), por lo que no fueron deportados.
En los días 9, 11 y 13 de julio últimos fueron deportados hacia Cuba tres grupos de 29, 46 y 47 ciudadanos de ese país caribeño, quienes se encontraban de manera ilegal en territorio ecuatoriano.
La cancillería cubana informó entonces que el proceso se realizó con total apego a lo establecido en la legislación de ambos países y a las normas internacionales vigentes para este tipo de situación.
Responsabilizó al Gobierno de Washington y a su política migratoria con la situación de los cubanos, quienes abandonaron su país de origen de manera legal, pero con la intención de llegar a territorio norteño estimulados por la política de pies secos-pies mojados, el Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos y la Ley de Ajuste Cubano.
